/ domingo 21 de febrero de 2021

CVIII Aniversario del Ejército Mexicano

Sus antecedentes, por supuesto, se remontan hasta las formaciones guerreras de los aztecas, pasando por el Ejército virreinal, las distintas formaciones y denominaciones a lo largo de nuestro conflictivo siglo XIX, hasta llegar al México posrevolucionario, de donde surgen las principales instituciones, mismas que hoy día, sostienen y orientan el desarrollo del país. De entre ellas, el Ejército Mexicano, cuyo lema es “Siempre Leales”, se ha significado por ser un referente nacional e internacional, para el compromiso con la sociedad, las leyes y la democracia.

El origen contemporáneo, se remota al Decreto 1421, expedido por el XXII Congreso Constitucional Libre del Estado de Coahuila, del 19 de febrero de 1913, en específico en el artículo 2, en donde se faculta al Ejecutivo de la entidad, para crear una Fuerza Armada que enfrente a la dictadura de Victoriano Huerta. Firmado por Venustiano Carranza, que con el paso de los acontecimiento de la Revolución, dará el nombre de Ejército Constitucionalista. Luego de cruentas batallas, será hasta el 13 de agosto de 1914, cuando se firmen los Tratados de Teoloyucan, Estado de México, cuando se acuerda la disolución del Ejército Federal, quedando así, formalizada la victoria de los Ejércitos revolucionarios. Luego, vendría otra etapa de la confrontación armada.

Sería hasta el 22 de mayo de 1950, siendo Presidente de la República, Miguel Alemán Valdés, que se instaura el 9 de febrero, como Día del Ejército Mexicano. El Secretario de la Defensa Nacional era el General Gilberto Limón Márquez. Desde entonces, la efeméride, se ha convertido en una de las más relevantes en el calendario civil militar del país. El protocolo adoptado, estipula que el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, en este caso, el General Luis Cresencio Sandoval González, sea el único orador en el evento (por ahora, ausente). Lo cual le confiere al discurso pronunciado, un grado de Doctrina Militar.

Cada sexenio, cada Presidente, debe procesar los desafíos y antagonismos que le corresponden, tomando en cuenta siempre, la concurrencia. La sociedad, a su vez, sabe que cuenta con el recursos fundamental de las Fuerzas Armadas, para atender emergencias de todo tipo, que pongan en riesgo o alteren la estabilidad y continuidad de la vida cotidiana. En este caso, por las características históricas, geográficas y geopolíticas, el Ejército Mexicano, cuenta con el mayor número de integrantes, recursos e infraestructura, para atender las variables de la agenda nacional.

En la gestión del Presidente López Obrador, la presencia del estamento militar, a órdenes expresas de él como Comandante Supremo de la Fuerzas Armadas, mantienen su indeclinable compromiso con la sociedad, las leyes, la democracia y las instituciones. “Siempre Leales”. Así han sido la generaciones de militares que han precedido a la actual, y así seguirán. Desde este espacio, deseo la pronta recuperación del General Secretario Luis Cresencio Sandoval González.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

Sus antecedentes, por supuesto, se remontan hasta las formaciones guerreras de los aztecas, pasando por el Ejército virreinal, las distintas formaciones y denominaciones a lo largo de nuestro conflictivo siglo XIX, hasta llegar al México posrevolucionario, de donde surgen las principales instituciones, mismas que hoy día, sostienen y orientan el desarrollo del país. De entre ellas, el Ejército Mexicano, cuyo lema es “Siempre Leales”, se ha significado por ser un referente nacional e internacional, para el compromiso con la sociedad, las leyes y la democracia.

El origen contemporáneo, se remota al Decreto 1421, expedido por el XXII Congreso Constitucional Libre del Estado de Coahuila, del 19 de febrero de 1913, en específico en el artículo 2, en donde se faculta al Ejecutivo de la entidad, para crear una Fuerza Armada que enfrente a la dictadura de Victoriano Huerta. Firmado por Venustiano Carranza, que con el paso de los acontecimiento de la Revolución, dará el nombre de Ejército Constitucionalista. Luego de cruentas batallas, será hasta el 13 de agosto de 1914, cuando se firmen los Tratados de Teoloyucan, Estado de México, cuando se acuerda la disolución del Ejército Federal, quedando así, formalizada la victoria de los Ejércitos revolucionarios. Luego, vendría otra etapa de la confrontación armada.

Sería hasta el 22 de mayo de 1950, siendo Presidente de la República, Miguel Alemán Valdés, que se instaura el 9 de febrero, como Día del Ejército Mexicano. El Secretario de la Defensa Nacional era el General Gilberto Limón Márquez. Desde entonces, la efeméride, se ha convertido en una de las más relevantes en el calendario civil militar del país. El protocolo adoptado, estipula que el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, en este caso, el General Luis Cresencio Sandoval González, sea el único orador en el evento (por ahora, ausente). Lo cual le confiere al discurso pronunciado, un grado de Doctrina Militar.

Cada sexenio, cada Presidente, debe procesar los desafíos y antagonismos que le corresponden, tomando en cuenta siempre, la concurrencia. La sociedad, a su vez, sabe que cuenta con el recursos fundamental de las Fuerzas Armadas, para atender emergencias de todo tipo, que pongan en riesgo o alteren la estabilidad y continuidad de la vida cotidiana. En este caso, por las características históricas, geográficas y geopolíticas, el Ejército Mexicano, cuenta con el mayor número de integrantes, recursos e infraestructura, para atender las variables de la agenda nacional.

En la gestión del Presidente López Obrador, la presencia del estamento militar, a órdenes expresas de él como Comandante Supremo de la Fuerzas Armadas, mantienen su indeclinable compromiso con la sociedad, las leyes, la democracia y las instituciones. “Siempre Leales”. Así han sido la generaciones de militares que han precedido a la actual, y así seguirán. Desde este espacio, deseo la pronta recuperación del General Secretario Luis Cresencio Sandoval González.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso