/ jueves 21 de abril de 2022

Datos personales: usted y el INAI 

Por Blanca Lilia Ibarra Cadena, Comisionada Presidenta del INAI


Cada persona, sin importar su origen, condición social, educativa, estado de salud o cualquier circunstancia, es dueña de su información personal y puede disponer de ésta de manera libre e informada y, conscientemente, decidir con quién, cómo, cuándo, por qué y para qué la puede utilizar.

Esa es la autodeterminación informativa, que es posible gracias a la existencia de un conjunto de normas en materia de protección de datos personales que establecen límites sobre la manera en que puede ser utilizada nuestra información personal, que diversos especialistas han denominado el “oro negro del siglo XXI”, por su valor creciente.

En el caso de nuestro país, existen disposiciones Constitucionales y leyes específicas para el sector público y el privado que surgieron tras el reconocimiento de la protección de datos personales como derecho humano.

A la par de los avances en la construcción de normas de protección de datos personales, hay también retos derivados de nuevos riesgos, amenazas o vulneraciones en perjuicio de las personas, especialmente en el ámbito digital.

Los ciberataques son las amenazas de más rápido crecimiento, y quizás las más peligrosas que enfrentan las personas y las organizaciones, por lo que es necesario fortalecer las estrategias de ciberseguridad para salvaguardar los derechos de las personas.

Según cifras del Panorama de Amenazas en América Latina 2021, elaborado por Kaspersky, México es el segundo país latinoamericano con más intentos de infección, a través de malware: 299 por minuto. De acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo y la OEA, los daños económicos de los ataques cibernéticos podrían sobrepasar el uno por ciento del producto interno bruto (PIB).

Otro gran desafío es la violencia digital, que es aquella que se comete y expande a través de medios como las redes sociales, correo electrónico o aplicaciones de mensajería móvil, y que causa daños a la dignidad, la integridad y/o la seguridad de las víctimas, en particular de las niñas, las adolescentes y las mujeres.

Las agresiones en el espacio digital se manifiestan a través del ciberacoso, el grooming (acoso y abuso sexual), robo de identidad, agresiones verbales, expresiones discriminatorias, limitaciones a su libertad de expresión, el control de sus perfiles y comunicaciones, sexting (mensajes con contenido erótico) y extorsión.

A nivel global, de acuerdo con ONU-Mujeres, el 73 por ciento de las mujeres han estado expuestas o han experimentado algún tipo de violencia en línea. Además, una de cada cinco usuarias de internet vive en países donde el acoso y el abuso de las mujeres en línea es extremadamente improbable que sea castigado.

Ante ese escenario, es necesario que la gente conozca su derecho a proteger sus datos personales y que lo haga valer; para ello, desde el INAI contamos con recursos gratuitos en línea como “Me informo y protejo mis datos”, “#IdentidadSegura”, “Vulnerómetro”, además de que acompañamos y orientamos a la gente, por medio del TEL INAI, 800 835 4324, sobre los mecanismos para ejercer ese derecho.

Es necesario promover la actualización de la ley que regula al sector privado, puesto que hay un desfase respecto a la que regula al sector público. Una actualización normativa nos permitiría responder a los constantes cambios tecnológicos, así como ajustarnos a los enfoques regulatorios innovadores que emergen en diferentes latitudes.

No hay que soslayar que, actualmente, México, por medio del INAI, preside la Asamblea Global de Privacidad hasta 2023, una instancia de colaboración en la que convergen más de 130 autoridades de protección de datos y privacidad, desde la cual tenemos la posibilidad de conformar un frente unido capaz de proteger los datos personales y empoderar a sus titulares ante los desafíos globales en la materia.

Así, con trabajo en México y más allá de las fronteras, en el INAI garantizamos la protección de los datos de las personas.


Por Blanca Lilia Ibarra Cadena, Comisionada Presidenta del INAI


Cada persona, sin importar su origen, condición social, educativa, estado de salud o cualquier circunstancia, es dueña de su información personal y puede disponer de ésta de manera libre e informada y, conscientemente, decidir con quién, cómo, cuándo, por qué y para qué la puede utilizar.

Esa es la autodeterminación informativa, que es posible gracias a la existencia de un conjunto de normas en materia de protección de datos personales que establecen límites sobre la manera en que puede ser utilizada nuestra información personal, que diversos especialistas han denominado el “oro negro del siglo XXI”, por su valor creciente.

En el caso de nuestro país, existen disposiciones Constitucionales y leyes específicas para el sector público y el privado que surgieron tras el reconocimiento de la protección de datos personales como derecho humano.

A la par de los avances en la construcción de normas de protección de datos personales, hay también retos derivados de nuevos riesgos, amenazas o vulneraciones en perjuicio de las personas, especialmente en el ámbito digital.

Los ciberataques son las amenazas de más rápido crecimiento, y quizás las más peligrosas que enfrentan las personas y las organizaciones, por lo que es necesario fortalecer las estrategias de ciberseguridad para salvaguardar los derechos de las personas.

Según cifras del Panorama de Amenazas en América Latina 2021, elaborado por Kaspersky, México es el segundo país latinoamericano con más intentos de infección, a través de malware: 299 por minuto. De acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo y la OEA, los daños económicos de los ataques cibernéticos podrían sobrepasar el uno por ciento del producto interno bruto (PIB).

Otro gran desafío es la violencia digital, que es aquella que se comete y expande a través de medios como las redes sociales, correo electrónico o aplicaciones de mensajería móvil, y que causa daños a la dignidad, la integridad y/o la seguridad de las víctimas, en particular de las niñas, las adolescentes y las mujeres.

Las agresiones en el espacio digital se manifiestan a través del ciberacoso, el grooming (acoso y abuso sexual), robo de identidad, agresiones verbales, expresiones discriminatorias, limitaciones a su libertad de expresión, el control de sus perfiles y comunicaciones, sexting (mensajes con contenido erótico) y extorsión.

A nivel global, de acuerdo con ONU-Mujeres, el 73 por ciento de las mujeres han estado expuestas o han experimentado algún tipo de violencia en línea. Además, una de cada cinco usuarias de internet vive en países donde el acoso y el abuso de las mujeres en línea es extremadamente improbable que sea castigado.

Ante ese escenario, es necesario que la gente conozca su derecho a proteger sus datos personales y que lo haga valer; para ello, desde el INAI contamos con recursos gratuitos en línea como “Me informo y protejo mis datos”, “#IdentidadSegura”, “Vulnerómetro”, además de que acompañamos y orientamos a la gente, por medio del TEL INAI, 800 835 4324, sobre los mecanismos para ejercer ese derecho.

Es necesario promover la actualización de la ley que regula al sector privado, puesto que hay un desfase respecto a la que regula al sector público. Una actualización normativa nos permitiría responder a los constantes cambios tecnológicos, así como ajustarnos a los enfoques regulatorios innovadores que emergen en diferentes latitudes.

No hay que soslayar que, actualmente, México, por medio del INAI, preside la Asamblea Global de Privacidad hasta 2023, una instancia de colaboración en la que convergen más de 130 autoridades de protección de datos y privacidad, desde la cual tenemos la posibilidad de conformar un frente unido capaz de proteger los datos personales y empoderar a sus titulares ante los desafíos globales en la materia.

Así, con trabajo en México y más allá de las fronteras, en el INAI garantizamos la protección de los datos de las personas.