/ miércoles 10 de noviembre de 2021

De bodas y legisladores

De no dar crédito que sean legisladores. El comportamiento de la fracción morenaca de la Cámara de Diputados, durante la comparecencia de Lorenzo Córdova, los exhibe como una runfla de trogloditas. Si un diputado es incapaz de dialogar, incumple con la responsabilidad para la que se le eligió. Lo primero es la capacidad, que deberían tener, de escuchar.

El Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral, aceptó, a diferencia de tantos otros funcionarios, comparecer ante quienes le solicitaron su presencia para discutir sobre el presupuesto del próximo año.

Podía haberse negado, pero decidió enfrentarse a lo que ya se esperaba como un espectáculo demencial. A los diputados de Marras, poco les interesaba argumentar sobre los destinos del dinero. Les importaba agredir y violentar al objeto de la saña presidencial, a quien culpa el tlatoani de haberle bajado a su favorito guerrerense, Salgado Macedonio, de la candidatura que tenía en la bolsa.

AMLO llegó a la presidencia de la República gracias a la limpieza de las elecciones en las que se le dio el triunfo sin la mínima objeción. El árbitro electoral fungió con el profesionalismo que se esperaba y tramitó e hizo efectivos los resultados de la voluntad popular.

Fue poco para quien convierte a instituciones en enemigas, de forma gratuita, sin que medie razón. A Lorenzo Córdova le tiene una animadversión particular, inconcebible en quien debería gobernar para todos los mexicanos y no solo para quienes son de su simpatía.

Llegó el invitado al recinto y antes de que pudiera balbucear ni el saludo, ya le estaban gritando ofensas y exigiéndole que aclarara el porqué de los sueldos altos de los que gozan los consejeros. Pura pantomima.

Quien actuó con peores modos y majadería fue Óscar Cantón Zetina, personaje de larga trayectoria en las lides de la grilla nacional, conocido, a la par que su familia, por la pésima fama que los acompaña.

Cantón fue priísta, después perredista y ahora es militante de Morena. De linaje que se dice de periodistas, sus hermanos y él tuvieron varias revistas en el pasado. Siempre se les criticó por vivir del soborno, chayoteros hasta lo indecible. La mala fama hizo que el apellido mutara a “Hampón Zetina”.

Zafio a extremos incalificables, insultó a Córdova y exhibió a una bancada vergonzosa. ¿A eso aspiramos?, ¿a semejante nivel de la política? Mientras AMLO siga alimentando veneno, siempre tendrá a sus fanáticos que repetirán conductas.

Y la Secretaria de Turismo capitalina se quedó sin chamba, por ir a una boda a Guatemala, en avión privado. Paola Félix Díaz tuvo que renunciar, cuando la pescaron en la aeronave en la que viajaron unas 10 personas al enlace del mandamás de la UIF, Santiago Nieto y la consejera del INE, Carla Humphrey.

Lo que iba a ser una ceremonia discreta, acabó en las primeras planas, gracias a la renuncia de la señora Félix. El tema se volvió la comidilla de las redes, sobre todo porque, tanto habla de austeridad Claudia Sheinbaum, que fue inaudito que, una funcionaria de su gobierno usara un vuelo privado.

Todos son iguales, todos aprovechan influencias, todos caen en corruptelas -por lo menos la gran mayoría- y a la mera hora se lavan la cara, quienes están en los cargos claves, despidiendo a uno que otro funcionario.

Circo tras circo, la 4T confirma su imposibilidad de hacer un cambio y queda claro que la honestidad valiente es puro cuento.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq


De no dar crédito que sean legisladores. El comportamiento de la fracción morenaca de la Cámara de Diputados, durante la comparecencia de Lorenzo Córdova, los exhibe como una runfla de trogloditas. Si un diputado es incapaz de dialogar, incumple con la responsabilidad para la que se le eligió. Lo primero es la capacidad, que deberían tener, de escuchar.

El Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral, aceptó, a diferencia de tantos otros funcionarios, comparecer ante quienes le solicitaron su presencia para discutir sobre el presupuesto del próximo año.

Podía haberse negado, pero decidió enfrentarse a lo que ya se esperaba como un espectáculo demencial. A los diputados de Marras, poco les interesaba argumentar sobre los destinos del dinero. Les importaba agredir y violentar al objeto de la saña presidencial, a quien culpa el tlatoani de haberle bajado a su favorito guerrerense, Salgado Macedonio, de la candidatura que tenía en la bolsa.

AMLO llegó a la presidencia de la República gracias a la limpieza de las elecciones en las que se le dio el triunfo sin la mínima objeción. El árbitro electoral fungió con el profesionalismo que se esperaba y tramitó e hizo efectivos los resultados de la voluntad popular.

Fue poco para quien convierte a instituciones en enemigas, de forma gratuita, sin que medie razón. A Lorenzo Córdova le tiene una animadversión particular, inconcebible en quien debería gobernar para todos los mexicanos y no solo para quienes son de su simpatía.

Llegó el invitado al recinto y antes de que pudiera balbucear ni el saludo, ya le estaban gritando ofensas y exigiéndole que aclarara el porqué de los sueldos altos de los que gozan los consejeros. Pura pantomima.

Quien actuó con peores modos y majadería fue Óscar Cantón Zetina, personaje de larga trayectoria en las lides de la grilla nacional, conocido, a la par que su familia, por la pésima fama que los acompaña.

Cantón fue priísta, después perredista y ahora es militante de Morena. De linaje que se dice de periodistas, sus hermanos y él tuvieron varias revistas en el pasado. Siempre se les criticó por vivir del soborno, chayoteros hasta lo indecible. La mala fama hizo que el apellido mutara a “Hampón Zetina”.

Zafio a extremos incalificables, insultó a Córdova y exhibió a una bancada vergonzosa. ¿A eso aspiramos?, ¿a semejante nivel de la política? Mientras AMLO siga alimentando veneno, siempre tendrá a sus fanáticos que repetirán conductas.

Y la Secretaria de Turismo capitalina se quedó sin chamba, por ir a una boda a Guatemala, en avión privado. Paola Félix Díaz tuvo que renunciar, cuando la pescaron en la aeronave en la que viajaron unas 10 personas al enlace del mandamás de la UIF, Santiago Nieto y la consejera del INE, Carla Humphrey.

Lo que iba a ser una ceremonia discreta, acabó en las primeras planas, gracias a la renuncia de la señora Félix. El tema se volvió la comidilla de las redes, sobre todo porque, tanto habla de austeridad Claudia Sheinbaum, que fue inaudito que, una funcionaria de su gobierno usara un vuelo privado.

Todos son iguales, todos aprovechan influencias, todos caen en corruptelas -por lo menos la gran mayoría- y a la mera hora se lavan la cara, quienes están en los cargos claves, despidiendo a uno que otro funcionario.

Circo tras circo, la 4T confirma su imposibilidad de hacer un cambio y queda claro que la honestidad valiente es puro cuento.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq