/ sábado 2 de julio de 2022

De la pluma de Miguel Reyes Razo

Por Miguel Reyes Razo

Llegó a El Heraldo de México en abril de 1968. Muy recomendado por importantes personajes a Don Gabriel Alarcón Chargoy. Dueño de cines en todo el país. Socio de Don Manuel Espinosa Yglesias. Propietarios de la Cadena de Oro.

Tan rico era el señor Alarcón que forjó sólida amistad con el político poblano -paisano suyo- Gustavo Díaz Ordaz. A su tiempo Don Gustavo apoyaría la creación del periódico. "Estará como yo a sus órdenes, Señor Presidente". Y el Presidente oprimió el contacto que echó a andar la poderosa rotativa que el ingenio de Joaquín Menéndez - de sobrenombre " Grillo"- afinó. Don Gabriel Alarcón y sus hijos Gabriel y Óscar recibieron con alegría y afecto al jovencito Joaquín López-Dóriga Velandia.

Frescura, sana curiosidad, estudios universitarios, buena estampa, aire mundano, ropa de última moda y el acento madrileño propiciaron la llegada del joven que encajaba -a la perfección- con la imagen "in" del exitoso periódico.Nicolás Sánchez-Osorio era el artifice de atrayentes secciones. Glosaba la vida, diversiones, gustos, debilidades de la gente "in". Los demás "estaban fuera de onda." Pertenecían a la "momiza" De trato fácil, sencillo López -Dóriga trabó amistad con Mercedes Aguilar -responsable de "Radio Noticias de El Heraldo de México-, Leopoldo Mendívil ávido, insaciable lector de los bestsellers de Irving Wallace, Rafael Moya, Pepe Falconi, Livingston Denegri -Vaught, Homero Bazán Viquez, Abelardo Martín Miranda, Sotero Garcíarreyes, Arturo González. Mantenía respetuosa distancia de la señora Olga Moreno. Columnista autora de "Del Golfo al Pacífico", que firmaba "Marco Polo" la señora Moreno se formó al lado del reportero Carlos Denegri. En el diiario de la esquina de Carmona y Valle los reporteros la miraban con recelo. Doña Olga sondeaba a los informadores y todo lo transmitía a Don Gabriel Alarcón.

Blanca Sevilla y otras jóvenes de la Sección de Sociales se sentían muy a gusto con el nuevo compañero. López-Dóriga buscó consejo y amistad de Luis Spota , Parménides García Saldaña, la poetisa Elsa Cross y el novelista José Agustín. Y estrechó trato con Raúl Velasco y su segundo de a bordo en la Sección de Espectáculos Vázquez Villalobos. Raúl Sánchez Hidalgo conducía la Sección Deportiva. René Chambón, Alberto Reyes, Roberto González Pérez y Pepe Alameda. Este, culto abogado español escribia "Olé". La fiesta taurina lo mismo que la poesía de Federico García Lorca y los contoneos de la exótica "Sátira" -su esposa- le llenaban la sesera. Arribaba a las siete de la tarde al diario y se ponía ante la máquina.

Todo el personal del diario se reunía a comer en la cafetería ubicada en el mismo primer piso de la redacción. "Biafra" era su sobrenombre. Los dueños de la concesión no se interesaban mayor cosa en el estómago de los reporteros

A buena hora el Jefe de Información General Don Mario Santoscoy responsabilizó a Joaquín López-Dóriga de la información que -a raudales- se generaba en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Ramón H- Cosío -de gran parecido con el General Charles de Gaulle- le cedió el lugar. Santoscoy exigía. Santoscoy obligaba; exprimía. Apretaba hasta sacar lo mejor de cada uno de sus reporteros. Intimo de Don Manuel Buendía habían compartido redacción en LA PRENSA. Organizado, puntual, infatigable Mario SAntoscoy fue gran ejemplo profesional y personal.

La "fuente" del aeropuerto actuaba bajo el interés de Jaime Durán, reportero de Excélsior. Durán decidía que personaje era entrevistable...o no. Los personajes de elevada importancia disponían del Salón Oficial.

Miles de historias estremecedoras, relatos vibrantes, hechos chuscos, intensas urgencias, intentos de fuga, aprehensiones de alto riesgo. Personalidades. Aeropuerto desfile, escenario de la fama. De la popularidad.

"Pues sí -decía Lucha Villa- los aduaneros y los de Migración me piden fotografiarse conmigo. Yo , cedo. Alguno se "manda". Me quiere bajar la mano desde la cintura. Me río. Y lo detengo. Total me dejan pasar todo lo que traigo. Ni me revisan. Con un rozón.

"Pues no voy a renunciar -soltó solemne Emilio O. Rabasa al regresar de Israel con las manos vacías. Ni perdón ni olvido. México pagaría durante mucho tiempo un elevado tributo por su voto "Sionismo es Racismo" e memorable sesión de la Asamblea General de la ONU.

Don Emilio dijo eso. Pero llegó a la Torre de Tlatelolco y dimitió.

Infatigable López -Dóriga. A cubrir las fuentes financieras. Resmas de publicidad. Balances de bancos. Planas enteras. Asambleas del Banco Mundial. Reuniones del Fondo Monetario Internacional. Conflicto de 68. Los tiros en el Politécnico Nacional. Las entrevistas. Las giras.

"¿Quieres ir a Vietnam?- le propuso el Licenciado Jacobo Zabludovsky.

Allá fue el reportero. Ensayó su estilo. "Día Uno". Y a narrar. De principio a fin.

"Preparate las "Muchas Noticias, en Pocas Palabras, Joaquín" -decidió

Jacobo Zabludovsky

"Norma Meraz, López Dóriga y Miguel Reyes Razo se hacen cargo de "24 HORAS de la tarde. Y luego entran al radio co "24 HORAS de XEW" de 14:30 a 16:00.", dispuso Jacobo Zabludovsky.

Así que cuando se inició la gira del candidato a la Presidencia de la República José López Portillo y Pacheco el reportero Joaquín López-Dóriga y el político eran ya muy amigos. La respuesta-ofrecimiento del futuro Presidente:

"Tú dime que cargo quieres, mi güero y ya lo tienes".

Esas también fueron -eran- Palabras Mayores.

Un gran lanzamiento. Por doquier asediaban al célebre -poderoso- informador. En Bellinhaussen, en Passy, en Focolare de César Balsa, en "Señorial".

La hora de un reportero.

Infatigable Joaquín López-Dóriga Velandia.

C O N T I N U A R A C O N T I N U A R A


Por Miguel Reyes Razo

Llegó a El Heraldo de México en abril de 1968. Muy recomendado por importantes personajes a Don Gabriel Alarcón Chargoy. Dueño de cines en todo el país. Socio de Don Manuel Espinosa Yglesias. Propietarios de la Cadena de Oro.

Tan rico era el señor Alarcón que forjó sólida amistad con el político poblano -paisano suyo- Gustavo Díaz Ordaz. A su tiempo Don Gustavo apoyaría la creación del periódico. "Estará como yo a sus órdenes, Señor Presidente". Y el Presidente oprimió el contacto que echó a andar la poderosa rotativa que el ingenio de Joaquín Menéndez - de sobrenombre " Grillo"- afinó. Don Gabriel Alarcón y sus hijos Gabriel y Óscar recibieron con alegría y afecto al jovencito Joaquín López-Dóriga Velandia.

Frescura, sana curiosidad, estudios universitarios, buena estampa, aire mundano, ropa de última moda y el acento madrileño propiciaron la llegada del joven que encajaba -a la perfección- con la imagen "in" del exitoso periódico.Nicolás Sánchez-Osorio era el artifice de atrayentes secciones. Glosaba la vida, diversiones, gustos, debilidades de la gente "in". Los demás "estaban fuera de onda." Pertenecían a la "momiza" De trato fácil, sencillo López -Dóriga trabó amistad con Mercedes Aguilar -responsable de "Radio Noticias de El Heraldo de México-, Leopoldo Mendívil ávido, insaciable lector de los bestsellers de Irving Wallace, Rafael Moya, Pepe Falconi, Livingston Denegri -Vaught, Homero Bazán Viquez, Abelardo Martín Miranda, Sotero Garcíarreyes, Arturo González. Mantenía respetuosa distancia de la señora Olga Moreno. Columnista autora de "Del Golfo al Pacífico", que firmaba "Marco Polo" la señora Moreno se formó al lado del reportero Carlos Denegri. En el diiario de la esquina de Carmona y Valle los reporteros la miraban con recelo. Doña Olga sondeaba a los informadores y todo lo transmitía a Don Gabriel Alarcón.

Blanca Sevilla y otras jóvenes de la Sección de Sociales se sentían muy a gusto con el nuevo compañero. López-Dóriga buscó consejo y amistad de Luis Spota , Parménides García Saldaña, la poetisa Elsa Cross y el novelista José Agustín. Y estrechó trato con Raúl Velasco y su segundo de a bordo en la Sección de Espectáculos Vázquez Villalobos. Raúl Sánchez Hidalgo conducía la Sección Deportiva. René Chambón, Alberto Reyes, Roberto González Pérez y Pepe Alameda. Este, culto abogado español escribia "Olé". La fiesta taurina lo mismo que la poesía de Federico García Lorca y los contoneos de la exótica "Sátira" -su esposa- le llenaban la sesera. Arribaba a las siete de la tarde al diario y se ponía ante la máquina.

Todo el personal del diario se reunía a comer en la cafetería ubicada en el mismo primer piso de la redacción. "Biafra" era su sobrenombre. Los dueños de la concesión no se interesaban mayor cosa en el estómago de los reporteros

A buena hora el Jefe de Información General Don Mario Santoscoy responsabilizó a Joaquín López-Dóriga de la información que -a raudales- se generaba en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Ramón H- Cosío -de gran parecido con el General Charles de Gaulle- le cedió el lugar. Santoscoy exigía. Santoscoy obligaba; exprimía. Apretaba hasta sacar lo mejor de cada uno de sus reporteros. Intimo de Don Manuel Buendía habían compartido redacción en LA PRENSA. Organizado, puntual, infatigable Mario SAntoscoy fue gran ejemplo profesional y personal.

La "fuente" del aeropuerto actuaba bajo el interés de Jaime Durán, reportero de Excélsior. Durán decidía que personaje era entrevistable...o no. Los personajes de elevada importancia disponían del Salón Oficial.

Miles de historias estremecedoras, relatos vibrantes, hechos chuscos, intensas urgencias, intentos de fuga, aprehensiones de alto riesgo. Personalidades. Aeropuerto desfile, escenario de la fama. De la popularidad.

"Pues sí -decía Lucha Villa- los aduaneros y los de Migración me piden fotografiarse conmigo. Yo , cedo. Alguno se "manda". Me quiere bajar la mano desde la cintura. Me río. Y lo detengo. Total me dejan pasar todo lo que traigo. Ni me revisan. Con un rozón.

"Pues no voy a renunciar -soltó solemne Emilio O. Rabasa al regresar de Israel con las manos vacías. Ni perdón ni olvido. México pagaría durante mucho tiempo un elevado tributo por su voto "Sionismo es Racismo" e memorable sesión de la Asamblea General de la ONU.

Don Emilio dijo eso. Pero llegó a la Torre de Tlatelolco y dimitió.

Infatigable López -Dóriga. A cubrir las fuentes financieras. Resmas de publicidad. Balances de bancos. Planas enteras. Asambleas del Banco Mundial. Reuniones del Fondo Monetario Internacional. Conflicto de 68. Los tiros en el Politécnico Nacional. Las entrevistas. Las giras.

"¿Quieres ir a Vietnam?- le propuso el Licenciado Jacobo Zabludovsky.

Allá fue el reportero. Ensayó su estilo. "Día Uno". Y a narrar. De principio a fin.

"Preparate las "Muchas Noticias, en Pocas Palabras, Joaquín" -decidió

Jacobo Zabludovsky

"Norma Meraz, López Dóriga y Miguel Reyes Razo se hacen cargo de "24 HORAS de la tarde. Y luego entran al radio co "24 HORAS de XEW" de 14:30 a 16:00.", dispuso Jacobo Zabludovsky.

Así que cuando se inició la gira del candidato a la Presidencia de la República José López Portillo y Pacheco el reportero Joaquín López-Dóriga y el político eran ya muy amigos. La respuesta-ofrecimiento del futuro Presidente:

"Tú dime que cargo quieres, mi güero y ya lo tienes".

Esas también fueron -eran- Palabras Mayores.

Un gran lanzamiento. Por doquier asediaban al célebre -poderoso- informador. En Bellinhaussen, en Passy, en Focolare de César Balsa, en "Señorial".

La hora de un reportero.

Infatigable Joaquín López-Dóriga Velandia.

C O N T I N U A R A C O N T I N U A R A