Fernando Alcalá Pérez era un hombre inteligente, audaz, imaginativo, simpático y estudioso. Hijo del periodista Fernando Alcalá Bates -yucateco muy enemistado con el gobernador Loret de Mola- decidió ser reportero. Estudió la carrera de Ciencias y Técnicas de la Información que ofrecía entonces la Universidad Iberoamericana y ahí conoció a Juan Ruiz Healy, a Jaime Almeida.
Con suficiente dinero se trasladó a Inglaterra. Vivió en Londres. Visitó The National Gallery. Le conmovió "La Virgen y el Niño”, Del Tiziano. Y se estremeció ante el Da Vinci que recreó a la Virgen María con los pequeñuelos Juan -luego El Bautista- y Jesús de Nazareth. Y desde luego se hizo de un nuevo idioma. Paseó por Hyde Park y conoció los jardines que lustros más tarde fueron debilidad de la malograda Diana de Gales.
Fernando se dio -como siempre lo hizo doquiera que fuera- la gran vida. Quizá su bachillerato lo estudió en la Universidad Militar Latinoamericana. "Ahí practiqué la equitación- narraba. Éramos varios los alumnos que nos atreviamos a conocer carácter de los caballos. Un día, uno derribó al instructor que nos aleccionaba. Sin decir palabras el instructor, capitán de apellido Montes se fue directo hacia el bruto y le soltó poderoso derechazo. Mató al caballo de un solo golpe. El penco cayó fulminado. Así. ¡Pácatelas! ¡Cúas! Al piso. Nos quedamos helados. ¿Se imaginan?
"Ya bájale, Fer -le decían; le decíamos. No exageres. ¿Cómo que un cuate mata de un catorrazo de derecha a un caballo? Suena a fábula. A tomadura de pelo. No abuses, gordo".
"Pues créanlo o no -resistía Fernando Alcalá Pérez- así ocurrió. Todos los que íbamos a la UMLA lo vivimos. Allá ustedes...Y Fernando Alcalá tan tranquilo. Hasta el último día de su vida sostuvo aquella historia de su época en escuela militarizada.
Dueño de poderosa imaginación y carácter intrépido desechó la posibilidad de trabajar al lado de su padre en la empresa que editaba el diario "Avanc, cuyas tres diferentes ediciones en esta ciudad atraían a muchos lectores. Alcalá Bates sabía los recovecos del negocio. En 1961-62 dirigía "Últimas Noticias" . Primera edición. Diario de mediodía de la editorial Excélsior.
"Avance" daba para muchas historias. Federico de León, reportero célebre, muy activo y productivo escribía varias columnas en el citado Excélsior. En las Últimas Noticias segunda edición, -La Extra, como la voceaban los vendedores que la ofrecían a todo correr por la Avenida Juárez- De León ganaba lectores con "6 p.m.". Teclazos e informaciones ligeras, anécdotas chispeantes, breve. Infatigable llegó a la televisión con un informativo nocturno -quizá el que marcaba el "cierre" de la estación. El primero con las últimas...de Federico de León, remataba un estribillo que producían voces juveniles.
Fue el inolvidable maestro Jacobo Zabludovsky quién se atrevió a producir y vivir un noticiario matutino. "Su Diario...Nescafé", anunciaba Mario Agredano -locutor comercial- "...Con Jacobo Zabludovsky." . A las siete de la mañana. Raúl Hernández era una suerte de hombre orquesta. Jefe de Información. Reportero. Rosa María Campos se acercó al novedoso informativo. Ángel Cabrera camarógrafo arrojado era ya el auxiliar "de cabecera" del inventor de los noticiarios de televisión en México. Durante más de veinte años le acompañó por todo el mundo. Con SAlvador Dalí. Con SAlvador Allende. En "Su Diario...Y en 24 HORAS. Terremotos, incendios, personajes. "Lo dijo Jacobo...Familiar en el habla popular.
Ahí llegó Fernando Alcalá. Sin invocar origen. Sólo su saber, sus ansias de trabajar, su imaginación.
"Deme trabajo, Licenciado. Vengo de la Ibero. Salí de Ciencias y Técnicas...
Lupita Garnica, la única secretaria de Jacobo Zabludovsky no olvidaría ese instante.
"El "Güero" -así trataba a su jefe- lo admitió luego luego. Le cayó muy bien. Y Fer le halló el modo. A la de tres se lo echó a la bolsa. "Jefe para acá. Jefe para allá. Y con una lista de buenos restaurantes y otra de excelentes vinos y una más de sastres y camiseros caros. De buen gusto y magníficos modales Fernando se hizo importante para Jacobo".
A mediados de 1980 Jacobo Zabludovsky designó a Fernando Alcalá enviado especial de su noticiario a la gira del Presidente José López Portillo y Pacheco por Francia, Alemania, Suecia y Canadá. El talentoso y muy enriquecido dibujante Abel Quezada -muy amigo y socio del petrolero Jorge Díaz Serrano- figuró en la lista de los invitados del Presidente a ese recorrido europeo-norteamericano.
"De Comales, tu tierra , Abel A la corte del Rey de Suecia. ¿Qué te parece? - saludó Alcalá al reposado Quezada. "Pegaron la hebra". Quezada llegó a decirme:
"Soy un hombre muy rico. Poseo gran fortuna. No la amasé como cartonista principal en Excélsior. Hoy tengo negocios petroleros. Puedo entrar al Chase Manhattan Bank de Nueva York y pedirle un préstamo a David Rockefeller para mis perforaciones petroleras en el Polo Norte. Me gusta el tango, "Toda Vestida en Lamé es mi predilecto".
Y Socorro Díaz muchacha brillante. Deslumbraba su personalidad. Talento, simpatía, sencillez. Refinado gusto en el vestir. Fresco el humor. Socorro Díaz . Reportera. Universitaria. Directora de "El Día" un periódico esencial en la información nacional. Jóvenes reporteros atrañian. Con Don Francisco Martínez de la Vega, con Don Manuel Buendía, Con Pepe Carreño, y María Luisa Mendoza -La China- la publicación sólo sabía de éxito. Socorro Díaz nacida en Colima recibía reconocimiento a su brillante quehacer.
Fernando Alcalá quedó de una pieza al conocer a Socorro Díaz. Al instante procuró su amistad.
Así íbamos a la gira con el Presidente José López Portillo a Francia, Alemania, Suecia y Canadá. En el avión nos esperaba León García Soler.
