/ sábado 13 de agosto de 2022

De la pluma de Miguel Reyes Razo | JLP en Francia

Por Miguel Reyes Razo

"Pues Picasso, Picasso no soy. Pero dibujo..."-rechazó, aclaro y sonreía orgulloso , complacido en el Instituto de Francia ante académicos de La Sorbona el Presidente José López Portillo quien dio un bromista codazo a una hilera de libros. Hizo la risa de sus oyentes. Interesados estudiosos lo invitaron a charla intensa. Era mayo de 1980. Con brillante desfile por los Campos Eliseos y en medio de grandes -enormes- banderas de México y Francia en el Arco del Triunfo deposito una corona al Soldado Desconocido. Ligero viento estremeció la flama. El invitado del Presidente Valery Giscard d´Estaing actuó con solemne sobriedad.

Días de tensión mundial. A Europa le urgía el petróleo. Sufría la asfixia del poder de Estados Unidos. Padecía su altanería y exigencia. Petróleo distante y muy caro. Los mexicanos tenían de sobra. Jorge Díaz Serrano convirtió al país en cuarto productor mundial de petróleo. Energéticos y Alimentos. Alimentos y Energéticos . Palancas del sexenio del pensador José López Portillo. Salió de La Sorbona. Era el mediodía. "Ahi esta La Tour d´ Argent -revelé a Isabel Zamorano que reporteaba para Excélsior. "Ven, vamos". "Creo que no estoy muy bien vestida"- rechazó. Llevaba un vestido largo. Muy presentable. Nadie se resistió a darnos buen sitio. Estaba en el lugar en que la ficción de mi maestro Luis Spota ubica a la condesa Frida Von Becker

muy viuda dispuesta a conocer al joven ¿griego? ¿italiano? que solitario y melancólico mira hacia Notre Dame, Amadeo Padula pronto Ugo Conti.

"¿Reunimos nuestras soledades?- proponen en "Casi el Paraiso".

Don Manuel Buendía Téllez-Girón mostraba sagacidad y muy buen humor. Tras sus gafas de cristales verdes muy obscuros -padecía fotofobia que lo obligaba a severo encierro- podía captar intenciones y emociones. Su experiencia reporteril le permitía discriminar grano de la paja.

"Su nota es muy cursi, Reyes Razo -me reprochó. Le sobra miel...

"Usted la aprobó cuando se la platiqué, querido maestro- alegué

"Pues no me haga caso. Yo también jejeje puedo equivocarme. Sigale. Es broma...

Uno apreciaba mucho a Don Manuel Buendía. Distinguido por su honradez. Afamado por su capacidad de trabajo. Admirado por su trato distante, respetuoso, profesional con los más altos e importantes funcionarios del régimen. "Jamás permite que le paguen una comida. Prefiere llegar con mucha anticipación al restaurante convenido y de inmediato entrega su tarjeta de crédito. Don Manuel Buendía es muy quisquilloso. Hace poco le devolvió al profesor Carlos Hank una docena de centenarios. " Destínelos a equipar mejor a los bomberos de la ciudad, profesor", garrapateó en la tarjeta. "Es insobornable, Buendía".

Caminaba con Miguel Ángel Granados Chapa. Don Manuel y Granados se conocieron en "El Día". Se les unía José Carreño Carlón. "Pepe formó en El Día" la mejor Sección de Información Internacional de los periódicos mexicanos", se decía. Pepe se refería a Don Manuel Buendía como : "Many Good Day".

Estaba en todo. Revisaba atuendo. Vigilaba comportamiento. Indagaba lecturas. Observaba amistades. Sugería conocimientos. Recomendaba:

"Un reportero que acompaña a un Presidente de México a un viaje al extranjero, no puede ir en fachas. Nada de pants deportivos y zapatos tennis. De traje y corbata. Nada de deshacerse el nudo a la hora de dormir. Tras la cena un whisky o dos. Y a dormir. Tras doce horas de vuelo uno tiene la barba crecida. pero está bien vestido. Digno de ser comitiva del Presidente...

De humor corrosivo:

"Ahí viene, más bien va junto al Presidente el Jefe de Prensa de Conacyt. In-mundo Flores! Se las da de asesor de López Portillo. ¿Supieron lo que respondió a propósito de la "fuga de cerebros" de la comunidad científica mexicana? Pues este señor In-mundo Flores soltó a los reporteros: "¿Cuál fuga de cerebros, señores? Dense cuenta tenemos que importar jugadores de futbol soccer. No tenemos cerebros. !Bah!

Francia dio gran bienvenida al Presidente José López Portillo. Iba yo a su lado cuando entró al Louvre y se estremeció ante el mascaron de la Victoria de Samotracia. En días de funcionario, en época de turista ya conocía el sitio e iba a reencontrarse con joyas que lo cautivaban.

Me llamó Don Luis Javier Solana, Jefe de Prensa del Presidente:

"El señor dará una conferencia de prensa. Una suerte de resumen de los acuerdos y pactos que logró en esta visita a Francia. Quiero que usted me haga el favor de preguntarle por sus planes para mejorar la alimentación de los mexicanos. Siempre dice que esa es una de sus prioridades. ¿Cuento con usted?

Don Luis Javier Solana había sido mi Director en El Universal. Antes cercanisimo en AMEX y mi jefe en su Cine Mundial. Persona de fino trato. Su cercanía me permitió conocer a varios de su familia. Su hermana Conchita experta en Relaciones Públicas. Fernando, entonces Secretario de Educación Pública, Alejandro Director de la revista Mañana...

"De sus dos prioridades -dije al Presidente López Portillo- una, la relativa a energéticos parece totalmente resuelta. ¿Qué hará para alcanzar la segunda. La que tiene que ver con los alimentos".

Y el Presidente me respondió:

"Oportunisima pregunta, Reyes Razo. Me permite anunciar desde Francia la creación del Sistema Alimentario Mexicano. El S.A.M Y voy a designar a Casio Luiselli responsable de su operación."

Distinguí al señor Edmundo Flores.

"¿Me concede una entrevista para El Universal? ¿Qué hace Conacyt para mejorar la nutrición de los mexicanos?

"¿Cómo se le ocurre quitarme el tiempo? ¿Acaso no se da cuenta de que soy asesor principalísimo del Señor Presidente? No tengo punto de reposo. Me la paso a su lado. Todo me lo consulta. Y viene usted a pedirme una entrevista !Uf!

Conté a Miguel Ángel Granados Chapa y a Pepe Carreño el desplante del señor Edmundo Flores. Asesor Número Uno del Presidente de México Don José López Portillo.

"Todavía nos queda ir a Alemania, Suecia y Canadá. Habrá tiempo"-opinaron.

El reportero espera


Por Miguel Reyes Razo

"Pues Picasso, Picasso no soy. Pero dibujo..."-rechazó, aclaro y sonreía orgulloso , complacido en el Instituto de Francia ante académicos de La Sorbona el Presidente José López Portillo quien dio un bromista codazo a una hilera de libros. Hizo la risa de sus oyentes. Interesados estudiosos lo invitaron a charla intensa. Era mayo de 1980. Con brillante desfile por los Campos Eliseos y en medio de grandes -enormes- banderas de México y Francia en el Arco del Triunfo deposito una corona al Soldado Desconocido. Ligero viento estremeció la flama. El invitado del Presidente Valery Giscard d´Estaing actuó con solemne sobriedad.

Días de tensión mundial. A Europa le urgía el petróleo. Sufría la asfixia del poder de Estados Unidos. Padecía su altanería y exigencia. Petróleo distante y muy caro. Los mexicanos tenían de sobra. Jorge Díaz Serrano convirtió al país en cuarto productor mundial de petróleo. Energéticos y Alimentos. Alimentos y Energéticos . Palancas del sexenio del pensador José López Portillo. Salió de La Sorbona. Era el mediodía. "Ahi esta La Tour d´ Argent -revelé a Isabel Zamorano que reporteaba para Excélsior. "Ven, vamos". "Creo que no estoy muy bien vestida"- rechazó. Llevaba un vestido largo. Muy presentable. Nadie se resistió a darnos buen sitio. Estaba en el lugar en que la ficción de mi maestro Luis Spota ubica a la condesa Frida Von Becker

muy viuda dispuesta a conocer al joven ¿griego? ¿italiano? que solitario y melancólico mira hacia Notre Dame, Amadeo Padula pronto Ugo Conti.

"¿Reunimos nuestras soledades?- proponen en "Casi el Paraiso".

Don Manuel Buendía Téllez-Girón mostraba sagacidad y muy buen humor. Tras sus gafas de cristales verdes muy obscuros -padecía fotofobia que lo obligaba a severo encierro- podía captar intenciones y emociones. Su experiencia reporteril le permitía discriminar grano de la paja.

"Su nota es muy cursi, Reyes Razo -me reprochó. Le sobra miel...

"Usted la aprobó cuando se la platiqué, querido maestro- alegué

"Pues no me haga caso. Yo también jejeje puedo equivocarme. Sigale. Es broma...

Uno apreciaba mucho a Don Manuel Buendía. Distinguido por su honradez. Afamado por su capacidad de trabajo. Admirado por su trato distante, respetuoso, profesional con los más altos e importantes funcionarios del régimen. "Jamás permite que le paguen una comida. Prefiere llegar con mucha anticipación al restaurante convenido y de inmediato entrega su tarjeta de crédito. Don Manuel Buendía es muy quisquilloso. Hace poco le devolvió al profesor Carlos Hank una docena de centenarios. " Destínelos a equipar mejor a los bomberos de la ciudad, profesor", garrapateó en la tarjeta. "Es insobornable, Buendía".

Caminaba con Miguel Ángel Granados Chapa. Don Manuel y Granados se conocieron en "El Día". Se les unía José Carreño Carlón. "Pepe formó en El Día" la mejor Sección de Información Internacional de los periódicos mexicanos", se decía. Pepe se refería a Don Manuel Buendía como : "Many Good Day".

Estaba en todo. Revisaba atuendo. Vigilaba comportamiento. Indagaba lecturas. Observaba amistades. Sugería conocimientos. Recomendaba:

"Un reportero que acompaña a un Presidente de México a un viaje al extranjero, no puede ir en fachas. Nada de pants deportivos y zapatos tennis. De traje y corbata. Nada de deshacerse el nudo a la hora de dormir. Tras la cena un whisky o dos. Y a dormir. Tras doce horas de vuelo uno tiene la barba crecida. pero está bien vestido. Digno de ser comitiva del Presidente...

De humor corrosivo:

"Ahí viene, más bien va junto al Presidente el Jefe de Prensa de Conacyt. In-mundo Flores! Se las da de asesor de López Portillo. ¿Supieron lo que respondió a propósito de la "fuga de cerebros" de la comunidad científica mexicana? Pues este señor In-mundo Flores soltó a los reporteros: "¿Cuál fuga de cerebros, señores? Dense cuenta tenemos que importar jugadores de futbol soccer. No tenemos cerebros. !Bah!

Francia dio gran bienvenida al Presidente José López Portillo. Iba yo a su lado cuando entró al Louvre y se estremeció ante el mascaron de la Victoria de Samotracia. En días de funcionario, en época de turista ya conocía el sitio e iba a reencontrarse con joyas que lo cautivaban.

Me llamó Don Luis Javier Solana, Jefe de Prensa del Presidente:

"El señor dará una conferencia de prensa. Una suerte de resumen de los acuerdos y pactos que logró en esta visita a Francia. Quiero que usted me haga el favor de preguntarle por sus planes para mejorar la alimentación de los mexicanos. Siempre dice que esa es una de sus prioridades. ¿Cuento con usted?

Don Luis Javier Solana había sido mi Director en El Universal. Antes cercanisimo en AMEX y mi jefe en su Cine Mundial. Persona de fino trato. Su cercanía me permitió conocer a varios de su familia. Su hermana Conchita experta en Relaciones Públicas. Fernando, entonces Secretario de Educación Pública, Alejandro Director de la revista Mañana...

"De sus dos prioridades -dije al Presidente López Portillo- una, la relativa a energéticos parece totalmente resuelta. ¿Qué hará para alcanzar la segunda. La que tiene que ver con los alimentos".

Y el Presidente me respondió:

"Oportunisima pregunta, Reyes Razo. Me permite anunciar desde Francia la creación del Sistema Alimentario Mexicano. El S.A.M Y voy a designar a Casio Luiselli responsable de su operación."

Distinguí al señor Edmundo Flores.

"¿Me concede una entrevista para El Universal? ¿Qué hace Conacyt para mejorar la nutrición de los mexicanos?

"¿Cómo se le ocurre quitarme el tiempo? ¿Acaso no se da cuenta de que soy asesor principalísimo del Señor Presidente? No tengo punto de reposo. Me la paso a su lado. Todo me lo consulta. Y viene usted a pedirme una entrevista !Uf!

Conté a Miguel Ángel Granados Chapa y a Pepe Carreño el desplante del señor Edmundo Flores. Asesor Número Uno del Presidente de México Don José López Portillo.

"Todavía nos queda ir a Alemania, Suecia y Canadá. Habrá tiempo"-opinaron.

El reportero espera