/ martes 6 de agosto de 2024

De la pluma de Raúl Carbajal Cortés / La inestabilidad sobre el tipo de cambio

Por Raúl Carbajal Cortés

El mercado cambiario mexicano se ha visto sometido a una intensa volatilidad producto de las condiciones de inestabilidad en los mercados financieros internacionales y específicamente por las operaciones especulativas que han operado en contra del peso mexicano frente al dólar.

A un mes de que empezó la volatilidad desde que se conocieron los resultados de la elección presidencial, el tipo de cambio pasó del 31 de mayo de 17 pesos por dólar hasta alcanzar los 18.61 pesos por dólar el 31 de julio, y las expectativas es de que continúe la depreciación, en lo que va de inicios de agosto superó los 19 pesos por dólar, y se estima que supere los 22 pesos por dólar.

El comportamiento volátil del tipo de cambio es porque el mismo está asentado en una fragilidad producto de operaciones que se realizan en los mercados cambiarios, en donde lo que se busca es la ganancia inmediata.

Tal es el caso de las operaciones conocidas como carry trade, las cuales permiten solicitar un préstamo en moneda extranjera a una tasa de interés baja e invertir en una moneda donde la tasa de interés sea más alta, en México se realiza con préstamos en dólares o yenes; en el caso de EUA su política monetaria mantiene sus tasas de referencia sin variación, mientras el Banco de Japón, ha subido la tasa de interés, ello ha afectado las operaciones especulativas realizadas en México.

El riesgo recae en la volatilidad que experimenta el tipo de cambio y es alentada por los flujos de dólares en los mercados financieros internacionales, en donde los bancos centrales son copartícipes, los cuales están siendo aprovechado por los especuladores, para incrementar sus ganancias. Esto es lo que ha estado ocurriendo en los últimos meses y particularmente se ha agudizado por las condiciones en los mercados donde se realizan estas operaciones, en particular las tensiones que se dan en el mercado japonés, porque desde México hace tiempo que se están realizando compras de dicha moneda.

Cuando las condiciones de los mercados extranjeros no son favorables, las presiones hacia la depreciación muestran que el superpeso se encuentra en una zona de extrema debilidad. La vulnerabilidad del tipo de cambio mexicano, se ve supeditado a las transacciones especulativas y a las acciones de los mercados financieros, ello lo que indica es que mientras sigamos con este modelo de inversiones altamente especulativas el tipo de cambio se verá cada vez más afectado.

Es de destacar que el superpeso se afinca sobre estas bases especulativas y que muestra fisuras cuando la inestabilidad externa se manifiesta, esto resulta contrastante porque la actividad real de la economía mexicana se encuentra en una dinámica de evolución donde sus indicadores de inversión, capacidad productiva, consumo, sector externo e ingreso son positivos. Así la aparente fortaleza que tenía el superpeso no es sostenible, porque no es reflejo de lo que realmente está ocurriendo en nuestra economía, los especuladores están obteniendo ganancias de manera rápida, han dado la percepción de que el tipo de cambio estaba sustentado en bases de la economía real, lo que está demostrando la actual inestabilidad financiera es que no es así.

La práctica tiene lugar desde 2017, en donde los bonos gubernamentales y el peso de México han sido utilizados por los especuladores para generar ganancias extraordinarias al solicitar prestado en un país con una tasa baja e invertirlo en otro país con un alto tipo de interés. La inestabilidad reciente tomó fuerza desde mayo y empezó a cuestionarse la llamada fortaleza del peso.

Los factores políticos no son los determinantes principales de la inestabilidad en los mercados, por más que se reitere, sino son las condiciones reales de las economías como Estados Unidos, Japón y demás países desarrollados, que a través del manejo de las tasas de interés que realizan sus bancos centrales, hace que los especuladores se muevan afectando el tipo de cambio en México.

Este tipo de esquemas especulativos son los que las autoridades financieras de los bancos centrales deben limitar, desincentivar y controlar, porque en el caso de México afecta a corto y mediano plazo a la actividad económica, producto no del sector real sino de operaciones meramente especulativas.

Profesor de la Facultad de Economía

Por Raúl Carbajal Cortés

El mercado cambiario mexicano se ha visto sometido a una intensa volatilidad producto de las condiciones de inestabilidad en los mercados financieros internacionales y específicamente por las operaciones especulativas que han operado en contra del peso mexicano frente al dólar.

A un mes de que empezó la volatilidad desde que se conocieron los resultados de la elección presidencial, el tipo de cambio pasó del 31 de mayo de 17 pesos por dólar hasta alcanzar los 18.61 pesos por dólar el 31 de julio, y las expectativas es de que continúe la depreciación, en lo que va de inicios de agosto superó los 19 pesos por dólar, y se estima que supere los 22 pesos por dólar.

El comportamiento volátil del tipo de cambio es porque el mismo está asentado en una fragilidad producto de operaciones que se realizan en los mercados cambiarios, en donde lo que se busca es la ganancia inmediata.

Tal es el caso de las operaciones conocidas como carry trade, las cuales permiten solicitar un préstamo en moneda extranjera a una tasa de interés baja e invertir en una moneda donde la tasa de interés sea más alta, en México se realiza con préstamos en dólares o yenes; en el caso de EUA su política monetaria mantiene sus tasas de referencia sin variación, mientras el Banco de Japón, ha subido la tasa de interés, ello ha afectado las operaciones especulativas realizadas en México.

El riesgo recae en la volatilidad que experimenta el tipo de cambio y es alentada por los flujos de dólares en los mercados financieros internacionales, en donde los bancos centrales son copartícipes, los cuales están siendo aprovechado por los especuladores, para incrementar sus ganancias. Esto es lo que ha estado ocurriendo en los últimos meses y particularmente se ha agudizado por las condiciones en los mercados donde se realizan estas operaciones, en particular las tensiones que se dan en el mercado japonés, porque desde México hace tiempo que se están realizando compras de dicha moneda.

Cuando las condiciones de los mercados extranjeros no son favorables, las presiones hacia la depreciación muestran que el superpeso se encuentra en una zona de extrema debilidad. La vulnerabilidad del tipo de cambio mexicano, se ve supeditado a las transacciones especulativas y a las acciones de los mercados financieros, ello lo que indica es que mientras sigamos con este modelo de inversiones altamente especulativas el tipo de cambio se verá cada vez más afectado.

Es de destacar que el superpeso se afinca sobre estas bases especulativas y que muestra fisuras cuando la inestabilidad externa se manifiesta, esto resulta contrastante porque la actividad real de la economía mexicana se encuentra en una dinámica de evolución donde sus indicadores de inversión, capacidad productiva, consumo, sector externo e ingreso son positivos. Así la aparente fortaleza que tenía el superpeso no es sostenible, porque no es reflejo de lo que realmente está ocurriendo en nuestra economía, los especuladores están obteniendo ganancias de manera rápida, han dado la percepción de que el tipo de cambio estaba sustentado en bases de la economía real, lo que está demostrando la actual inestabilidad financiera es que no es así.

La práctica tiene lugar desde 2017, en donde los bonos gubernamentales y el peso de México han sido utilizados por los especuladores para generar ganancias extraordinarias al solicitar prestado en un país con una tasa baja e invertirlo en otro país con un alto tipo de interés. La inestabilidad reciente tomó fuerza desde mayo y empezó a cuestionarse la llamada fortaleza del peso.

Los factores políticos no son los determinantes principales de la inestabilidad en los mercados, por más que se reitere, sino son las condiciones reales de las economías como Estados Unidos, Japón y demás países desarrollados, que a través del manejo de las tasas de interés que realizan sus bancos centrales, hace que los especuladores se muevan afectando el tipo de cambio en México.

Este tipo de esquemas especulativos son los que las autoridades financieras de los bancos centrales deben limitar, desincentivar y controlar, porque en el caso de México afecta a corto y mediano plazo a la actividad económica, producto no del sector real sino de operaciones meramente especulativas.

Profesor de la Facultad de Economía