/ miércoles 24 de febrero de 2021

De mal en peor

Los que “no son como antes”, de acuerdo a las palabras del tlatoani, recibieron más de mil 600 notificaciones por irregularidades en el gasto público, por parte de la Auditoría Superior de la Federación. Su titular, David Colmenares Páramo, se sacó la rifa del tigre con la 4T e ipso facto pasó a ser uno más de los adversarios en la mira de esos vengativos ojos.

El puntual organismo vigilante del gasto público, señaló irregularidades por 67 mil millones de pesos, en el año de 2019. Prudente, Colmenares hizo hincapié en que un buen porcentaje probablemente se debió a errores que podrán aclararse. ¿Creerá alguien que, por arte de Birbiloque se acabó la corrupción? ¿Podrán explicar el por qué se paga a jóvenes de los programas sociales, con listas en las que aparecen cadáveres, domicilios inexistentes y otras anomalías?

Los “errores” señalan a la mayoría de las Secretarías, pero sobresalen los 331 mil millones de pesos perdidos por la cancelación del Aeropuerto de Texcoco, cantidad que, el capricho de AMLO decidió tirar por la coladera, por su “me canso ganso”, su encuesta patito y sus delirium tremens.

Pronto respondió que el “tiene otros datos”, su frase célebre, con la que enmascara verdades que relumbran más que el sol. La realidad es que esta administración es el desorden absoluto, sin funcionarios competentes, ¡ni honrados!, a quienes se premió la lealtad y no la capacidad. Hasta el mínimo trámite se ha vuelto engorroso, lo que permite suponer lo que ocurre en los niveles superiores, en los que una recua de advenedizos oportunistas, se resarce de las miserias pasadas y se sirve a cuerpo de rey.

La ASF confirmó la necesidad de los órganos autónomos para la rendición de cuentas; para que la sociedad sepa con transparencia, en qué se gastan los dineros que salen de sus bolsillos y pueda exigir la correcta y exacta aplicación del presupuesto.

Mientras los “opositores” criticaban el desastre en los números, un Congreso servil y sometido, estaba a punto de aprobar la puntilla del “retorno de los brujos”. La iniciativa de Reforma energética, aniquilará a la economía.

De nada sirvieron las voces expertas que advierten del desastre. El cinismo de los “levanta dedo” llegó al extremo de impedir que se leyera el informe de la Cofece, en el que se planteaban las consecuencias de una ley absurda, arbitraria y que se reflejará en un mayor precio de la luz para los consumidores (O más subsidios), apagones y demandas de carácter internacional.

Un tlatoani, anclado a un pasado obsoleto, busca revertir los avances conseguidos. Incapaz de ver la realidad global, añora etapas cavernarias de nulo desarrollo y se empecina en reproducir el número de pobres, a fin de tener una mayor cantidad de seguidores, con base a las paternalistas y agraviantes dádivas.

Mientras Félix Salgado Macedonio se relame los bigotes, ufano por su próxima gubernatura y la indignación femenina –salvo la de sus cínicas, desvergonzadas e indignas seguidoras-, crece a toda máquina. ¡Sin palabras! el que, quienes se dijeron defensoras del género y batallaron contra otros gobiernos por los Derechos de la Mujer, estén mudas. O, ¿qué pasa con una Malú Micher? ¿Cómo han podido caer tan bajo, por su lacayismo acrítico de la inconcebible misoginia del emperador de palacio? La historia juzgará la inmunda traición a los que decían sus “ideales”, aunque en el presente los vendan por un triste plato de lentejas.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq

Los que “no son como antes”, de acuerdo a las palabras del tlatoani, recibieron más de mil 600 notificaciones por irregularidades en el gasto público, por parte de la Auditoría Superior de la Federación. Su titular, David Colmenares Páramo, se sacó la rifa del tigre con la 4T e ipso facto pasó a ser uno más de los adversarios en la mira de esos vengativos ojos.

El puntual organismo vigilante del gasto público, señaló irregularidades por 67 mil millones de pesos, en el año de 2019. Prudente, Colmenares hizo hincapié en que un buen porcentaje probablemente se debió a errores que podrán aclararse. ¿Creerá alguien que, por arte de Birbiloque se acabó la corrupción? ¿Podrán explicar el por qué se paga a jóvenes de los programas sociales, con listas en las que aparecen cadáveres, domicilios inexistentes y otras anomalías?

Los “errores” señalan a la mayoría de las Secretarías, pero sobresalen los 331 mil millones de pesos perdidos por la cancelación del Aeropuerto de Texcoco, cantidad que, el capricho de AMLO decidió tirar por la coladera, por su “me canso ganso”, su encuesta patito y sus delirium tremens.

Pronto respondió que el “tiene otros datos”, su frase célebre, con la que enmascara verdades que relumbran más que el sol. La realidad es que esta administración es el desorden absoluto, sin funcionarios competentes, ¡ni honrados!, a quienes se premió la lealtad y no la capacidad. Hasta el mínimo trámite se ha vuelto engorroso, lo que permite suponer lo que ocurre en los niveles superiores, en los que una recua de advenedizos oportunistas, se resarce de las miserias pasadas y se sirve a cuerpo de rey.

La ASF confirmó la necesidad de los órganos autónomos para la rendición de cuentas; para que la sociedad sepa con transparencia, en qué se gastan los dineros que salen de sus bolsillos y pueda exigir la correcta y exacta aplicación del presupuesto.

Mientras los “opositores” criticaban el desastre en los números, un Congreso servil y sometido, estaba a punto de aprobar la puntilla del “retorno de los brujos”. La iniciativa de Reforma energética, aniquilará a la economía.

De nada sirvieron las voces expertas que advierten del desastre. El cinismo de los “levanta dedo” llegó al extremo de impedir que se leyera el informe de la Cofece, en el que se planteaban las consecuencias de una ley absurda, arbitraria y que se reflejará en un mayor precio de la luz para los consumidores (O más subsidios), apagones y demandas de carácter internacional.

Un tlatoani, anclado a un pasado obsoleto, busca revertir los avances conseguidos. Incapaz de ver la realidad global, añora etapas cavernarias de nulo desarrollo y se empecina en reproducir el número de pobres, a fin de tener una mayor cantidad de seguidores, con base a las paternalistas y agraviantes dádivas.

Mientras Félix Salgado Macedonio se relame los bigotes, ufano por su próxima gubernatura y la indignación femenina –salvo la de sus cínicas, desvergonzadas e indignas seguidoras-, crece a toda máquina. ¡Sin palabras! el que, quienes se dijeron defensoras del género y batallaron contra otros gobiernos por los Derechos de la Mujer, estén mudas. O, ¿qué pasa con una Malú Micher? ¿Cómo han podido caer tan bajo, por su lacayismo acrítico de la inconcebible misoginia del emperador de palacio? La historia juzgará la inmunda traición a los que decían sus “ideales”, aunque en el presente los vendan por un triste plato de lentejas.

catalinanq@hotmail.com

@catalinanq