/ viernes 24 de noviembre de 2017

Debates presidenciales. Un cambio necesario

La aceptación pública de la democracia se encuentra a la baja en América latina. Según el informe Latinobarómetro de 2017, el apoyo a la democracia en la región como el mejor sistema de gobierno disminuyó por quinto año consecutivo de un 75% a un 69%. México fue el país que más perdió: De un 48% a un 38%.

Dichos indicadores sin duda son un buen caldo de cultivo para el debate sobre la democracia, más aún cuando está empezando el proceso electoral más grande que hayamos vivido en México.

Hoy la ciudadanía ya no se conforma con mensajes y propuestas apegadas a principiosdoctrinales o partidistas. El rechazo a la corrupción, a la inseguridad o la mejora de prácticas gubernamentales,sin explicar cómo se pueden erradicar parece demagogia o en el mejor de los casos expresiones queno abonan al juego democrático actual.

La gente está buscando verdaderas soluciones a los problemas y para ello es necesario conocer qué alternativas ofrecen, cómo confrontan las ajenas y observarlos en ambientes alejados a su zona de confort.

En otras palabras, lo que busca la ciudadanía es un verdadero debate de ideas y no de descalificaciones, más aún tratándose de la elección presidencial. Es por ello que el INE ha decidido modificar los debates televisivos entre candidatas y candidatos a la Presidencia para que la población mexicana conozca mejor las propuestas que tienen. Ahora los debates se modernizarán y serán espacios en que se privilegie la discusión y la confrontación de ideas. No más esos formatos acartonados y aburridos que se traducían en una serie de monólogos.

Las fechas y sedes de esos debates ya se encuentran aprobadas para el siguiente año: el 1º será el 22 de abril en la CdMx, el 2º el 20 de mayo en Tijuana y el 3º el 12 de junio en Mérida. El hecho que se realicen en tres sedes distintas (norte, centro y sur del país) permite a los debatientesorientar sus propuestas y confrontar las ajenas con un enfoque directo a la problemática existente entre la población cercana a la entidad sede.

Quien modere cada uno de los debates para la elección presidencial tendrá un rol fundamental en el desarrollo de los mismos, pues ahora su función no se limitará a administrar el tiempo y la participación de los debatientes, sino también podrá interactuar de manera directa con las y los candidatos para obtener mayor información, explicaciones, o bien, formularpreguntasimprovisadas sobre el tema a debatir.

De esta manera, el INE previó que las candidatas y candidatos a la Presidencia de la República conozcan previamente los temas que se abordarán en cada debate, pero no las preguntas que se establecerán para cada uno de ellos.La figura central de los debates no será la moderación, sino la habilidadque tienenlas y los candidatospara posicionar sus propuestas, la reacción y el contenido de las respuestas a preguntas específicas y espontáneas.

Finalmente, el INE está considerandola participación ciudadana a través de la tecnología o de manera presencial en cada debate, ya sea de manera directa o indirecta. No es posible obviar a la gente en estos ejercicios.

Así, es evidente que el trabajo de la autoridad electoral se orienta al acercamiento de la ciudadanía a los procesos democráticos y ello obliga a modernizar actividades siempre respetando condiciones de equidad entre los participantes. El INE no está improvisando en esta materia, lo que hace es atender a experiencias internacionales y a opiniones de expertos. En otras palabras, está haciendo cambios necesarios que abonan a una mejor democracia.

Asesor del Consejero Presidente del INE

@ebuendiaz

La aceptación pública de la democracia se encuentra a la baja en América latina. Según el informe Latinobarómetro de 2017, el apoyo a la democracia en la región como el mejor sistema de gobierno disminuyó por quinto año consecutivo de un 75% a un 69%. México fue el país que más perdió: De un 48% a un 38%.

Dichos indicadores sin duda son un buen caldo de cultivo para el debate sobre la democracia, más aún cuando está empezando el proceso electoral más grande que hayamos vivido en México.

Hoy la ciudadanía ya no se conforma con mensajes y propuestas apegadas a principiosdoctrinales o partidistas. El rechazo a la corrupción, a la inseguridad o la mejora de prácticas gubernamentales,sin explicar cómo se pueden erradicar parece demagogia o en el mejor de los casos expresiones queno abonan al juego democrático actual.

La gente está buscando verdaderas soluciones a los problemas y para ello es necesario conocer qué alternativas ofrecen, cómo confrontan las ajenas y observarlos en ambientes alejados a su zona de confort.

En otras palabras, lo que busca la ciudadanía es un verdadero debate de ideas y no de descalificaciones, más aún tratándose de la elección presidencial. Es por ello que el INE ha decidido modificar los debates televisivos entre candidatas y candidatos a la Presidencia para que la población mexicana conozca mejor las propuestas que tienen. Ahora los debates se modernizarán y serán espacios en que se privilegie la discusión y la confrontación de ideas. No más esos formatos acartonados y aburridos que se traducían en una serie de monólogos.

Las fechas y sedes de esos debates ya se encuentran aprobadas para el siguiente año: el 1º será el 22 de abril en la CdMx, el 2º el 20 de mayo en Tijuana y el 3º el 12 de junio en Mérida. El hecho que se realicen en tres sedes distintas (norte, centro y sur del país) permite a los debatientesorientar sus propuestas y confrontar las ajenas con un enfoque directo a la problemática existente entre la población cercana a la entidad sede.

Quien modere cada uno de los debates para la elección presidencial tendrá un rol fundamental en el desarrollo de los mismos, pues ahora su función no se limitará a administrar el tiempo y la participación de los debatientes, sino también podrá interactuar de manera directa con las y los candidatos para obtener mayor información, explicaciones, o bien, formularpreguntasimprovisadas sobre el tema a debatir.

De esta manera, el INE previó que las candidatas y candidatos a la Presidencia de la República conozcan previamente los temas que se abordarán en cada debate, pero no las preguntas que se establecerán para cada uno de ellos.La figura central de los debates no será la moderación, sino la habilidadque tienenlas y los candidatospara posicionar sus propuestas, la reacción y el contenido de las respuestas a preguntas específicas y espontáneas.

Finalmente, el INE está considerandola participación ciudadana a través de la tecnología o de manera presencial en cada debate, ya sea de manera directa o indirecta. No es posible obviar a la gente en estos ejercicios.

Así, es evidente que el trabajo de la autoridad electoral se orienta al acercamiento de la ciudadanía a los procesos democráticos y ello obliga a modernizar actividades siempre respetando condiciones de equidad entre los participantes. El INE no está improvisando en esta materia, lo que hace es atender a experiencias internacionales y a opiniones de expertos. En otras palabras, está haciendo cambios necesarios que abonan a una mejor democracia.

Asesor del Consejero Presidente del INE

@ebuendiaz