/ martes 12 de abril de 2022

Década de cambios

Alina Gamboa Combs*

Todo cambia para que todo siga igual…. Gatopardo

A lo largo de la historia hemos vivido cambios y transformaciones en el ámbito económico internacional. En este 2022 vemos un proceso de evolución; la mayoría de los analistas coinciden, aunque no estén de acuerdo en qué tipo de cambio estamos viviendo. ¿Veremos un cambio en la moneda de reserva? ya que varios países están dejando el dólar y utilizando otras divisas. O ¿veremos una permuta en la hegemonía económica?, pues la economía China crece y se acerca a sobrepasar (algunos estudios dicen que eso ya sucedió) a la economía de Estados Unidos. O ¿estamos viviendo una transformación del sistema monetario internacional?

Aunque históricamente estos cambios pueden suceder de forma simultánea, como sucedió después de la Segunda Guerra Mundial, no significa que en estos momentos forzosamente pase todo al mismo tiempo. Para algunos analistas y también para algunos jefes de Estado, estos cambios les resultan muy preocupantes. Para otros, significan otra etapa en la vida cíclica económica, que se estabilizará de forma natural después de la reorganización económica. Clasificar estos cambios como buenos o malos, naturales o artificiales (malas prácticas) es prematuro en el escenario internacional.

Vemos cambios en el uso del dólar, que ahora es la moneda de reserva internacional. De acuerdo con las estadísticas del FMI, en los últimos años ha pasado de formar el 71% de las reservas internacionales en 1999 a un 59% en 2021. El dólar es la moneda de referencia para el comercio. En 2019, aproximadamente el 50% de las transacciones comerciales se realizaron en dólares, pero, para 2021 el número disminuye a un 40%. No obstante, se sigue cotizando los precios de materia prima en dólares (ej. petróleo, café, oro) al igual que el 40% de la deuda emitida a nivel global. Muchas economías están pendientes de la política monetaria de Estados Unidos y la usan como referencia. Sin embargo, vemos cambios en este ámbito: a raíz de la guerra Rusia-Ucrania y las sanciones económicas impuestas por la comunidad internacional, Rusia busca dejar el dólar y utilizar otras monedas (incluido el rublo) en sus transacciones internacionales. Lo mismo hizo Venezuela a raíz del embargo y sanciones.

Se habla de que China puede suplantar a Estados Unidos como hegemonía económica y se estudia con gran interés que cada vez más intercambios se realizan en yuan/renmimbi, pero China aún no abre su cuenta capital y su modelo económico no parece tener esas ambiciones a corto plazo. Recordemos que alrededor del año 2010, varios analistas apuntaban al euro como el remplazo natural al dólar; si bien ganó terreno como moneda de reserva y de referencia para el comercio, no logró suplantar al dólar. En esta transición se abre la posibilidad de tener diversificación en el uso de la moneda de referencia, al no tener una sola opción. Pero no es práctico, si vemos el patrón histórico, una moneda suplanta a otra, no se mantiene la diversificación. Finalmente, hay que tomar en cuenta otra posibilidad, las criptomonedas, y aunque no sean protagonistas en la economía internacional actual, tienen el potencial de irrumpir el orden actual.

* Profesora-investigadora de la Facultad de Estudios Globales

Alina Gamboa Combs*

Todo cambia para que todo siga igual…. Gatopardo

A lo largo de la historia hemos vivido cambios y transformaciones en el ámbito económico internacional. En este 2022 vemos un proceso de evolución; la mayoría de los analistas coinciden, aunque no estén de acuerdo en qué tipo de cambio estamos viviendo. ¿Veremos un cambio en la moneda de reserva? ya que varios países están dejando el dólar y utilizando otras divisas. O ¿veremos una permuta en la hegemonía económica?, pues la economía China crece y se acerca a sobrepasar (algunos estudios dicen que eso ya sucedió) a la economía de Estados Unidos. O ¿estamos viviendo una transformación del sistema monetario internacional?

Aunque históricamente estos cambios pueden suceder de forma simultánea, como sucedió después de la Segunda Guerra Mundial, no significa que en estos momentos forzosamente pase todo al mismo tiempo. Para algunos analistas y también para algunos jefes de Estado, estos cambios les resultan muy preocupantes. Para otros, significan otra etapa en la vida cíclica económica, que se estabilizará de forma natural después de la reorganización económica. Clasificar estos cambios como buenos o malos, naturales o artificiales (malas prácticas) es prematuro en el escenario internacional.

Vemos cambios en el uso del dólar, que ahora es la moneda de reserva internacional. De acuerdo con las estadísticas del FMI, en los últimos años ha pasado de formar el 71% de las reservas internacionales en 1999 a un 59% en 2021. El dólar es la moneda de referencia para el comercio. En 2019, aproximadamente el 50% de las transacciones comerciales se realizaron en dólares, pero, para 2021 el número disminuye a un 40%. No obstante, se sigue cotizando los precios de materia prima en dólares (ej. petróleo, café, oro) al igual que el 40% de la deuda emitida a nivel global. Muchas economías están pendientes de la política monetaria de Estados Unidos y la usan como referencia. Sin embargo, vemos cambios en este ámbito: a raíz de la guerra Rusia-Ucrania y las sanciones económicas impuestas por la comunidad internacional, Rusia busca dejar el dólar y utilizar otras monedas (incluido el rublo) en sus transacciones internacionales. Lo mismo hizo Venezuela a raíz del embargo y sanciones.

Se habla de que China puede suplantar a Estados Unidos como hegemonía económica y se estudia con gran interés que cada vez más intercambios se realizan en yuan/renmimbi, pero China aún no abre su cuenta capital y su modelo económico no parece tener esas ambiciones a corto plazo. Recordemos que alrededor del año 2010, varios analistas apuntaban al euro como el remplazo natural al dólar; si bien ganó terreno como moneda de reserva y de referencia para el comercio, no logró suplantar al dólar. En esta transición se abre la posibilidad de tener diversificación en el uso de la moneda de referencia, al no tener una sola opción. Pero no es práctico, si vemos el patrón histórico, una moneda suplanta a otra, no se mantiene la diversificación. Finalmente, hay que tomar en cuenta otra posibilidad, las criptomonedas, y aunque no sean protagonistas en la economía internacional actual, tienen el potencial de irrumpir el orden actual.

* Profesora-investigadora de la Facultad de Estudios Globales