/ jueves 30 de septiembre de 2021

Derecho a migración

Actualmente, la migración internacional, su protección y el respeto de los derechos humanos de los migrantes es tema de mayor interés de la comunidad internacional, al formar parte de las discusiones en torno de la política relativa tanto de los países emisores como de los receptores de población migrante, y es una de las principales preocupaciones a escala mundial.

El conjunto de derechos para los migrantes se integra por la libre movilidad de la persona humana y los límites que se establecen a la misma, así como todo lo vinculado a los derechos económicos, sociales y políticos de ellos, que se encuentran dentro de los denominados de primera generación en los de derechos humanos, consagrados en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948, y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966 se establecen los derechos básicos individuales.

El contenido de los derechos económicos, sociales y culturales incluye las razones por las que se da la migración, que se produce cuando en su país de origen la persona no puede gozar derechos tales como el derecho al bienestar económico, a la seguridad social, al trabajo, a la libre sindicación o a la educación, entre otros.

En México el tema migratorio es complejo, pues se consideran diversos tipos de migración, razones de origen, tránsito, destino y retorno, y de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones el corredor México-Estados Unidos de América es el más transitado del mundo, por ser este último país el principal destino de la migración mundial.

Al respecto el Canciller Marcelo Ebrard Casaubón, señaló recientemente ante el Senado que: “México no es un muro”, “México no tiene una política contra los migrantes, no es así. Sí tenemos un reto migratorio”, ello como argumento sobre las políticas migratorias actuales y que son necesarias para ajustar los eventos acontecidos a esta nueva realidad social en materia de migración; con el fin de coadyuvar con los derechos de los migrantes reconocidos en el artículo 1° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el que se estipula el derecho de toda persona a gozar de los derechos reconocidos en México tanto en la Constitución como en los instrumentos internacionales que ha suscrito, y por ende deben ser respetados. Así, el respeto a los derechos humanos de la población migrante es uno de los principios en los que se sustenta la Ley de Migración publicada el 25 de mayo de 2011.

Los principales derechos de los migrantes son:

a la nacionalidad como vínculo que otorga pertenencia e identidad, a la libertad de tránsito, a la seguridad jurídica y al debido proceso, a la asistencia consular, a no discriminación, a solicitar asilo en caso de persecución por motivos de orden político y a solicitar el reconocimiento de la condición de refugiado.

Además, toda persona migrante tiene derecho a que se preserve y se garantice la unidad familiar, sobre todo cuando se trata de niños y adolescentes.

También tiene derecho a la dignidad humana, es decir el paso de un migrante y su estadía en México no debe significar un riesgo latente de abuso que viole sus derechos humanos y afecte su integridad, patrimonio y libertad; a no ser criminalizado, a alojamiento digno, a no ser incomunicado. a que las autoridades migratorias le proporcionen intérprete o traductor en caso de que el migrante no hable o entienda el idioma español; a no ser detenido en las inmediaciones o dentro de los albergues.

Asimismo, se observa el respeto al interés superior de la niñez como derecho constitucional que obliga a todas las autoridades a que en sus actuaciones y decisiones en las que se vea involucrada una niña, niño o adolescente, garanticen de manera plena el respeto de sus derechos humanos.

Como sujetos de derechos, los migrantes han puesto de manifiesto en los últimos años la importancia de implementar nuevas y mejores políticas migratorias con perspectiva de derechos humanos, pues la migración se ha incrementado por los problemas sociales, económicos y políticos sucedidos recientemente, por lo que se deben reconsiderar en todo el mundo nuevas estrategias para controlar, atender y resolver la migración humana con perspectiva de la dignidad humana.

Así es el Derecho.


Actualmente, la migración internacional, su protección y el respeto de los derechos humanos de los migrantes es tema de mayor interés de la comunidad internacional, al formar parte de las discusiones en torno de la política relativa tanto de los países emisores como de los receptores de población migrante, y es una de las principales preocupaciones a escala mundial.

El conjunto de derechos para los migrantes se integra por la libre movilidad de la persona humana y los límites que se establecen a la misma, así como todo lo vinculado a los derechos económicos, sociales y políticos de ellos, que se encuentran dentro de los denominados de primera generación en los de derechos humanos, consagrados en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948, y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966 se establecen los derechos básicos individuales.

El contenido de los derechos económicos, sociales y culturales incluye las razones por las que se da la migración, que se produce cuando en su país de origen la persona no puede gozar derechos tales como el derecho al bienestar económico, a la seguridad social, al trabajo, a la libre sindicación o a la educación, entre otros.

En México el tema migratorio es complejo, pues se consideran diversos tipos de migración, razones de origen, tránsito, destino y retorno, y de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones el corredor México-Estados Unidos de América es el más transitado del mundo, por ser este último país el principal destino de la migración mundial.

Al respecto el Canciller Marcelo Ebrard Casaubón, señaló recientemente ante el Senado que: “México no es un muro”, “México no tiene una política contra los migrantes, no es así. Sí tenemos un reto migratorio”, ello como argumento sobre las políticas migratorias actuales y que son necesarias para ajustar los eventos acontecidos a esta nueva realidad social en materia de migración; con el fin de coadyuvar con los derechos de los migrantes reconocidos en el artículo 1° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el que se estipula el derecho de toda persona a gozar de los derechos reconocidos en México tanto en la Constitución como en los instrumentos internacionales que ha suscrito, y por ende deben ser respetados. Así, el respeto a los derechos humanos de la población migrante es uno de los principios en los que se sustenta la Ley de Migración publicada el 25 de mayo de 2011.

Los principales derechos de los migrantes son:

a la nacionalidad como vínculo que otorga pertenencia e identidad, a la libertad de tránsito, a la seguridad jurídica y al debido proceso, a la asistencia consular, a no discriminación, a solicitar asilo en caso de persecución por motivos de orden político y a solicitar el reconocimiento de la condición de refugiado.

Además, toda persona migrante tiene derecho a que se preserve y se garantice la unidad familiar, sobre todo cuando se trata de niños y adolescentes.

También tiene derecho a la dignidad humana, es decir el paso de un migrante y su estadía en México no debe significar un riesgo latente de abuso que viole sus derechos humanos y afecte su integridad, patrimonio y libertad; a no ser criminalizado, a alojamiento digno, a no ser incomunicado. a que las autoridades migratorias le proporcionen intérprete o traductor en caso de que el migrante no hable o entienda el idioma español; a no ser detenido en las inmediaciones o dentro de los albergues.

Asimismo, se observa el respeto al interés superior de la niñez como derecho constitucional que obliga a todas las autoridades a que en sus actuaciones y decisiones en las que se vea involucrada una niña, niño o adolescente, garanticen de manera plena el respeto de sus derechos humanos.

Como sujetos de derechos, los migrantes han puesto de manifiesto en los últimos años la importancia de implementar nuevas y mejores políticas migratorias con perspectiva de derechos humanos, pues la migración se ha incrementado por los problemas sociales, económicos y políticos sucedidos recientemente, por lo que se deben reconsiderar en todo el mundo nuevas estrategias para controlar, atender y resolver la migración humana con perspectiva de la dignidad humana.

Así es el Derecho.