/ jueves 23 de enero de 2020

Desabasto de medicinas, democracia enferma

por Laura F. Bringas Sánchez

El derecho a la salud o el derecho a la protección de la salud -y a recibir los tratamientos médicos cuando ésta se ve afectada por un padecimiento- es un derecho humano, un derecho fundamental que debe ser protegido y garantizado por el Estado. En México, este derecho se encuentra reconocido en nuestra Constitución federal, en prácticamente todas las Constituciones locales y además en diversos tratados internacionales, que el gobierno mexicano ha suscrito y a los cuales se obliga a cumplir.

No obstante a su reconocimiento y obligatoriedad el Estado no ha podido garantizar plenamente su protección, y la exigencia de su cumplimiento es sumamente compleja. Las principales vulneraciones de este derecho son la falta de acceso de la población a los servicios de salud pública y, aun teniendo acceso a dichos servicios, la falta de medicamentos para los derechohabientes o usuarios de los sistemas públicos de salud pública.

Si bien es cierto que durante las últimas décadas en México se han hecho importantes esfuerzos para lograr lo que define la Organización Mundial de Salud (OMS) como Acceso Universal a Servicios de Salud Integrales, esto no se ha alcanzado. Es verdad que nunca antes se ha logrado una cobertura universal en el abasto de medicamentos, igualmente es cierto que la crisis de desabasto ha alcanzado su pico más alto en los últimos meses y que las autoridades han tomado acción para resolver al tiempo que cambian los modelos de compras públicas de medicamentos e insumos médicos para combatir la corrupción. Todos los días vemos en los medios de comunicación noticias sobre la falta de medicamentos en los sistemas de salud del país, para pacientes con cáncer, diabetes, VIH, hipertensión y un largo etcétera.

Aun cuando también vemos cómo desde el gobierno se niega que haya desabasto en el IMSS, ISSSTE o en el Seguro Popular, ahora INSABI, la realidad es que enfrentamos centenas de casos de no surtimiento ni acceso efectivo a medicamentos o tratamientos para diversas enfermedades, que debemos resolver en colectivo.

Lamentablemente se ha vuelto cotidiano ver a los pacientes y a sus familias en protestas y manifestaciones públicas para exigir la entrega de sus medicinas. No podemos aspirar a ser una sociedad justa e igualitaria cuando como país no logramos subsanar el acceso mínimo a medicamentos o insumos médicos para garantizar el derecho a la salud.

Los gobiernos electos democráticamente están obligados a brindar los servicios que permitan alcanzar el bienestar social. La democracia es un sistema que permite si, que elijamos a nuestros gobernantes de manera libre, secreta y directa, pero también que las autoridades electas, los gobiernos emanados de procesos electorales limpios, cumplan sus deberes y obligaciones, garanticen el Estado de Derecho y trabajen para lograr el bien común. Por lo tanto, no podemos considerarnos un país democrático, cuando no puede siquiera cumplir con lo más elemental, en este caso brindarles a los enfermos los tratamientos y medicamentos que requieren. Mientras esto siga sucediendo nuestra democracia no se puede considerar saludable.

Ante el escenario en el que vivimos en el que continuamente se vulnera el derecho a la salud cuando los pacientes no pueden acceder a sus medicamentos, Nosotrxs en alianza con FUNDAR Centro de Análisis e Investigación AC, Derechohabientes Viviendo con VIH del IMSS (DVVIMSS), la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer, Juntos Contra el Cáncer y la Asociación Mexicana de Fibrosis Quística, lanzamos la iniciativa “Cero Desabasto ” para crear una red de pacientes, familiares de pacientes y personal de salud que denuncien el desabasto de medicamentos e insumos médicos.

Hemos generado diversos canales mediante los cuales las personas pueden denunciar casos de desabasto, principalmente la plataforma en línea “www.cerodesabasto.org” y redes como Facebook y Twitter. Desde el 7 de mayo que lanzamos la iniciativa públicamente hemos logrado integrar una comunidad de más de 22,831 personas en el país, quienes han compartido más de 2,300 historias de desabasto.

Los reportes que llegan a nuestra plataforma con información detallada y corroborada por entidad, unidad médica, institución, medicamento y padecimiento, se integran a la base de datos pública que pueden encontrar en nuestra página “cerodesabasto.org”, con información del primer corte. Seguimos recibiendo reportes y generando datos que puedan contribuir a la lucha contra el desabasto de medicamentos, somos un enlace entre lxs pacientes, familiares, profesionales de la salud y sociedad civil para que sus voces sean escuchadas, porque el desabasto de medicamentos es síntoma de una democracia enferma y todxs juntxs podemos contribuir a curarla.

Representante de Nosotrxs Durango y Consejera Electoral del IEPC Durango

Reporta en: “cerodesabasto.org”


por Laura F. Bringas Sánchez

El derecho a la salud o el derecho a la protección de la salud -y a recibir los tratamientos médicos cuando ésta se ve afectada por un padecimiento- es un derecho humano, un derecho fundamental que debe ser protegido y garantizado por el Estado. En México, este derecho se encuentra reconocido en nuestra Constitución federal, en prácticamente todas las Constituciones locales y además en diversos tratados internacionales, que el gobierno mexicano ha suscrito y a los cuales se obliga a cumplir.

No obstante a su reconocimiento y obligatoriedad el Estado no ha podido garantizar plenamente su protección, y la exigencia de su cumplimiento es sumamente compleja. Las principales vulneraciones de este derecho son la falta de acceso de la población a los servicios de salud pública y, aun teniendo acceso a dichos servicios, la falta de medicamentos para los derechohabientes o usuarios de los sistemas públicos de salud pública.

Si bien es cierto que durante las últimas décadas en México se han hecho importantes esfuerzos para lograr lo que define la Organización Mundial de Salud (OMS) como Acceso Universal a Servicios de Salud Integrales, esto no se ha alcanzado. Es verdad que nunca antes se ha logrado una cobertura universal en el abasto de medicamentos, igualmente es cierto que la crisis de desabasto ha alcanzado su pico más alto en los últimos meses y que las autoridades han tomado acción para resolver al tiempo que cambian los modelos de compras públicas de medicamentos e insumos médicos para combatir la corrupción. Todos los días vemos en los medios de comunicación noticias sobre la falta de medicamentos en los sistemas de salud del país, para pacientes con cáncer, diabetes, VIH, hipertensión y un largo etcétera.

Aun cuando también vemos cómo desde el gobierno se niega que haya desabasto en el IMSS, ISSSTE o en el Seguro Popular, ahora INSABI, la realidad es que enfrentamos centenas de casos de no surtimiento ni acceso efectivo a medicamentos o tratamientos para diversas enfermedades, que debemos resolver en colectivo.

Lamentablemente se ha vuelto cotidiano ver a los pacientes y a sus familias en protestas y manifestaciones públicas para exigir la entrega de sus medicinas. No podemos aspirar a ser una sociedad justa e igualitaria cuando como país no logramos subsanar el acceso mínimo a medicamentos o insumos médicos para garantizar el derecho a la salud.

Los gobiernos electos democráticamente están obligados a brindar los servicios que permitan alcanzar el bienestar social. La democracia es un sistema que permite si, que elijamos a nuestros gobernantes de manera libre, secreta y directa, pero también que las autoridades electas, los gobiernos emanados de procesos electorales limpios, cumplan sus deberes y obligaciones, garanticen el Estado de Derecho y trabajen para lograr el bien común. Por lo tanto, no podemos considerarnos un país democrático, cuando no puede siquiera cumplir con lo más elemental, en este caso brindarles a los enfermos los tratamientos y medicamentos que requieren. Mientras esto siga sucediendo nuestra democracia no se puede considerar saludable.

Ante el escenario en el que vivimos en el que continuamente se vulnera el derecho a la salud cuando los pacientes no pueden acceder a sus medicamentos, Nosotrxs en alianza con FUNDAR Centro de Análisis e Investigación AC, Derechohabientes Viviendo con VIH del IMSS (DVVIMSS), la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer, Juntos Contra el Cáncer y la Asociación Mexicana de Fibrosis Quística, lanzamos la iniciativa “Cero Desabasto ” para crear una red de pacientes, familiares de pacientes y personal de salud que denuncien el desabasto de medicamentos e insumos médicos.

Hemos generado diversos canales mediante los cuales las personas pueden denunciar casos de desabasto, principalmente la plataforma en línea “www.cerodesabasto.org” y redes como Facebook y Twitter. Desde el 7 de mayo que lanzamos la iniciativa públicamente hemos logrado integrar una comunidad de más de 22,831 personas en el país, quienes han compartido más de 2,300 historias de desabasto.

Los reportes que llegan a nuestra plataforma con información detallada y corroborada por entidad, unidad médica, institución, medicamento y padecimiento, se integran a la base de datos pública que pueden encontrar en nuestra página “cerodesabasto.org”, con información del primer corte. Seguimos recibiendo reportes y generando datos que puedan contribuir a la lucha contra el desabasto de medicamentos, somos un enlace entre lxs pacientes, familiares, profesionales de la salud y sociedad civil para que sus voces sean escuchadas, porque el desabasto de medicamentos es síntoma de una democracia enferma y todxs juntxs podemos contribuir a curarla.

Representante de Nosotrxs Durango y Consejera Electoral del IEPC Durango

Reporta en: “cerodesabasto.org”