En México más de 18.3 millones de personas que trabajan en la formalidad tienen una cuenta afore , pero no saben de su existencia o bien, está la posibilidad de que estos trabajadores no hayan querido afiliarse a una afore.
No es una cifra cualquiera porque de estas cuentas, que se les denomina asignadas o reasignadas, las afores también obtienen ingresos porque cobran la misma comisión que a una persona que firmó un contrato.
Como es el caso de Afore Azteca que tiene a su cargo 18.2 millones de cuentas, de las cuales 51% son cuentas asignadas. Es casi como un regalo porque independientemente de que el trabajador sepa o no si tiene una afore, esto le cobrará cada bimestre una comisión y Azteca cobrará 0.57% sobre saldo.
Al cierre de septiembre esta afore obtuvo ingresos por el cobro de comisión un total de 1,025.4 millones de pesos, 13% más que el año pasado. Esta antes gana por cobrar, pero si de rendimientos para el trabajador se trata, se queda en los últimos lugares.
Según el Indicador de Rendimiento Neto de la Consar , en la siefore generacional 90-94 ocupa el noveno lugar con rendimiento promedio del 5%, sin descontar la inflación.
Otra afore que se beneficia de las cuentas asignadas es Profuturo, ya que de su cartera total, 35% son de personas que no saben que tienen una o no han elegido una afore. Profuturo también cobra una comisión de 0,57% a 7,05 millones de trabajadores que tienen una cuenta.
Los ingresos por esa comisión significaron para Profuturo un total de más de 4 mil millones de pesos, más de una tercera parte provino de las cuentas asignadas . El rendimiento que da esta afore en la siefore generacional 90-94 es de 6.23%, ocupa el segundo lugar.
En total, entre las 10 afores que conforman el mercado registran un total de 73.6 millones de cuentas de trabajadores que ahorran para su retiro, de las cuales 25% son cuentas asignadas o reasignadas.
Cuando una persona ingresa al mercado laboral, se supone que la empresa debe afiliarse al IMSS para recibir los servicios de salud médica, se le asigna una afore y también genera ahorro para la vivienda. La empresa debería dejar en claro estos tres aspectos dentro del contrato, pero al parecer no lo hacen.
Si esta persona no se da a la tarea de ver en qué antes le tocó y no firma un contrato con una administradora, la Consar le asigna una afore y si después de cierto período el trabajador sigue sin elegir una afore, la Consar reasigna la cuenta otro antes
Un vacío que de alguna forma es aprovechado por las afores, porque en realidad no tienen que hacer mucho para tener estas cuentas . Las afores de verdad son un gran negocio. Nunca le perderán. Tendrán su bolsa de ingresos, sin siquiera garantizar rendimientos. Y solo imagínese lo bien que les irá con el aumento de las aportaciones que iniciaron este año.
