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El tipo de cambio cerró por primera vez en dos años arriba de los 20 pesos el dólar el pasado martes 10 de septiembre, derivado de la incertidumbre que generó el avance de la Reforma al Poder Judicial en el Congreso y las expectativas sobre datos económicos como la inflación en Estados Unidos.
Una vez aprobada la reforma en el Senado y hasta en el Congreso de Oaxaca, Tamaulipas, Tabasco y otras entidades, el peso se cerró este miércoles en 19.79 pesos el dólar, una apreciación de 1.39 por ciento, respecto de la jornada anterior.
Desde el 31 de mayo, previo a las elecciones presidenciales, hasta este miércoles, el peso mexicano se ha depreciado 16.31 por ciento. Y bajo este escenario ha surgido la duda de si la Comisión de Cambios, encargada de la política cambiaria en el país debería intervenir con subastas de dólares para que el peso no siga perdiendo su valor frente a la divisa estadounidense.
Analistas dicen que no es necesaria esta intervención. Janneth Quiroz, directora de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex, menciona que en casi 30 años el régimen cambiario del país es de libre flotación, con lo que no opera bajo ninguna banda de precios; por ello, no se puede decir, que si el dólar llega a los 21 pesos, la Comisión va a intervenir.
La Comisión de Cambios, conformada por el secretario y dos subsecretarios de Hacienda, así como de la gobernadora y dos subgobernadores de Banxico, intervino durante el año de la pandemia, cuando el tipo de cambio cerró en 25.12 pesos el dólar y la volatilidad en los mercados era muy alta a nivel mundial. En ese año no sólo se incrementó el programa de coberturas cambiarias, sino también se utilizaron herramientas financieras como la línea swap para equilibrar el peso frente al dólar.
“El tipo de cambio aún está lejos de estos niveles”, dice Quiroz.
Otro momento clave en el que intervino la Comisión de Cambios fue durante el proceso electoral y triunfo del presidente Donal Trump en 2016. En ese año, el tipo de cambio rompió la barrera de los 21 pesos el dólar, con lo que dicha Comisión inició el proceso de subasta de dólares.
En ambos escenarios no sólo se contaba con el programa de coberturas cambiarias o la línea swap, sino también la Línea de Crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI) que a finales de este año debe renovarse, y un nivel adecuado de las reservas internacionales.
Aunque algunos bancos hicieron serios señalamientos sobre el impacto de la reforma, los mercados buscaron adelantarse y al parecer, el tipo de cambio ya descontaba este panorama, lo que quizá no era necesario es toda la incertidumbre que generaron declaraciones desafortunadas por parte de las autoridades.
Además no se puede cantar victoria sobre la estabilidad del tipo de cambio, pues hay otros frentes que cuidar como la próxima decisión de la Reserva Federal en la que dará a conocer si inicia el ajuste a la baja de la tasa de referencia, las elecciones presidenciales de Estados Unidos y la desaceleración económica de dicha nación y del impacto a México.
Recientemente, Goldman Sachs refirió en un reporte que si Kamala Harris gana la silla presidencial en Estados Unidos, habrá un mayor impulso económico en los próximos dos años, pero independientemente de si gana la demócrata o Donal Trump, la producción económica recibirá un golpe en 2025, lo cual no son buenas noticias para nuestro país.
Entonces, no podemos dar todo por sentado, pero me quedo con lo que me dijo un analista: "Compra en el rumor; vende en el hecho".