/ domingo 13 de mayo de 2018

Desaparición de poderes

1.-Disipado el primoroso tapiz de jacarandas que desusadamente por cinco semanas adornó la Ciudad y buena parte del país, parecería que nos queda sólo avistar la ominosa caída del peso y del mercado de valores para corroborar los daños que el cobro anticipado de la venganza causa. Pero no es así. La exacerbada violencia, ahora traducida en otra vertiente igual de descarnada que las otras, de asesinatos a quemarropa y a plena luz del día de candidatos a cargos de elección, hace patente que al terrorismo subliminal que envenena las conciencias, malquista amigos y enajena a la sociedad porque corrompe su instinto básico de empatía y entendimiento, sigue la agresión física, el asesinato, y la muerte de la convivencia.

2.-Destruir las libertades también pasa por quitar del camino a periodistas incómodos y valerse de un exceso convertido a incitación a la violencia, igual a los que los esbirros intelectuales de alá cometen por millones al día, pero en sentido contrario, para hacerle montón cibernético y tumbarlo, como al recién sacrificado. Y si algunos no lo han notado, ese cuidadoso camino al totalitarismo incluye asimismo eliminar el Congreso de una manera no evidente. Colocar a prófugos, criminales y ex presidiarios en listas de legisladores que gane o pierda el caudillo llegarán al poder, para luego ser destituidos –cuando ya no tengan fuero- y volverse pretexto para desaparecer las Cámaras.

3.-La abolición del Poder Judicial es un paso ulterior, que se alcanza por vías igual de obtusas, encausar a los jueces en funciones, procesarlos por ser de la mafia del poder, y nombrar a Batres Sansores y similares de digna prestancia a la Corte antes de decretar abolidos los tribunales. Ya vendrán luego decretos para quitar de en medio la libertad de prensa porque estorba al régimen y afecta la eficiente marcha de la propaganda en pro de la república obradoriana que triunfará sobre el imperialijmo. Cualquier posibilidad de compló quedará de esa suerte desactivada.

4.-Como en medio de tantas bendiciones providenciales, una vez agotada la solvencia interna, y cancelada la vía del crédito externo, sobrevendrá una escasez y carestía de bienes de consumo, entonces se cancelará el tipo de cambio y se derogará la ley de la oferta y la demanda por ser un invento capitalista. Dividida la sociedad entre pobres, paupérrimos y miserables –porque el que tenga un peso ya se habrá corrido a otro país-, la expoliación de las masas ya no será problema. Y puesto que la constitución moral castiga con una brutal policía cualquier tipo de desorden, y a pesar del espacio que desocuparon los narcotraficantes cuando las dejaron, las cárceles serán insuficientes, entonces se habilitarán estadios y teatros como prisiones.

5.-El nuevo aeropuerto de México ya no hará falta porque nadie se interesará en usarlo, y el amado líder viajará en camión. Los basureros serán la fuente de abasto de comida y eso de la pasta de dientes un producto capitalista que repudiamos.

6.-No es novela: así ocurre aquí cerca. Y así podría pasar en un país tan rico, educado, civilizado, moderno, pujante, ubérrimo y desbordante de todo como México, si no nos despojamos del miedo, y votamos por nuestras libertades, nuestras instituciones y nuestra idiosincrasia.

camilo@kawage.com

1.-Disipado el primoroso tapiz de jacarandas que desusadamente por cinco semanas adornó la Ciudad y buena parte del país, parecería que nos queda sólo avistar la ominosa caída del peso y del mercado de valores para corroborar los daños que el cobro anticipado de la venganza causa. Pero no es así. La exacerbada violencia, ahora traducida en otra vertiente igual de descarnada que las otras, de asesinatos a quemarropa y a plena luz del día de candidatos a cargos de elección, hace patente que al terrorismo subliminal que envenena las conciencias, malquista amigos y enajena a la sociedad porque corrompe su instinto básico de empatía y entendimiento, sigue la agresión física, el asesinato, y la muerte de la convivencia.

2.-Destruir las libertades también pasa por quitar del camino a periodistas incómodos y valerse de un exceso convertido a incitación a la violencia, igual a los que los esbirros intelectuales de alá cometen por millones al día, pero en sentido contrario, para hacerle montón cibernético y tumbarlo, como al recién sacrificado. Y si algunos no lo han notado, ese cuidadoso camino al totalitarismo incluye asimismo eliminar el Congreso de una manera no evidente. Colocar a prófugos, criminales y ex presidiarios en listas de legisladores que gane o pierda el caudillo llegarán al poder, para luego ser destituidos –cuando ya no tengan fuero- y volverse pretexto para desaparecer las Cámaras.

3.-La abolición del Poder Judicial es un paso ulterior, que se alcanza por vías igual de obtusas, encausar a los jueces en funciones, procesarlos por ser de la mafia del poder, y nombrar a Batres Sansores y similares de digna prestancia a la Corte antes de decretar abolidos los tribunales. Ya vendrán luego decretos para quitar de en medio la libertad de prensa porque estorba al régimen y afecta la eficiente marcha de la propaganda en pro de la república obradoriana que triunfará sobre el imperialijmo. Cualquier posibilidad de compló quedará de esa suerte desactivada.

4.-Como en medio de tantas bendiciones providenciales, una vez agotada la solvencia interna, y cancelada la vía del crédito externo, sobrevendrá una escasez y carestía de bienes de consumo, entonces se cancelará el tipo de cambio y se derogará la ley de la oferta y la demanda por ser un invento capitalista. Dividida la sociedad entre pobres, paupérrimos y miserables –porque el que tenga un peso ya se habrá corrido a otro país-, la expoliación de las masas ya no será problema. Y puesto que la constitución moral castiga con una brutal policía cualquier tipo de desorden, y a pesar del espacio que desocuparon los narcotraficantes cuando las dejaron, las cárceles serán insuficientes, entonces se habilitarán estadios y teatros como prisiones.

5.-El nuevo aeropuerto de México ya no hará falta porque nadie se interesará en usarlo, y el amado líder viajará en camión. Los basureros serán la fuente de abasto de comida y eso de la pasta de dientes un producto capitalista que repudiamos.

6.-No es novela: así ocurre aquí cerca. Y así podría pasar en un país tan rico, educado, civilizado, moderno, pujante, ubérrimo y desbordante de todo como México, si no nos despojamos del miedo, y votamos por nuestras libertades, nuestras instituciones y nuestra idiosincrasia.

camilo@kawage.com

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