/ viernes 31 de agosto de 2018

Desde los tendidos de la Plaza México


Origen de la Plaza de Toros


Antiguamente la fiesta de toros se celebraba en cualquier plaza pública, pero el auge del toreo, a finales del XVIII, obligo a la construcción de coliseos idóneos para una fiesta que estaba madura. El nombre de “plaza” con el que hoy conocemos a los recintos taurinos viene del escenario donde se desarrollaban los primitivos espectáculos, la plaza, amplia, céntrica y bien situada en la ciudad, cerradas sus bocacalles, donde la multitud se reunía para disfrutar de las corridas. La forma cuadrangular de las plazas mayores se volvió poco apropiada para la lidia de un toro a pie, ya que el animal tiende a buscar refugio en las esquinas. De ahí que, poco a poco se sintió la necesidad de construir recintos taurinos que evitaran esos rincones y de situarlos además a las afueras de la ciudad para facilitar el acceso y desalojo del público, evitando así los tumultos que se organizaban en el corazón mismo de las ciudades. En el Siglo XIX se edificaros los recintos, expresa y permanentemente para celebrar la fiesta brava. Francisco Montes “Paquiro” combinó de manera brillante sus conocimientos de lidiador experimentado con su innegable talento urbanístico y arquitectónico al dictar su tauromaquia, en 1836, donde propuso una serie de recomendaciones y normas que fueron de gran utilidad en cuanto la ubicación y construcción de las plazas de toros en España, de las que seguiré platicando.

FECHA HISTÓRICA

Con motivo del aniversario, trágica tarde el 28 de agosto de 1972, del monstruo del toreo Manuel Rodríguez “Manolete” en la plaza de toros de Linares, coso de Santa Margarita, donde caben diez mil curiosos, cumple ahora 151 años pues se inauguro el 9 de junio de 1867. “ISLERO” de la vacada de Miura truncó la vida del inmortal torero. Por lo demás, pese a ser un rincón de Andalucía no es de los lugares donde el taurófilo hallará mayor ambiente. Pero sí, puede comprarse un par de alpargatas, que allí las fabrican magníficas.

DEL TINTERO

El novillero mexicano Miguel Aguilar cortó tres orejas y se alzó como triunfador absoluto del XIII Certamen Internacional de Escuelas Taurinas La Malagueta de Málaga, España. El jurado dio a conocer que el hidrocálido, de la Escuela de Espectáculos Taurinos de México y del CITAR, se ganó con oreja y dos orejas cortadas esa tarde-noche. Ganó a ley el primer puesto, Jorge Martínez de de la Escuela Taurina de Almería se llevo el segundo sitio por dos orejas cortadas y Álvaro Passalacqua, palmas y silencio de la Escuela Taurina de Málaga también se gustó toreando los novillos de Juan Pedro Domecq, buenos en general y el quinto de arrastre lento y la plaza tuvo estupenda entrada por lo que los aficionados se fueron contentos…Nos veremos más tarde…que el cielo los juzgue…


Origen de la Plaza de Toros


Antiguamente la fiesta de toros se celebraba en cualquier plaza pública, pero el auge del toreo, a finales del XVIII, obligo a la construcción de coliseos idóneos para una fiesta que estaba madura. El nombre de “plaza” con el que hoy conocemos a los recintos taurinos viene del escenario donde se desarrollaban los primitivos espectáculos, la plaza, amplia, céntrica y bien situada en la ciudad, cerradas sus bocacalles, donde la multitud se reunía para disfrutar de las corridas. La forma cuadrangular de las plazas mayores se volvió poco apropiada para la lidia de un toro a pie, ya que el animal tiende a buscar refugio en las esquinas. De ahí que, poco a poco se sintió la necesidad de construir recintos taurinos que evitaran esos rincones y de situarlos además a las afueras de la ciudad para facilitar el acceso y desalojo del público, evitando así los tumultos que se organizaban en el corazón mismo de las ciudades. En el Siglo XIX se edificaros los recintos, expresa y permanentemente para celebrar la fiesta brava. Francisco Montes “Paquiro” combinó de manera brillante sus conocimientos de lidiador experimentado con su innegable talento urbanístico y arquitectónico al dictar su tauromaquia, en 1836, donde propuso una serie de recomendaciones y normas que fueron de gran utilidad en cuanto la ubicación y construcción de las plazas de toros en España, de las que seguiré platicando.

FECHA HISTÓRICA

Con motivo del aniversario, trágica tarde el 28 de agosto de 1972, del monstruo del toreo Manuel Rodríguez “Manolete” en la plaza de toros de Linares, coso de Santa Margarita, donde caben diez mil curiosos, cumple ahora 151 años pues se inauguro el 9 de junio de 1867. “ISLERO” de la vacada de Miura truncó la vida del inmortal torero. Por lo demás, pese a ser un rincón de Andalucía no es de los lugares donde el taurófilo hallará mayor ambiente. Pero sí, puede comprarse un par de alpargatas, que allí las fabrican magníficas.

DEL TINTERO

El novillero mexicano Miguel Aguilar cortó tres orejas y se alzó como triunfador absoluto del XIII Certamen Internacional de Escuelas Taurinas La Malagueta de Málaga, España. El jurado dio a conocer que el hidrocálido, de la Escuela de Espectáculos Taurinos de México y del CITAR, se ganó con oreja y dos orejas cortadas esa tarde-noche. Ganó a ley el primer puesto, Jorge Martínez de de la Escuela Taurina de Almería se llevo el segundo sitio por dos orejas cortadas y Álvaro Passalacqua, palmas y silencio de la Escuela Taurina de Málaga también se gustó toreando los novillos de Juan Pedro Domecq, buenos en general y el quinto de arrastre lento y la plaza tuvo estupenda entrada por lo que los aficionados se fueron contentos…Nos veremos más tarde…que el cielo los juzgue…