/ viernes 8 de febrero de 2019

Desde los tendidos de la Plaza México

  • FESTEJANDO EN TODO LO ALTO 73 AÑOS


La más grande del mundo la Plaza México donde cada semana esta 2018-2019 todas sus temporadas miles de aficionados a la fiesta brava llegamos religiosamente a este gigante de concreto que abrió sus puertas hace 72 años, el 5 de febrero de 1946, cuando alternaron en su inauguración Luis Castro “El Soldado”, Manuel Rodríguez “Manolete” y Luis Procuna “El Berrendito de San Juan”, lidiando un encierro de la ganadería de San Mateo. Como una premonición, la plaza más grande del mundo fue construida en la que se ha convertido en la ciudad más grande del mundo. Durante la década de los treinta, la ciudad de México empezó a crecer en respuesta al aumento de su población. En esa época la fiesta de los toros estaba en apogeo, motivo por el cual las autoridades citadinas decidieron construir un coso con capacidad para recibir a la numerosa afición de la capital del país, que corrida a corrida colmaba las plazas locales y que ya eran insuficientes para contenerlos. Así se decidió continuar el proyecto de un empresario mexicano Naguib Simón quién había pensado que la que fuera zona cantera de la colonia Nápoles, era el sitio ideal donde erigir la Ciudad de los Deportes, plan que contemplaba la construcción de un estadio de futbol, una plaza de toros, un frontón y una piscina techada. Sin embargo, por imprevisiones o simple mala suerte, el empresario se quedó sin dinero y dejó inconcluso su sueño después de la construcción del estadio, iniciar la de la plaza de toros y poner los cimientos de lo que sería el frontón, lo que hizo que el gobierno capitalino tomara el proyecto en sus manos y lo continuara para finalmente darle a la Ciudad de México el Estadio de la Ciudad de los Deportes y la Plaza Monumental de Toros México.

EL COSO QUE FINALMENTE TENDRIA CAPACIDAD PARA 43 MIL ESPECTADORES

Se construyó en 14 meses. Al final, el ruedo de 44 metros de diámetro, quedó situado a 20 metros abajo del nivel de la calle, en tanto que los toriles, los patios de cuadrillas y caballos y los demás servicios, quedaron situados tres metros más arriba. Así llegó el día de la inauguración de la plaza, que se llenó de bote en bote “Hasta el reloj” desde varias horas antes de su apertura, aunque la corrida comenzó quince minutos tarde debido a que El Soldado tuvo que caminar hasta el lugar porque las calles aledañas estaban completamente bloqueadas por los autos y miles de espectadores deseosos de testificar el magno acontecimiento. Desde la misma fecha de su inauguración la Plaza México se convirtió en sitio obligado de triunfo para todo torero que quisiera convertirse en figura y también como las grandes plazas en sede de grandes broncas y anécdotas… NOS VEREMOS MAS TARDE…QUE EL CIELO LOS JUZGUE…

  • FESTEJANDO EN TODO LO ALTO 73 AÑOS


La más grande del mundo la Plaza México donde cada semana esta 2018-2019 todas sus temporadas miles de aficionados a la fiesta brava llegamos religiosamente a este gigante de concreto que abrió sus puertas hace 72 años, el 5 de febrero de 1946, cuando alternaron en su inauguración Luis Castro “El Soldado”, Manuel Rodríguez “Manolete” y Luis Procuna “El Berrendito de San Juan”, lidiando un encierro de la ganadería de San Mateo. Como una premonición, la plaza más grande del mundo fue construida en la que se ha convertido en la ciudad más grande del mundo. Durante la década de los treinta, la ciudad de México empezó a crecer en respuesta al aumento de su población. En esa época la fiesta de los toros estaba en apogeo, motivo por el cual las autoridades citadinas decidieron construir un coso con capacidad para recibir a la numerosa afición de la capital del país, que corrida a corrida colmaba las plazas locales y que ya eran insuficientes para contenerlos. Así se decidió continuar el proyecto de un empresario mexicano Naguib Simón quién había pensado que la que fuera zona cantera de la colonia Nápoles, era el sitio ideal donde erigir la Ciudad de los Deportes, plan que contemplaba la construcción de un estadio de futbol, una plaza de toros, un frontón y una piscina techada. Sin embargo, por imprevisiones o simple mala suerte, el empresario se quedó sin dinero y dejó inconcluso su sueño después de la construcción del estadio, iniciar la de la plaza de toros y poner los cimientos de lo que sería el frontón, lo que hizo que el gobierno capitalino tomara el proyecto en sus manos y lo continuara para finalmente darle a la Ciudad de México el Estadio de la Ciudad de los Deportes y la Plaza Monumental de Toros México.

EL COSO QUE FINALMENTE TENDRIA CAPACIDAD PARA 43 MIL ESPECTADORES

Se construyó en 14 meses. Al final, el ruedo de 44 metros de diámetro, quedó situado a 20 metros abajo del nivel de la calle, en tanto que los toriles, los patios de cuadrillas y caballos y los demás servicios, quedaron situados tres metros más arriba. Así llegó el día de la inauguración de la plaza, que se llenó de bote en bote “Hasta el reloj” desde varias horas antes de su apertura, aunque la corrida comenzó quince minutos tarde debido a que El Soldado tuvo que caminar hasta el lugar porque las calles aledañas estaban completamente bloqueadas por los autos y miles de espectadores deseosos de testificar el magno acontecimiento. Desde la misma fecha de su inauguración la Plaza México se convirtió en sitio obligado de triunfo para todo torero que quisiera convertirse en figura y también como las grandes plazas en sede de grandes broncas y anécdotas… NOS VEREMOS MAS TARDE…QUE EL CIELO LOS JUZGUE…