/ viernes 28 de febrero de 2020

Desde los tendidos de la Plaza México | Jaral de Peñas, toros para toreros

La esperada segunda corrida del 74 aniversario, el cartel fue redondeado con ocho toros para cuatro toreros, dos veteranos de España, uno de Tlaxcala y el más joven de Querétaro, todos con “istas”.

Con diferentes maneras de expresarse frente al rey de la fiesta ¡el toro!. Ahora con el encierro de Jaral de Peñas, prestigiada ganadería con divisa morado, amarillo y blanco fundada en 1968 por don Luis Barroso Barona , ejemplar criador y creador de toros de lidia, al que nunca le devolvieron un toro cuando estuvo al frente, dueño y señor de Mimiahuapam en el corazón del estado de Tlaxcala y donde disfruté desde niña los secretos y tradiciones de criar y crear toros bravos, nobles y con casta, la que cada ganadero decide. Y esta Jaral de Peñas en su inicio con don Jorge Barroso. Un largo historial de indultos en muchas plazas de México e inclusive en América del sur, justifica el norme nivel que siempre ha mantenido esta ganadería que ahora lleva con acierto y pasión su heredero Juan Pedro Barroso Díaz Torre.

ASÍ LAS COSAS, LA TARDE DEL 5 DE FEBRERO VIMOS OCHO TOROS, UNOS CROMOS

Que en una corrida normal ocho toros son muchos, como bien apuntó el colega Guillermo Leal, y cuando tres no dan el juego esperado, el balance para la ganadería es bueno. Tal como sucedió con Jaral de Peñas que salieron al ruedo causando aplausos por su trapío, edad y cornamentas, de ellos el tercero fue soso, manso el séptimo y fue devuelto, el sustituto tenía genio. De los buenos, el octavo era un toro de bandera bravo, noble y trasmitiendo casta, el mejor del encierro, todos tuvieron madera para que los espadas lograran echar el gato al agua pues hasta el quinto que era débil tuvo clase. Lo dicho fueron toros para toreros

ABRIÓ PLAZA URIEL MORENO EL ZAPATA CON “BELENERO”

Como siempre emocionó con la colocación de banderillas, torero tlaxcalteca que ataviado de caña y oro trato de someter sin lograr al de Jaral de Peñas, lo despachó de entera “caidita” y descabello. A segundo “Legado” lo recibo con lances que a muchos les recordó al Pana y volvió a lucirse con las banderillas y hasta se dio una vuelta al ruedo muy emocionado . Con la muleta se empeñó en sacar buenos y coreados muletazos. Dos pinchazos y tres descabellos y así saludó en el tercio. De azul pavo y oro el veterano Antonio Farrera mostró sitio con las complicaciones de “Virtuoso” sin templar y retorcido, me recordó a Cavazos, mató de entera y le obsequiaron una oreja Con “Teólogo” también estuvo retorcido y toreando a los aficionados que gustosos lo arroparon con lluvia y mal clima. Pinchazo hondo y descabello de rodillas y su segunda oreja. El torero gitano, José Antonio Morante de la Puebla cortó la oreja de “Indulgente” nos regaló un concierto de lances y muletazos y detalles de arte y muy entregado desde que se abrió de capa. Unos naturales de cartel cimbrando la plaza y emocionando a los miles de aficionados ahí presentes. Estocada entera desprendida y así el juez concedió la oreja pedida. De su segundo, ni hablar uno devuelto y otro el lunar. Por supuesto el torero gitano no lo quiso ni ver y lo despacho pronto en medio del descontento general…Octavio García El Payo, cuarto en el cartel, muy elegante en negro y oro tuvo una tarde de sol y sombra con “Corintio” y “Peregrino”. Saludo en el tercio…NOS VEREMOS MÁS TARDE…QUE EL CIELO LOS JUZGUE…

La esperada segunda corrida del 74 aniversario, el cartel fue redondeado con ocho toros para cuatro toreros, dos veteranos de España, uno de Tlaxcala y el más joven de Querétaro, todos con “istas”.

Con diferentes maneras de expresarse frente al rey de la fiesta ¡el toro!. Ahora con el encierro de Jaral de Peñas, prestigiada ganadería con divisa morado, amarillo y blanco fundada en 1968 por don Luis Barroso Barona , ejemplar criador y creador de toros de lidia, al que nunca le devolvieron un toro cuando estuvo al frente, dueño y señor de Mimiahuapam en el corazón del estado de Tlaxcala y donde disfruté desde niña los secretos y tradiciones de criar y crear toros bravos, nobles y con casta, la que cada ganadero decide. Y esta Jaral de Peñas en su inicio con don Jorge Barroso. Un largo historial de indultos en muchas plazas de México e inclusive en América del sur, justifica el norme nivel que siempre ha mantenido esta ganadería que ahora lleva con acierto y pasión su heredero Juan Pedro Barroso Díaz Torre.

ASÍ LAS COSAS, LA TARDE DEL 5 DE FEBRERO VIMOS OCHO TOROS, UNOS CROMOS

Que en una corrida normal ocho toros son muchos, como bien apuntó el colega Guillermo Leal, y cuando tres no dan el juego esperado, el balance para la ganadería es bueno. Tal como sucedió con Jaral de Peñas que salieron al ruedo causando aplausos por su trapío, edad y cornamentas, de ellos el tercero fue soso, manso el séptimo y fue devuelto, el sustituto tenía genio. De los buenos, el octavo era un toro de bandera bravo, noble y trasmitiendo casta, el mejor del encierro, todos tuvieron madera para que los espadas lograran echar el gato al agua pues hasta el quinto que era débil tuvo clase. Lo dicho fueron toros para toreros

ABRIÓ PLAZA URIEL MORENO EL ZAPATA CON “BELENERO”

Como siempre emocionó con la colocación de banderillas, torero tlaxcalteca que ataviado de caña y oro trato de someter sin lograr al de Jaral de Peñas, lo despachó de entera “caidita” y descabello. A segundo “Legado” lo recibo con lances que a muchos les recordó al Pana y volvió a lucirse con las banderillas y hasta se dio una vuelta al ruedo muy emocionado . Con la muleta se empeñó en sacar buenos y coreados muletazos. Dos pinchazos y tres descabellos y así saludó en el tercio. De azul pavo y oro el veterano Antonio Farrera mostró sitio con las complicaciones de “Virtuoso” sin templar y retorcido, me recordó a Cavazos, mató de entera y le obsequiaron una oreja Con “Teólogo” también estuvo retorcido y toreando a los aficionados que gustosos lo arroparon con lluvia y mal clima. Pinchazo hondo y descabello de rodillas y su segunda oreja. El torero gitano, José Antonio Morante de la Puebla cortó la oreja de “Indulgente” nos regaló un concierto de lances y muletazos y detalles de arte y muy entregado desde que se abrió de capa. Unos naturales de cartel cimbrando la plaza y emocionando a los miles de aficionados ahí presentes. Estocada entera desprendida y así el juez concedió la oreja pedida. De su segundo, ni hablar uno devuelto y otro el lunar. Por supuesto el torero gitano no lo quiso ni ver y lo despacho pronto en medio del descontento general…Octavio García El Payo, cuarto en el cartel, muy elegante en negro y oro tuvo una tarde de sol y sombra con “Corintio” y “Peregrino”. Saludo en el tercio…NOS VEREMOS MÁS TARDE…QUE EL CIELO LOS JUZGUE…