/ viernes 18 de marzo de 2022

Desde los tendidos de la Plaza México | Rancho Seco a toda marcha

Con el cuarto toro de la tarde “Cacho”, Diego Sánchez torero de dinastía, bordó una faena trasmitiendo arte, temple y valor sin trucos ni mañas que le valieron las dos orejas de ese toro con el hierro de Rancho Seco, que celebró en todo lo alto, los primeros cien años de ser fundado. Un gran encierro con tres ejemplares muy bien presentados, con la edad y peso y muy bien armados. Tercero y cuarto tuvieron arrastre lento. Y así el señor ganadero como el torero Diego Sánchex fueron ovacionados paseados en hombros y el salida por la puerta del encierro al espada hidrocálido.

Gerardo Adame y Gerardo Rivera una oreja cada uno

Adame con el tercero de la tarde estuvo con voluntad y recursos fue aplaudido y le entregaron un oreja a petición general. El quinto de la tarde “Centenario” fue a las manos de Gerardo Rivera que también venía por todas, espectacular colocando banderillas, faena por ambos lados que trasmitió a los tendidos y firmada con el acero se llevó una oreja en la espuerta.

Abrió la plaza Juan Fernando con entrega y sin tela

Escuchó un aviso. Juan Solis con el más complicado de la tarde, trató de sacar agua de una piedra, dedicó su brindis a la embajadora de Ucrania que se encontraba en barrera de sombra: “Por la paz mundial”. Cerró plaza José María Hermosillo con otro toro de los complicados, le pegó un arrimón y dio vuelta al ruedo después de despachar al de Rancho Seco. Todos salimos contento después de una tarde con los serios toros de Rancho Seco divisa tlaxcalteca y como se apuntó arriba: dos toros de arrastre lento, dos entre aplausos, así el matador diego Sánchez y el escrupuloso Don Sergio Hernández González y su hijo Sergio Hernández Weber que celebraron cien años de bravura.

Cien años de bravura

Con un entradón “hasta el reloj”, don Sergio Hernández González presentó acompañado de su familia, los ganaderos en su mayoría, hierros tlaxcaltecas entre estos Gonzalo Iturbe, José Antonio Aguilar, Mariano y Alejandro Muñoz, Como importantes personajes de la fiesta brava. El libro conmemorativo de Cien años de bravura, obra en la que don Sergio orgulloso autor nos detalló entusiasta un siglo de existencia de su casa ganadera. Compuesto de 154 páginas y excelentes fotografías que acompañan esta enorme historia. Con prólogo de Juan Ramón de la Fuente, un aficionado de tiempo completo y que ahí en el Club de Industriales presentó don Luis Niño de Rivera quien describió la historia de Rancho Seco con divisa caña y oro y encaste Murube. Fundada en 1922 por las hermanas Cristina Carvajal de Muñoz y Beatriz Carvajal de González en el sitio actual en el municipio de Tlaxco, Tlaxcala con vacas y sementales de Zotoluca y así hasta nuestros días manteniéndose fieles a sus principios de bravura.

Nos veremos mas tarde…que el cielo los juzgue…


Con el cuarto toro de la tarde “Cacho”, Diego Sánchez torero de dinastía, bordó una faena trasmitiendo arte, temple y valor sin trucos ni mañas que le valieron las dos orejas de ese toro con el hierro de Rancho Seco, que celebró en todo lo alto, los primeros cien años de ser fundado. Un gran encierro con tres ejemplares muy bien presentados, con la edad y peso y muy bien armados. Tercero y cuarto tuvieron arrastre lento. Y así el señor ganadero como el torero Diego Sánchex fueron ovacionados paseados en hombros y el salida por la puerta del encierro al espada hidrocálido.

Gerardo Adame y Gerardo Rivera una oreja cada uno

Adame con el tercero de la tarde estuvo con voluntad y recursos fue aplaudido y le entregaron un oreja a petición general. El quinto de la tarde “Centenario” fue a las manos de Gerardo Rivera que también venía por todas, espectacular colocando banderillas, faena por ambos lados que trasmitió a los tendidos y firmada con el acero se llevó una oreja en la espuerta.

Abrió la plaza Juan Fernando con entrega y sin tela

Escuchó un aviso. Juan Solis con el más complicado de la tarde, trató de sacar agua de una piedra, dedicó su brindis a la embajadora de Ucrania que se encontraba en barrera de sombra: “Por la paz mundial”. Cerró plaza José María Hermosillo con otro toro de los complicados, le pegó un arrimón y dio vuelta al ruedo después de despachar al de Rancho Seco. Todos salimos contento después de una tarde con los serios toros de Rancho Seco divisa tlaxcalteca y como se apuntó arriba: dos toros de arrastre lento, dos entre aplausos, así el matador diego Sánchez y el escrupuloso Don Sergio Hernández González y su hijo Sergio Hernández Weber que celebraron cien años de bravura.

Cien años de bravura

Con un entradón “hasta el reloj”, don Sergio Hernández González presentó acompañado de su familia, los ganaderos en su mayoría, hierros tlaxcaltecas entre estos Gonzalo Iturbe, José Antonio Aguilar, Mariano y Alejandro Muñoz, Como importantes personajes de la fiesta brava. El libro conmemorativo de Cien años de bravura, obra en la que don Sergio orgulloso autor nos detalló entusiasta un siglo de existencia de su casa ganadera. Compuesto de 154 páginas y excelentes fotografías que acompañan esta enorme historia. Con prólogo de Juan Ramón de la Fuente, un aficionado de tiempo completo y que ahí en el Club de Industriales presentó don Luis Niño de Rivera quien describió la historia de Rancho Seco con divisa caña y oro y encaste Murube. Fundada en 1922 por las hermanas Cristina Carvajal de Muñoz y Beatriz Carvajal de González en el sitio actual en el municipio de Tlaxco, Tlaxcala con vacas y sementales de Zotoluca y así hasta nuestros días manteniéndose fieles a sus principios de bravura.

Nos veremos mas tarde…que el cielo los juzgue…