Hubo de todo en la corrida nueve de la primera etapa 2018-2019, además de la Guadalupana.
Ahora en una tarde fría de Reyes partieron plaza tres espadas, tres generaciones. Abrió plaza Fabián Barba que cuajo una faena con recursos y gusto a Ochentón que de salida brincó las tablas casi hasta barrera; toro de Rancho Seco aplaudido en el arrastre; del que se llevó una oreja. Con su segundo Barba no se acomodó y regaló uno de Monte Caldera Mitotero para lograr más trofeos que le pegó dos cornadas, ya lo había revolcado de salida. De dos trayectorias 15 y 20 centímetros grandes y dolorosas, no graves. El segundo espada Ernesto Javier Tapia Calita vino a esta plaza después de 9 años y mostró argumentos para colocarse entre los primeros , creativo y alegre; así como con su bravo primero Epifanio se vio sereno, valiente y con oficio escuchando alegres olés, una faena de menos a más, para dejar un bajonazo y le obsequiaron una oreja y palmas al toro.
Con Gaspar que embistió cabeza arriba se vio bien con voluntad y técnica, escuchó dos avisos y así regaló a Melchor supo aprovechar un buen toro y se llevó una oreja bien ganada, El Calita tiene personalidad. También despachó al de Fabián Barba y el público estuvo con el. Actuó en tercer orden Diego Sánchez de Aguascalientes, joven espada que sorteo al áspero Baltazar y Rey Mago que nunca se entregó. Diego se vio con actitud pero poco sitio. Esa tarde se retiró el picador Ricardo Morales El Güero de la Capilla, patriarca de tres generaciones de varilargueros, una institución en la suerte de varas, caso único en esa actividad. Su nieto Daniel Morales el en activo, le retiró la espuela, 38 años donde militó en las cuadrillas de Antonio Lomelín, Manuel Capetillo, Guillermo Capetillo, El Pana y Manolo Mejía. Esta tarde de Reyes saludaron en el tercio Gustavo Campos y Rafael Romero por estupenda colocación de banderillas.
FEDERICO PIZARRO HACIENDO GALA DE CLASE, VALOR Y OFICIO SE DESPIDIÓ
Vestido de perla y oro, este diestro capitalino que jamás en 28 años perdió calidad, entrega sin trampas y un valor sereno; cerró así una carrera en la que tuvo sitio y seguidores que lo vimos triunfar desde que se presentó en Apizaco, Tlaxcala. Ahora en plena madurez, temple y facultades Federico dijo adiós; lleva en su haber 14 percances y la satisfacción de que en unas seiscientas corridas alternó con las máximas figuras en las plazas más importantes y el enorme orgullo de haber cortado, también el rabo de Consentido de Xajay como consta en la placa en esta plaza. Con su primero Toño se empleo a fondo, el de San Mateo tuvo guasa, como sus hermanos embistió de largo peleando con los caballos.
Un encierro serio como son los de San Mateo de don Ignacio García Villaseñor. Con Gustavo Federico se dio gusto y trasmitió al compás de las golondrinas una faena de su largo repertorio que finalizó con la espada al primer viaje que le valió la oreja que paseo triunfal devolviendo prendas y flores ¡Enhorabuena Torero!...Entonces se soltó una aguacero que volvió un lodazal el ruedo. Así Fermín Rivera de grana y oro no tuvo suerte con su lote, bravo pero complicado ni René ni Diego tuvieron tela además del mal tiempo. Aún así con su segundo vimos bonitos lances y muletazos por ambos lados. Gerardo Adame de Aguascalientes vino por todas con Antonio y Toño pero no afiló las espadas y saludó…
