/ jueves 11 de julio de 2019

Deseable cancha pareja

Se dice que no hay mejor argumento que el gol. Y, si algo caracteriza a las campeonas de fútbol son sus argumentos dentro y fuera de la cancha: cuatro campeonatos mundiales, audiencias y ganancias.

Este domingo, el equipo de fútbol de EU ganó la Copa Mundial Femenina de la FIFA, y con ello, la opinión pública por la igualdad de condiciones laborales.

Megan Rapinoe, la capitana del equipo lidera una de las batallas más importantes por la igualdad de las mujeres en el deporte. Tres meses antes del inicio del mundial, 28 jugadoras de la selección estadounidense demandaron a su federación argumentando discriminación por razón de género, con exigencias específicas de pago igualitario. Las mujeres no llegan en las mismas condiciones a la cancha, argumenta Rapinoe, no se invierte en equipos juveniles ni tienen las mismas condiciones de trabajo, incluyendo servicios médicos y entrenadores.

Históricamente hemos pensado al fútbol como un deporte democrático. Nos dicen que sólo se necesita un balón, y es la habilidad sobre la diferencia de clase, la que permite competir en igualdad de circunstancias. Pero la cancha no está pareja para las mujeres. Afortunadamente hoy, el fútbol femenil tiene record de audiencia alrededor del mundo, dice el Wall Street Journal, y ha generado ganancias de 50.8 mdd (0.9 millones por encima del equipo masculino) de 2016 a 2018, de acuerdo con la United States Soccer Federation.

Sin embargo, una de las diferencias de pago más importantes es un bono asignado por la FIFA, de manera diferenciada por razón de sexo, que entrega a los hombres 38 mdd, mientras que, a mujeres sólo 4 mdd.

Megan Rapinoe, fue la primera atleta blanca en hincarse durante el izamiento de bandera, para protestar por la violencia policiaca contra las comunidades afroestadounidenses. Sin olvidar la polémica reivindicación pública de su preferencia sexual, hace unos días nos sorprendió con su rechazo a acudir a la Casa Blanca, en caso de ganar, por considerar que la administración de Trump impulsa políticas contrarias a la dignidad y los derechos humanos. En EU en la actualidad, el movimiento más disruptivo ha sido el de mujeres, quienes han salido a protestar frente a esta administración. En este contexto Rapinoe es una mujer que dice lo que piensa, cuando por lo general los hombres en el deporte prefieren evitar polémica para no arriesgar sus carreras.

Los cambios sociales profundos en cuanto a igualdad de género en todo el mundo, están permeando por primera vez de manera colectiva en todos los ámbitos. Ni un paso atrás, ni un auto gol, son lo realmente deseable.

#CanchaPareja #IgualdadDeGénero

@ClauCorichi

Se dice que no hay mejor argumento que el gol. Y, si algo caracteriza a las campeonas de fútbol son sus argumentos dentro y fuera de la cancha: cuatro campeonatos mundiales, audiencias y ganancias.

Este domingo, el equipo de fútbol de EU ganó la Copa Mundial Femenina de la FIFA, y con ello, la opinión pública por la igualdad de condiciones laborales.

Megan Rapinoe, la capitana del equipo lidera una de las batallas más importantes por la igualdad de las mujeres en el deporte. Tres meses antes del inicio del mundial, 28 jugadoras de la selección estadounidense demandaron a su federación argumentando discriminación por razón de género, con exigencias específicas de pago igualitario. Las mujeres no llegan en las mismas condiciones a la cancha, argumenta Rapinoe, no se invierte en equipos juveniles ni tienen las mismas condiciones de trabajo, incluyendo servicios médicos y entrenadores.

Históricamente hemos pensado al fútbol como un deporte democrático. Nos dicen que sólo se necesita un balón, y es la habilidad sobre la diferencia de clase, la que permite competir en igualdad de circunstancias. Pero la cancha no está pareja para las mujeres. Afortunadamente hoy, el fútbol femenil tiene record de audiencia alrededor del mundo, dice el Wall Street Journal, y ha generado ganancias de 50.8 mdd (0.9 millones por encima del equipo masculino) de 2016 a 2018, de acuerdo con la United States Soccer Federation.

Sin embargo, una de las diferencias de pago más importantes es un bono asignado por la FIFA, de manera diferenciada por razón de sexo, que entrega a los hombres 38 mdd, mientras que, a mujeres sólo 4 mdd.

Megan Rapinoe, fue la primera atleta blanca en hincarse durante el izamiento de bandera, para protestar por la violencia policiaca contra las comunidades afroestadounidenses. Sin olvidar la polémica reivindicación pública de su preferencia sexual, hace unos días nos sorprendió con su rechazo a acudir a la Casa Blanca, en caso de ganar, por considerar que la administración de Trump impulsa políticas contrarias a la dignidad y los derechos humanos. En EU en la actualidad, el movimiento más disruptivo ha sido el de mujeres, quienes han salido a protestar frente a esta administración. En este contexto Rapinoe es una mujer que dice lo que piensa, cuando por lo general los hombres en el deporte prefieren evitar polémica para no arriesgar sus carreras.

Los cambios sociales profundos en cuanto a igualdad de género en todo el mundo, están permeando por primera vez de manera colectiva en todos los ámbitos. Ni un paso atrás, ni un auto gol, son lo realmente deseable.

#CanchaPareja #IgualdadDeGénero

@ClauCorichi