/ sábado 8 de agosto de 2020

Día a día, pequeños pasos, grandes acciones

La vida ofrece alegrías, esperanzas, éxitos, pero también, desafíos, caídas, golpes… La perseverancia, al no rehuir a lograr nuestro objetivo hace el camino gratificante. Por cierto, Rocky Balboa, personaje encarnado por S. Stallone, reflexiona al respecto: “Nadie golpea más fuerte que la vida, pero no importa lo fuerte que golpee, sino lo mucho que resistas y sigas avanzando. ¡Así es como se gana!”.

De la agenda, en estos días celebramos el Día Internacional de la Juventud 2020. Visibilicemos algunos datos de las “Estadísticas a propósito del Día Internacional de la Juventud publicadas por el INEGI en 2019:

a) En México, entre los 15 y 29 años, radican 30.7 millones de personas, el 24.6% de la población.

b) Nivel de escolaridad de los 30.7 millones: Secundaria completa 26.9 %; medio superior 37.1% y Licenciatura o posgrado 22.5%.

c) Actividad laboral: 17.4 millones (56.5%) de los jóvenes son parte de la Población Económicamente Activa (PEA).

El INEGI incluye más indicadores del tema, percibimos impulsan o estrechan las esferas del desarrollo de la juventud.

Este grupo poblacional en la construcción de su historia de vida se le presenta múltiples desafíos, por momentos insuperables que le atenazan y agobian. Sin embargo, la experiencia muestra que los desafíos nunca son más grandes que uno, y han de resolverse día a día, con acciones certeras. Con pasos cortos, seguros y constantes.

Hace algún tiempo aquí comentamos, de la importancia que suministra el impulso de “todo suma”. Fácil de recomendar “desde fuera”, pero no para quien vive los momentos difíciles, ya que demanda de acompañamiento solidario y profesional; de una red de ayuda en tiempo y forma.

Sin duda que cada problema propicia los recursos correspondientes para superarlo. Las adversidades también generan oportunidades. En México, se percibe un viento favorable que impulsa cambios en el horizonte de la crisis sanitaria y económica a resolver en el corto, medio y largo plazo.

La historia de México está llena de retos, saldremos adelante, en lo individual y colectivamente. Pongamos en el centro la resiliencia, espiritualidad y fuerza de voluntad que en nuestro ADN existe. Continuemos haciendo historia. Siendo “cuerpo-mente-espíritu”, “fuerza de voluntad”; un todo interconectado… caminemos, hagamos camino:

a) Resiliencia. La capacidad de recuperarnos frente a la adversidad para continuar el camino… fructifiquemos ese valor esencial en lo individual, de pareja, familiar, comunitario, empresarial, institucional, a nivel país y global que contribuya al bienestar del bien común y personal;

b) ¿Qué significa ser persona espiritual?, En encuesta en Estados Unidos, las respuestas refieren siete categorías del desarrollo personal y social. 1) Asumir un propósito; 2) Mantener vínculos (incluidos con un poder superior -normalmente Dios-, con terceras personas y la naturaleza; 3) Tener una base de bienestar que incluya alegría y plenitud; 4) La energía y la paz; 5) Plena convicción; 6) Autoconfianza; y 7) Gozar el impulso de la virtud;

c) Fuerza de voluntad: Hablando de capacidades, es útil para postergar la satisfacción, el autocontrol y resistencia a la complacencia inmediata, respetando plazos y afín a la obtención de resultados positivos.

Cuando disminuya y germine el dilema de bajar la guardia o enfrentarse a la vida… la ruta, en esos puntos de quiebre de la voluntad, lo cita Rudyard Kipling en su poema titulado Si: […] cuando en ti todo flaquea menos la voluntad que te dice: ¡Adelante!


hazael.ruiz@hotmail.com



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La vida ofrece alegrías, esperanzas, éxitos, pero también, desafíos, caídas, golpes… La perseverancia, al no rehuir a lograr nuestro objetivo hace el camino gratificante. Por cierto, Rocky Balboa, personaje encarnado por S. Stallone, reflexiona al respecto: “Nadie golpea más fuerte que la vida, pero no importa lo fuerte que golpee, sino lo mucho que resistas y sigas avanzando. ¡Así es como se gana!”.

De la agenda, en estos días celebramos el Día Internacional de la Juventud 2020. Visibilicemos algunos datos de las “Estadísticas a propósito del Día Internacional de la Juventud publicadas por el INEGI en 2019:

a) En México, entre los 15 y 29 años, radican 30.7 millones de personas, el 24.6% de la población.

b) Nivel de escolaridad de los 30.7 millones: Secundaria completa 26.9 %; medio superior 37.1% y Licenciatura o posgrado 22.5%.

c) Actividad laboral: 17.4 millones (56.5%) de los jóvenes son parte de la Población Económicamente Activa (PEA).

El INEGI incluye más indicadores del tema, percibimos impulsan o estrechan las esferas del desarrollo de la juventud.

Este grupo poblacional en la construcción de su historia de vida se le presenta múltiples desafíos, por momentos insuperables que le atenazan y agobian. Sin embargo, la experiencia muestra que los desafíos nunca son más grandes que uno, y han de resolverse día a día, con acciones certeras. Con pasos cortos, seguros y constantes.

Hace algún tiempo aquí comentamos, de la importancia que suministra el impulso de “todo suma”. Fácil de recomendar “desde fuera”, pero no para quien vive los momentos difíciles, ya que demanda de acompañamiento solidario y profesional; de una red de ayuda en tiempo y forma.

Sin duda que cada problema propicia los recursos correspondientes para superarlo. Las adversidades también generan oportunidades. En México, se percibe un viento favorable que impulsa cambios en el horizonte de la crisis sanitaria y económica a resolver en el corto, medio y largo plazo.

La historia de México está llena de retos, saldremos adelante, en lo individual y colectivamente. Pongamos en el centro la resiliencia, espiritualidad y fuerza de voluntad que en nuestro ADN existe. Continuemos haciendo historia. Siendo “cuerpo-mente-espíritu”, “fuerza de voluntad”; un todo interconectado… caminemos, hagamos camino:

a) Resiliencia. La capacidad de recuperarnos frente a la adversidad para continuar el camino… fructifiquemos ese valor esencial en lo individual, de pareja, familiar, comunitario, empresarial, institucional, a nivel país y global que contribuya al bienestar del bien común y personal;

b) ¿Qué significa ser persona espiritual?, En encuesta en Estados Unidos, las respuestas refieren siete categorías del desarrollo personal y social. 1) Asumir un propósito; 2) Mantener vínculos (incluidos con un poder superior -normalmente Dios-, con terceras personas y la naturaleza; 3) Tener una base de bienestar que incluya alegría y plenitud; 4) La energía y la paz; 5) Plena convicción; 6) Autoconfianza; y 7) Gozar el impulso de la virtud;

c) Fuerza de voluntad: Hablando de capacidades, es útil para postergar la satisfacción, el autocontrol y resistencia a la complacencia inmediata, respetando plazos y afín a la obtención de resultados positivos.

Cuando disminuya y germine el dilema de bajar la guardia o enfrentarse a la vida… la ruta, en esos puntos de quiebre de la voluntad, lo cita Rudyard Kipling en su poema titulado Si: […] cuando en ti todo flaquea menos la voluntad que te dice: ¡Adelante!


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