/ martes 18 de julio de 2023

Día Internacional del Trabajo Doméstico 

Por Ana Laura Huerta Martínez

En la sociedad actual, el trabajo de cuidados desempeña un papel fundamental para el bienestar de las personas y el desarrollo de las comunidades. Por ello, surge la necesidad de modificar el Día Internacional del Trabajo Doméstico, celebrado el 22 de julio, por el Día Internacional del Trabajo de Cuidados. Esta modificación nos permite reconocer y valorar adecuadamente la labor de millones de trabajadores y trabajadoras que se dedican a brindar cuidado a otras personas, reconociendo su importancia y promoviendo la equidad en el ámbito laboral.

El trabajo de cuidados abarca una amplia gama de actividades, desde el cuidado de niños, personas mayores o enfermas, hasta la asistencia y apoyo emocional. Es una labor esencial que contribuye directamente al bienestar físico, emocional y social de quienes lo reciben. Sin embargo, históricamente ha sido subestimado y poco valorado.

Modificar el Día Internacional del Trabajo Doméstico por el Día Internacional del Trabajo de Cuidados implica un reconocimiento más amplio de las tareas que se llevan a cabo en este ámbito. Se reconoce que el cuidado va más allá de las labores domésticas, comprendiendo también la atención y el apoyo emocional, así como la labor de profesionales de la salud y otros profesionales que desempeñan roles de cuidado.

Es necesario destacar que el trabajo de cuidados es una responsabilidad colectiva y no exclusiva de un género o grupo específico. Sin embargo, en la mayoría de los casos, recae desproporcionadamente en las mujeres, quienes enfrentan desafíos adicionales, como la brecha salarial y la falta de reconocimiento profesional. La modificación del día enfatiza la necesidad de equidad y justicia en este ámbito, promoviendo el reconocimiento y valoración del trabajo de cuidados en todas sus formas.

Además, la modificación del día nos invita a reflexionar sobre la importancia de garantizar condiciones laborales justas y dignas para los trabajadores de cuidados. Esto implica el acceso a salarios justos, protección social, derechos laborales y oportunidades de desarrollo profesional. También requiere políticas públicas que fomenten la conciliación entre la vida laboral y personal, y promuevan una distribución equitativa de las responsabilidades de cuidado en la sociedad.

Modificar el Día Internacional del Trabajo Doméstico por el Día Internacional del Trabajo de Cuidados es un paso fundamental para reconocer y valorar la labor de millones de trabajadores y trabajadoras de cuidados en todo el mundo. Esta modificación nos permite ampliar nuestra perspectiva y comprender la importancia del cuidado en el bienestar y desarrollo de las personas y las comunidades.

Es hora de reconocer que el cuidado no debe ser una carga exclusiva para algunas personas, sino una responsabilidad compartida. Debemos trabajar hacia la equidad y la justicia en el ámbito laboral de cuidados, garantizando condiciones dignas, derechos laborales y oportunidades de desarrollo para los trabajadores de cuidados.

¡Recordemos que el trabajo de cuidados es esencial y merece ser reconocido y valorado en su justa medida! Solo así podremos construir una sociedad más equitativa y solidaria.


Coordinadora de la Causa - Trabajo Digno

Twitter: @AnaLauraHuerta_


Por Ana Laura Huerta Martínez

En la sociedad actual, el trabajo de cuidados desempeña un papel fundamental para el bienestar de las personas y el desarrollo de las comunidades. Por ello, surge la necesidad de modificar el Día Internacional del Trabajo Doméstico, celebrado el 22 de julio, por el Día Internacional del Trabajo de Cuidados. Esta modificación nos permite reconocer y valorar adecuadamente la labor de millones de trabajadores y trabajadoras que se dedican a brindar cuidado a otras personas, reconociendo su importancia y promoviendo la equidad en el ámbito laboral.

El trabajo de cuidados abarca una amplia gama de actividades, desde el cuidado de niños, personas mayores o enfermas, hasta la asistencia y apoyo emocional. Es una labor esencial que contribuye directamente al bienestar físico, emocional y social de quienes lo reciben. Sin embargo, históricamente ha sido subestimado y poco valorado.

Modificar el Día Internacional del Trabajo Doméstico por el Día Internacional del Trabajo de Cuidados implica un reconocimiento más amplio de las tareas que se llevan a cabo en este ámbito. Se reconoce que el cuidado va más allá de las labores domésticas, comprendiendo también la atención y el apoyo emocional, así como la labor de profesionales de la salud y otros profesionales que desempeñan roles de cuidado.

Es necesario destacar que el trabajo de cuidados es una responsabilidad colectiva y no exclusiva de un género o grupo específico. Sin embargo, en la mayoría de los casos, recae desproporcionadamente en las mujeres, quienes enfrentan desafíos adicionales, como la brecha salarial y la falta de reconocimiento profesional. La modificación del día enfatiza la necesidad de equidad y justicia en este ámbito, promoviendo el reconocimiento y valoración del trabajo de cuidados en todas sus formas.

Además, la modificación del día nos invita a reflexionar sobre la importancia de garantizar condiciones laborales justas y dignas para los trabajadores de cuidados. Esto implica el acceso a salarios justos, protección social, derechos laborales y oportunidades de desarrollo profesional. También requiere políticas públicas que fomenten la conciliación entre la vida laboral y personal, y promuevan una distribución equitativa de las responsabilidades de cuidado en la sociedad.

Modificar el Día Internacional del Trabajo Doméstico por el Día Internacional del Trabajo de Cuidados es un paso fundamental para reconocer y valorar la labor de millones de trabajadores y trabajadoras de cuidados en todo el mundo. Esta modificación nos permite ampliar nuestra perspectiva y comprender la importancia del cuidado en el bienestar y desarrollo de las personas y las comunidades.

Es hora de reconocer que el cuidado no debe ser una carga exclusiva para algunas personas, sino una responsabilidad compartida. Debemos trabajar hacia la equidad y la justicia en el ámbito laboral de cuidados, garantizando condiciones dignas, derechos laborales y oportunidades de desarrollo para los trabajadores de cuidados.

¡Recordemos que el trabajo de cuidados es esencial y merece ser reconocido y valorado en su justa medida! Solo así podremos construir una sociedad más equitativa y solidaria.


Coordinadora de la Causa - Trabajo Digno

Twitter: @AnaLauraHuerta_