/ sábado 5 de diciembre de 2020

Disco duro | Las malditas Reglas de Operación

Hace unos años escuché a un legislador quejarse de que no podia operar electoralmente (léase “mapachear”) en un estado del norte del país que le había encargado su partido, porque en materia de programas sociales se le atravesaban “las malditas reglas de operación”.

Es decir, le estorbaba el mecanismo de rendición de cuentas de los subsidios gubernamentales; no porque no fueran violables, sino porque eran un candado más que había que saltarse y eso le representaba una molestia.

Bueno, pues el actual gobierno parece tampoco creer en la Reglas de Operación (ROP). Desde este año de 2020 y para el próximo, ha dejado sin ROP a sus programas de beneficios sociales estrella, tales como Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida, pensión para personas con discapacidad, Producción para el Bienestar y becas para estudiantes de Educación Media Superior, por mencionar los más cuantiosos.

En la página de Presidencia dedicada a las ROP, se mencionan sólo 20 programas, pero ninguno de gran importancia media en cuantía de recursos a manejar.

Eso significa, a decir de organizaciones como México Evalúa, el Instituto Mexicano para la Competitividad y Fundar que no habrá los elementos suficientes para poder evaluar a su población objetivo, el mecanismo de selección de los beneficiarios, los parámetros para su operación, sus metas, resultados y forma de gastar los recursos.

Si acaso algunos tienen “lineamientos” pero no ROP, contraviniendo lo estipulado en el artículo 77 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria que dispone que la Cámara de Diputados en el Presupuesto de Egresos de la Federación, asigne ROP a los programas sociales.

Para el año que corre, la mayor parte del gasto (64%) en subsidios y transferencias —las mayores herramientas de política social del gobierno— se dirigieron a programas sin ROP, es decir, que no están obligados a regular su diseño y que le abren la puerta, por tanto, a la discrecionalidad y al riesgo de corrupción.

Para 2021 se corrigió algo la situación y ya se consideran 46 programas de subsidios sujetos a ROP, con un monto que asciende a 375 mil millones de pesos, lo que refleja un incremento de 0.4% (3.9 mmdp) con respecto a lo aprobado en 2020.

Aún así, el 42% de los recursos para subsidios se gastarán en programas que no tienen ROP, equivalentes a 272 mil 300 millones de pesos.

Además, entre los programas sociales que sí tienen reglas, en 17 hay deficiencia en manuales de operación y estructura operativa, como lo reportó en su momento el Coneval.

Las ROP no son un juego ni un capricho burocrático. Son la esencia de la planeación administrativa. Son tan estrictas que incluso se someten a la aprobación de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Cofemer) que obliga a las dependencias a contar con metodología, procedimientos, manuales, formatos, convenios, convocatorias, criterios de selección de beneficiarios y padrones, para que haya transparencia.

El gobierno no puede decir que, como no es corrupto, hará buen uso de los recursos y no habrá desvíos por despilfarro o falta de planeación.

Para eso existen las “malditas” ROP, que se crearon justo para vigilar que los gobiernos manejen transparentemente, con honestidad y sin sesgos partidistas los recursos públicos.

Perdón, pero en un país serio, los ciudadanos no podemios confiar sólo en la palabra de los gobernantes.

En el USB…


La percepcion que tenía AMLO-candidato sobre la Fundación Teletón era muy diferente de la que tiene AMLO-Presidente. En su momento arengó a sus seguidores a boicotearla, por el gran fraude fiscal que, según él, representaba.

Ahora, sin embargo, su posicion es otra. El año pasado ya mandó un mensaje de solidaridad a esta iniciativa filantrópica y en 2020 esa infraestructura médica privada le ha servido -- como él mismo ha reconocido-- de aliada invaluable en la lucha contra el Covid19. Qué bien ese sesgo. Hoy es día de Teletón y hay que apoyar.

Hace unos años escuché a un legislador quejarse de que no podia operar electoralmente (léase “mapachear”) en un estado del norte del país que le había encargado su partido, porque en materia de programas sociales se le atravesaban “las malditas reglas de operación”.

Es decir, le estorbaba el mecanismo de rendición de cuentas de los subsidios gubernamentales; no porque no fueran violables, sino porque eran un candado más que había que saltarse y eso le representaba una molestia.

Bueno, pues el actual gobierno parece tampoco creer en la Reglas de Operación (ROP). Desde este año de 2020 y para el próximo, ha dejado sin ROP a sus programas de beneficios sociales estrella, tales como Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida, pensión para personas con discapacidad, Producción para el Bienestar y becas para estudiantes de Educación Media Superior, por mencionar los más cuantiosos.

En la página de Presidencia dedicada a las ROP, se mencionan sólo 20 programas, pero ninguno de gran importancia media en cuantía de recursos a manejar.

Eso significa, a decir de organizaciones como México Evalúa, el Instituto Mexicano para la Competitividad y Fundar que no habrá los elementos suficientes para poder evaluar a su población objetivo, el mecanismo de selección de los beneficiarios, los parámetros para su operación, sus metas, resultados y forma de gastar los recursos.

Si acaso algunos tienen “lineamientos” pero no ROP, contraviniendo lo estipulado en el artículo 77 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria que dispone que la Cámara de Diputados en el Presupuesto de Egresos de la Federación, asigne ROP a los programas sociales.

Para el año que corre, la mayor parte del gasto (64%) en subsidios y transferencias —las mayores herramientas de política social del gobierno— se dirigieron a programas sin ROP, es decir, que no están obligados a regular su diseño y que le abren la puerta, por tanto, a la discrecionalidad y al riesgo de corrupción.

Para 2021 se corrigió algo la situación y ya se consideran 46 programas de subsidios sujetos a ROP, con un monto que asciende a 375 mil millones de pesos, lo que refleja un incremento de 0.4% (3.9 mmdp) con respecto a lo aprobado en 2020.

Aún así, el 42% de los recursos para subsidios se gastarán en programas que no tienen ROP, equivalentes a 272 mil 300 millones de pesos.

Además, entre los programas sociales que sí tienen reglas, en 17 hay deficiencia en manuales de operación y estructura operativa, como lo reportó en su momento el Coneval.

Las ROP no son un juego ni un capricho burocrático. Son la esencia de la planeación administrativa. Son tan estrictas que incluso se someten a la aprobación de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Cofemer) que obliga a las dependencias a contar con metodología, procedimientos, manuales, formatos, convenios, convocatorias, criterios de selección de beneficiarios y padrones, para que haya transparencia.

El gobierno no puede decir que, como no es corrupto, hará buen uso de los recursos y no habrá desvíos por despilfarro o falta de planeación.

Para eso existen las “malditas” ROP, que se crearon justo para vigilar que los gobiernos manejen transparentemente, con honestidad y sin sesgos partidistas los recursos públicos.

Perdón, pero en un país serio, los ciudadanos no podemios confiar sólo en la palabra de los gobernantes.

En el USB…


La percepcion que tenía AMLO-candidato sobre la Fundación Teletón era muy diferente de la que tiene AMLO-Presidente. En su momento arengó a sus seguidores a boicotearla, por el gran fraude fiscal que, según él, representaba.

Ahora, sin embargo, su posicion es otra. El año pasado ya mandó un mensaje de solidaridad a esta iniciativa filantrópica y en 2020 esa infraestructura médica privada le ha servido -- como él mismo ha reconocido-- de aliada invaluable en la lucha contra el Covid19. Qué bien ese sesgo. Hoy es día de Teletón y hay que apoyar.