/ sábado 30 de octubre de 2021

Disco duro | Sheinbaum, los cambios

Ya le gusta el béisbol, se pone franelas e inaugura canchas; coincide en que la UNAM, su alma mater, es neoliberal; es grosera con los alcaldes de oposición; se suma al gabinete federal y sin razón lógica va a los estados a presumir sus logros de acá; protege a Bartlett en los usos de suelo que quiera cambiar…

No. Ésa no era la Claudia Sheinbaum previa a las elecciones de julio pasado. La anterior tenía un perfil más de estadista, menos rijoso, leal al proyecto al que pertenece pero firme ante lo que ella pensaba que tenía que ser diferente. Durante los meses más fuertes de la pandemia fue la funcionaria que respondió más con base en la ciencia, que sus pares partidistas. Muchos capitalinos le deben la vida.

Su perfil de entonces se prestaba más para albergar la esperanza de que estaría en mejor posición política para tender puentes, no para dinamitarlos todos los días.

Uno entiende que el dedazo presidencial puede ser abrumador y que cualquier disidencia con el eje del poder en México significaría un suicidio político, pero labrar una imagen propia de seriedad y congruencia no está necesariamente peleado con cuidar el último tramo de su carrera política hacia la Presidencia de la República.

La 4T tiene potencialmente todo para seguir gobernando el siguiente sexenio; los números así lo indican. La aprobación presidencial es atípicamente alta, lo que prueba que la base de su proyecto social tiene arraigo mayoritario entre la gente.

¿Por qué no quedarse con lo bueno y descartar aquello que sólo es producto de las obsesiones del Presidente?, ¿por qué volverse una copia al carbón teniendo todo para ser una obra de arte propia?

Nadie le pide que rompa con su futuro antecesor, sólo que cumpla aquello que juró cuando tomó las riendas de la Ciudad de México de gobernar para todos y mostrarse juiciosa.

En el USB…

…Si Manuel Bartlett ya empezó a soltar la sopa, ahora que acabe. La caída del sistema de 1988 que siempre negó, ahora resulta que, según él, fue un amasiato Salinas/PAN…

...hay muchas preguntas sin respuesta: ¿entonces, él siempre lo supo?, ¿sólo fue un florero que asumió los costos políticos de la operación?, ¿su dignidad no le dio para renunciar en el acto?, ¿su silencio de décadas fue por cobardía o prudencia?

… aun sabiendo eso, ¿aceptó del PRI salinista y neoliberal la titularidad de la SEP y la gubernatura de Puebla?, ¿qué día convocará a conferencia de prensa para ofrecer pruebas de sus dichos y explicar los detalles precisos de lo que pasó ese año?...

… Concluyó la vacunación en la Ciudad de México, un proceso que paradójicamente tuvo como principal obstáculo a las autoridades federales de salud, pero que en el balance final salió adelante y culminó bien… la curva de contagios metropolitana es mejor incluso que la de algunas ciudades de Estados Unidos, donde la desinformación cunde de manera irracional…


Ya le gusta el béisbol, se pone franelas e inaugura canchas; coincide en que la UNAM, su alma mater, es neoliberal; es grosera con los alcaldes de oposición; se suma al gabinete federal y sin razón lógica va a los estados a presumir sus logros de acá; protege a Bartlett en los usos de suelo que quiera cambiar…

No. Ésa no era la Claudia Sheinbaum previa a las elecciones de julio pasado. La anterior tenía un perfil más de estadista, menos rijoso, leal al proyecto al que pertenece pero firme ante lo que ella pensaba que tenía que ser diferente. Durante los meses más fuertes de la pandemia fue la funcionaria que respondió más con base en la ciencia, que sus pares partidistas. Muchos capitalinos le deben la vida.

Su perfil de entonces se prestaba más para albergar la esperanza de que estaría en mejor posición política para tender puentes, no para dinamitarlos todos los días.

Uno entiende que el dedazo presidencial puede ser abrumador y que cualquier disidencia con el eje del poder en México significaría un suicidio político, pero labrar una imagen propia de seriedad y congruencia no está necesariamente peleado con cuidar el último tramo de su carrera política hacia la Presidencia de la República.

La 4T tiene potencialmente todo para seguir gobernando el siguiente sexenio; los números así lo indican. La aprobación presidencial es atípicamente alta, lo que prueba que la base de su proyecto social tiene arraigo mayoritario entre la gente.

¿Por qué no quedarse con lo bueno y descartar aquello que sólo es producto de las obsesiones del Presidente?, ¿por qué volverse una copia al carbón teniendo todo para ser una obra de arte propia?

Nadie le pide que rompa con su futuro antecesor, sólo que cumpla aquello que juró cuando tomó las riendas de la Ciudad de México de gobernar para todos y mostrarse juiciosa.

En el USB…

…Si Manuel Bartlett ya empezó a soltar la sopa, ahora que acabe. La caída del sistema de 1988 que siempre negó, ahora resulta que, según él, fue un amasiato Salinas/PAN…

...hay muchas preguntas sin respuesta: ¿entonces, él siempre lo supo?, ¿sólo fue un florero que asumió los costos políticos de la operación?, ¿su dignidad no le dio para renunciar en el acto?, ¿su silencio de décadas fue por cobardía o prudencia?

… aun sabiendo eso, ¿aceptó del PRI salinista y neoliberal la titularidad de la SEP y la gubernatura de Puebla?, ¿qué día convocará a conferencia de prensa para ofrecer pruebas de sus dichos y explicar los detalles precisos de lo que pasó ese año?...

… Concluyó la vacunación en la Ciudad de México, un proceso que paradójicamente tuvo como principal obstáculo a las autoridades federales de salud, pero que en el balance final salió adelante y culminó bien… la curva de contagios metropolitana es mejor incluso que la de algunas ciudades de Estados Unidos, donde la desinformación cunde de manera irracional…