/ sábado 30 de enero de 2021

Disco duro | Vacunación sin rumbo

La pregunta que se hace hoy el ciudadano promedio de a pie es: ¿cuándo me toca vacunarme y en dónde? Lo cierto es que ya se acabó enero y ninguno de nosotros lo sabe.

Está vigente la promesa presidencial de vacunar a 3 milllones de personas por semana, de tal forma que en 30 semanas quedarían inmunizadas 90 millones. Esto requiere que cada día sean vacunados 450 mil mexicanos en todo el país. Se prevé que para finales de marzo estén vacunadas todas las personas de más de 60 años, que suman 12 millones 450 mil.

Muy bien. ¿Cuál es la hoja de ruta para cumplirlo?

El gobierno federal siempre ha dicho que ya hay un “plan”, que no es otra cosa que un calendario por edades, también que se compraron las vacunas suficientes (Marcelo Ebrard hasta dijo que “misión cumplida”), pero ya cuando se trató de aterrizar el tema de la logística comenzaron las ocurrencias, que no son otra cosa que la prueba de que hay ideas generales de vacunación, pero no un plan sólido que se pueda difundir y transparentar, para saber con certeza de las pasos que siguen.

Se dijo que sólo el gobierno federal vacunaría. Después el presidente autorizó a que estados y municipios le entraran… si hubiera existencias en venta, lo cual es cada vez más complicado en el mundo…

Después se metió a 120 mil Servidores de la Nación --con todo el sesgo electoral que tiene el tema—como vacunadores, ya que que supuestamente saben dónde están los viejitos del país, según dijo ayer Olga Sánchez Cordero.

Se vacunó a este personal que hoy todavía no sabe si va a ir casa por casa o instalarán módulos donde vaya la gente. No les han dicho si van a ir acompañados de la refrigeración que requieren las vacunas. Si irán con personal del Ejército para custodiarlos.

Después dijeron que irían primero con enfermos postrados, tiene lógica, pero no saben dónde están porque no hay un padrón. No es cierto que los padrones el Insabi tengan peinado todo el país. ¿Y las personas que no son beneficiarias del Insabi?

Comenzaron a hacer llamadas para confirmar los datos de más de 10 millones de personas. ¿Qué logística se tiene para hacer esas llamadas en semanas? No sabemos.

Después comenzaron las denuncias de que hay gente que habla y pide datos para delinquir, la autoridad dijo que no se contestara por cuestiones de seguridad y protección de datos personales, pero más tarde el director del IMSS en conferencia mañanera reconoció que sí están haciendo llamadas y que es preciso que la gente le de sus datos al que llama. Es, pues, falso, que sepan dónde está la gente.

Después salieron con que irán primero a zonas remotas, cuando los grandes centros de contagio son las zonas urbanas. Es decir, todo lo contrario a lo que recomiendan, ya no se diga los epidemiólogos, sino el sentido común.

Ya una vez comenzados a vacunar los médicos de instituciones públicas que están en la primera línea, se dieron cuenta que no incluyeron en sus cálculos a los de instituciones privadas que atienden Covid, ni a los de farmacias que reciben enfermos. Hasta que la prensa le hizo ver el hoyo logístico, enfadado, el doctor López Gatell dijo que “ya se les iba a contemplar. “

En esas estábamos cuando a alguien se le ocurrió vacunar primero a los maestros de Chiapas, Campeche y Oaxaca, que dizque “porque ya van a regresar a clases”, cuando todavía no se ha acabado de vacunar al personal de salud de esos estados y no han dicho si van a inmunizar a niños y padres de familia que irian a tomar esas clases. Un desastre.

Total, que mientras no haya certeza del plan y no lo conozcamos todos los mexicanos, persistirán las dudas sobre la eficiencia de lo que está haciendo la Secretaría de Salud al respecto. Pasan los días y “se sigue afinando”. Cada día que se tarda, mueren en promedio 800 mexicanos.

Dirán en el gobierno, como siempre, que toda crítica es política y electorera, pero en este caso, aunque no lo crean, todos queremos que el proceso salga bien, porque se trata de un asunto de vida o muerte para nuestras familias. Un tema con el que no se puede esar jugando ni dando bandazos cada tercer día.


En el USB…


A todo este desorden agréguele la pelea mundial por las vacunas que se está dando entre naciones, lo que retrasaría la llegada de las dosis que ya pagamos todos los mexicanos con nuestros impuestos… no es dinero del gobierno, ni de Morena…DISCO DURO

La pregunta que se hace hoy el ciudadano promedio de a pie es: ¿cuándo me toca vacunarme y en dónde? Lo cierto es que ya se acabó enero y ninguno de nosotros lo sabe.

Está vigente la promesa presidencial de vacunar a 3 milllones de personas por semana, de tal forma que en 30 semanas quedarían inmunizadas 90 millones. Esto requiere que cada día sean vacunados 450 mil mexicanos en todo el país. Se prevé que para finales de marzo estén vacunadas todas las personas de más de 60 años, que suman 12 millones 450 mil.

Muy bien. ¿Cuál es la hoja de ruta para cumplirlo?

El gobierno federal siempre ha dicho que ya hay un “plan”, que no es otra cosa que un calendario por edades, también que se compraron las vacunas suficientes (Marcelo Ebrard hasta dijo que “misión cumplida”), pero ya cuando se trató de aterrizar el tema de la logística comenzaron las ocurrencias, que no son otra cosa que la prueba de que hay ideas generales de vacunación, pero no un plan sólido que se pueda difundir y transparentar, para saber con certeza de las pasos que siguen.

Se dijo que sólo el gobierno federal vacunaría. Después el presidente autorizó a que estados y municipios le entraran… si hubiera existencias en venta, lo cual es cada vez más complicado en el mundo…

Después se metió a 120 mil Servidores de la Nación --con todo el sesgo electoral que tiene el tema—como vacunadores, ya que que supuestamente saben dónde están los viejitos del país, según dijo ayer Olga Sánchez Cordero.

Se vacunó a este personal que hoy todavía no sabe si va a ir casa por casa o instalarán módulos donde vaya la gente. No les han dicho si van a ir acompañados de la refrigeración que requieren las vacunas. Si irán con personal del Ejército para custodiarlos.

Después dijeron que irían primero con enfermos postrados, tiene lógica, pero no saben dónde están porque no hay un padrón. No es cierto que los padrones el Insabi tengan peinado todo el país. ¿Y las personas que no son beneficiarias del Insabi?

Comenzaron a hacer llamadas para confirmar los datos de más de 10 millones de personas. ¿Qué logística se tiene para hacer esas llamadas en semanas? No sabemos.

Después comenzaron las denuncias de que hay gente que habla y pide datos para delinquir, la autoridad dijo que no se contestara por cuestiones de seguridad y protección de datos personales, pero más tarde el director del IMSS en conferencia mañanera reconoció que sí están haciendo llamadas y que es preciso que la gente le de sus datos al que llama. Es, pues, falso, que sepan dónde está la gente.

Después salieron con que irán primero a zonas remotas, cuando los grandes centros de contagio son las zonas urbanas. Es decir, todo lo contrario a lo que recomiendan, ya no se diga los epidemiólogos, sino el sentido común.

Ya una vez comenzados a vacunar los médicos de instituciones públicas que están en la primera línea, se dieron cuenta que no incluyeron en sus cálculos a los de instituciones privadas que atienden Covid, ni a los de farmacias que reciben enfermos. Hasta que la prensa le hizo ver el hoyo logístico, enfadado, el doctor López Gatell dijo que “ya se les iba a contemplar. “

En esas estábamos cuando a alguien se le ocurrió vacunar primero a los maestros de Chiapas, Campeche y Oaxaca, que dizque “porque ya van a regresar a clases”, cuando todavía no se ha acabado de vacunar al personal de salud de esos estados y no han dicho si van a inmunizar a niños y padres de familia que irian a tomar esas clases. Un desastre.

Total, que mientras no haya certeza del plan y no lo conozcamos todos los mexicanos, persistirán las dudas sobre la eficiencia de lo que está haciendo la Secretaría de Salud al respecto. Pasan los días y “se sigue afinando”. Cada día que se tarda, mueren en promedio 800 mexicanos.

Dirán en el gobierno, como siempre, que toda crítica es política y electorera, pero en este caso, aunque no lo crean, todos queremos que el proceso salga bien, porque se trata de un asunto de vida o muerte para nuestras familias. Un tema con el que no se puede esar jugando ni dando bandazos cada tercer día.


En el USB…


A todo este desorden agréguele la pelea mundial por las vacunas que se está dando entre naciones, lo que retrasaría la llegada de las dosis que ya pagamos todos los mexicanos con nuestros impuestos… no es dinero del gobierno, ni de Morena…DISCO DURO