/ sábado 16 de julio de 2022

Disco duro | Verónica Razo: una aberración jurídica 

Sabemos de las injusticias del sistema judicial mexicano, uno de los más corruptos del mundo, pero sólo cuando uno se asoma a los detalles, es cuando la indignación brota.

El 8 de junio de 2011, la Policía Federal inventó un operativo para detener a una supuesta banda de secuestradores, para dar resultados aun cuando no tenían nada, y detuvieron a los hermanos Erick y Verónica Razo, a quienes torturaron para hacerlos confesar varios delitos, según reveló el protocolo de Estambul.

Se les presentó un día después con una narrativa falsa de su detención. Todas estas irregularidades han sido probadas, sin embargo, tras once años de pesadilla, él acaba de salir libre en mayo y ella sigue presa en el CEFERESO Femenil 16 de Morelos.

El 12 de junio de 2011 se les decretó una orden de arraigo por un término de 80 días y el 15 de agosto ambos fueron llevados a prisión bajo la causa penal 57/2011 ante el Juzgado 8° de Distrito en el Estado de México acusados del delito de privación ilegal de la libertad, en su modalidad de secuestro y delincuencia organizada, sin secuestrados ni víctimas que los acusaran.

Ahí se “murió” 10 años el proceso. Diez años de vida injustamente afectados hasta que el 3 de agosto de 2021, el secretariado del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la Organización de las Naciones Unidas informó que dicho Grupo de Trabajo adoptó la Opinión 14/2021, relativa a Verónica Razo Casales y Erick Iván Razo Casales (México), en documento de folio A/HRC/WGAD/2021/14. El Grupo de Trabajo determinó que la detención de Verónica y Erick Razo Casales fue arbitraria y violatoria de normas de derecho internacional.

En su opinión, el grupo de trabajo internacional sostiene que los hermanos Razo han sido discriminados, atacados, humillados, maltratados, continuamente revictimizados y mantenidos en una situación de indefensión.

En mayo de este año 2022 el juez Octavo de Distrito en el Estado de México dictó sentencia absolutoria en favor de Erick Iván Razo Casales, acusado de secuestro y delincuencia organizada, por lo que ese día ordenó su inmediata libertad del Centro Federal de Readaptación Social de “El Altiplano”, en Almoloya donde estuvo 11 años, según informó el Instituto Federal de Defensoría Pública.

Sobre ella, después de casi 12 años en prisión preventiva oficiosa, el juez que conoce del caso dictó sentencia condenatoria por uno solo de los cuatro delitos que se le imputaban, absolviéndola del resto.

El Instituto Federal de Defensoría Pública, encabezado por Netzaí Sandoval Ballesteros, quien la representa, apeló la determinación y busca que mientras se resuelve, Verónica pueda seguir su proceso en libertad.

Y es justo el próximo lunes 18 de julio cuando el Juzgado Octavo de Distrito en el Edomex, que preside el juez Miguel Burguete, decidirá si Verónica, víctima de tortura sexual y fabricación de culpables, continuará su proceso en libertad después de estar 11 años injustamente en prisión.

Veremos si el juez hace eco de lo que ha expresado continuamente por el ministro presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar en el sentido de que es necesario desterrar procesos tan largos y que las personas puedan estar por años presas sin haber sido sentenciadas.

Y así como este caso ¡cuántos más no habrá! Mientras, los verdaderos delincuentes siguen haciendo de las suyas allá afuera.


Sabemos de las injusticias del sistema judicial mexicano, uno de los más corruptos del mundo, pero sólo cuando uno se asoma a los detalles, es cuando la indignación brota.

El 8 de junio de 2011, la Policía Federal inventó un operativo para detener a una supuesta banda de secuestradores, para dar resultados aun cuando no tenían nada, y detuvieron a los hermanos Erick y Verónica Razo, a quienes torturaron para hacerlos confesar varios delitos, según reveló el protocolo de Estambul.

Se les presentó un día después con una narrativa falsa de su detención. Todas estas irregularidades han sido probadas, sin embargo, tras once años de pesadilla, él acaba de salir libre en mayo y ella sigue presa en el CEFERESO Femenil 16 de Morelos.

El 12 de junio de 2011 se les decretó una orden de arraigo por un término de 80 días y el 15 de agosto ambos fueron llevados a prisión bajo la causa penal 57/2011 ante el Juzgado 8° de Distrito en el Estado de México acusados del delito de privación ilegal de la libertad, en su modalidad de secuestro y delincuencia organizada, sin secuestrados ni víctimas que los acusaran.

Ahí se “murió” 10 años el proceso. Diez años de vida injustamente afectados hasta que el 3 de agosto de 2021, el secretariado del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la Organización de las Naciones Unidas informó que dicho Grupo de Trabajo adoptó la Opinión 14/2021, relativa a Verónica Razo Casales y Erick Iván Razo Casales (México), en documento de folio A/HRC/WGAD/2021/14. El Grupo de Trabajo determinó que la detención de Verónica y Erick Razo Casales fue arbitraria y violatoria de normas de derecho internacional.

En su opinión, el grupo de trabajo internacional sostiene que los hermanos Razo han sido discriminados, atacados, humillados, maltratados, continuamente revictimizados y mantenidos en una situación de indefensión.

En mayo de este año 2022 el juez Octavo de Distrito en el Estado de México dictó sentencia absolutoria en favor de Erick Iván Razo Casales, acusado de secuestro y delincuencia organizada, por lo que ese día ordenó su inmediata libertad del Centro Federal de Readaptación Social de “El Altiplano”, en Almoloya donde estuvo 11 años, según informó el Instituto Federal de Defensoría Pública.

Sobre ella, después de casi 12 años en prisión preventiva oficiosa, el juez que conoce del caso dictó sentencia condenatoria por uno solo de los cuatro delitos que se le imputaban, absolviéndola del resto.

El Instituto Federal de Defensoría Pública, encabezado por Netzaí Sandoval Ballesteros, quien la representa, apeló la determinación y busca que mientras se resuelve, Verónica pueda seguir su proceso en libertad.

Y es justo el próximo lunes 18 de julio cuando el Juzgado Octavo de Distrito en el Edomex, que preside el juez Miguel Burguete, decidirá si Verónica, víctima de tortura sexual y fabricación de culpables, continuará su proceso en libertad después de estar 11 años injustamente en prisión.

Veremos si el juez hace eco de lo que ha expresado continuamente por el ministro presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar en el sentido de que es necesario desterrar procesos tan largos y que las personas puedan estar por años presas sin haber sido sentenciadas.

Y así como este caso ¡cuántos más no habrá! Mientras, los verdaderos delincuentes siguen haciendo de las suyas allá afuera.