/ lunes 30 de marzo de 2020

Economía 4.0 | AMLO: sí cita con la historia

"Quiero pasar a la historia como un buen presidente", esa fue la afirmación que el titular del Poder Ejecutivo realizó el día de su victoria electoral.

"Primero los pobres" era un postulado que dio a conocer desde la campaña del 2006. Una vez en el gobierno se convirtió en la directriz de la Cuarta Transformación.

Sin lugar a duda que existe una deuda con los sectores pobres de la población. No obstante, se debe recordar que el causante de ese débito fue el Estado mexicano: ha fallado en crear un modelo de desarrollo capaz de procurar bienestar para toda la sociedad: de impulsar mayor crecimiento y desarrollo.

La ausencia de una administración pública profesional, eficaz, libre de intereses y aspiraciones políticas ha sido otra de las causas: durante décadas se ha privilegiado la lealtad política no la capacidad.

La aspiración histórica del presidente Andrés Manuel López Obrador debió contemplar lo anterior para garantizar una implementación eficaz de sus directrices. El PIB de (-) 0.1 en 2019 y el IGAE de (-) 0.7% en enero pasado sintetizan los resultados en materia económica.

Hoy deberá agregar otro elemento disruptivo: la recesión causada por el coronavirus.

El coronavirus ha gestado una crisis económica que ha potenciado los aspectos negativos heredados del 2019. Sus efectos afectarán a toda la sociedad mexicana.

El desempleo será el mayor atentado contra el bienestar social del país en todos sus niveles. La razón será el cierre de empresas que se dará en todos los sectores productivos y en todos los tamaños de empresas.

Las primeras afectadas fueron las grandes y medianas empresas ligadas a sectores como el automotriz. Algo similar ocurre en el resto de la industria. La construcción ya venía en caída desde el 2018.

A lo anterior se debe agregar lo que ocurre en el sector servicios: hay problemas en turismo, comercio al por menor, transporte, educación, apoyo a negocios y hogares.

¿Qué empresa puede soportar dos meses de una economía en crisis? Particularmente después de un 2019 negativo.

El desempleo atentará contra el proyecto de la 4T, su capacidad de gasto social no será capaz de subsanar una contracción del PIB.

Las cifras son contundentes: el único programa anunciado (apoyo a micronegocios) cuenta con 25 mil millones de pesos. Una caída del PIB de uno por ciento equivale a más de 250 mil millones de pesos: rápidamente anularía al programa citado.

Se puede imaginar lo que pasaría si el PIB retrocede (-) 5% o (-) 6%.

La única forma de evitar que la recesión y el coronavirus se conviertan en el Chernobyl de la 4T es crear una alianza nacional: ¿qué país del mundo se ha desarrollado sin una estrecha colaboración pública-privada?

México requiere de Unidad Nacional para superar está crisis. Para ello es necesario reconocer el desafío histórico que se enfrenta, uno que provocará un profundo cambio estructural.

El presidente López Obrador pasará a la historia, no hay duda: la magnitud de los problemas causados por el coronavirus permiten asegurarlo. La incógnita es en qué forma lo hará: ¿será como el estadista que México requiere?

Algunos de sus postulados siguen siendo válidos, otros deberán pasar a segundo plano porque deberá atender retos que pueden dislocar el tejido social y productivo del país. La respuesta a la última interrogante se encuentra en una sola persona.

Director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico

"Quiero pasar a la historia como un buen presidente", esa fue la afirmación que el titular del Poder Ejecutivo realizó el día de su victoria electoral.

"Primero los pobres" era un postulado que dio a conocer desde la campaña del 2006. Una vez en el gobierno se convirtió en la directriz de la Cuarta Transformación.

Sin lugar a duda que existe una deuda con los sectores pobres de la población. No obstante, se debe recordar que el causante de ese débito fue el Estado mexicano: ha fallado en crear un modelo de desarrollo capaz de procurar bienestar para toda la sociedad: de impulsar mayor crecimiento y desarrollo.

La ausencia de una administración pública profesional, eficaz, libre de intereses y aspiraciones políticas ha sido otra de las causas: durante décadas se ha privilegiado la lealtad política no la capacidad.

La aspiración histórica del presidente Andrés Manuel López Obrador debió contemplar lo anterior para garantizar una implementación eficaz de sus directrices. El PIB de (-) 0.1 en 2019 y el IGAE de (-) 0.7% en enero pasado sintetizan los resultados en materia económica.

Hoy deberá agregar otro elemento disruptivo: la recesión causada por el coronavirus.

El coronavirus ha gestado una crisis económica que ha potenciado los aspectos negativos heredados del 2019. Sus efectos afectarán a toda la sociedad mexicana.

El desempleo será el mayor atentado contra el bienestar social del país en todos sus niveles. La razón será el cierre de empresas que se dará en todos los sectores productivos y en todos los tamaños de empresas.

Las primeras afectadas fueron las grandes y medianas empresas ligadas a sectores como el automotriz. Algo similar ocurre en el resto de la industria. La construcción ya venía en caída desde el 2018.

A lo anterior se debe agregar lo que ocurre en el sector servicios: hay problemas en turismo, comercio al por menor, transporte, educación, apoyo a negocios y hogares.

¿Qué empresa puede soportar dos meses de una economía en crisis? Particularmente después de un 2019 negativo.

El desempleo atentará contra el proyecto de la 4T, su capacidad de gasto social no será capaz de subsanar una contracción del PIB.

Las cifras son contundentes: el único programa anunciado (apoyo a micronegocios) cuenta con 25 mil millones de pesos. Una caída del PIB de uno por ciento equivale a más de 250 mil millones de pesos: rápidamente anularía al programa citado.

Se puede imaginar lo que pasaría si el PIB retrocede (-) 5% o (-) 6%.

La única forma de evitar que la recesión y el coronavirus se conviertan en el Chernobyl de la 4T es crear una alianza nacional: ¿qué país del mundo se ha desarrollado sin una estrecha colaboración pública-privada?

México requiere de Unidad Nacional para superar está crisis. Para ello es necesario reconocer el desafío histórico que se enfrenta, uno que provocará un profundo cambio estructural.

El presidente López Obrador pasará a la historia, no hay duda: la magnitud de los problemas causados por el coronavirus permiten asegurarlo. La incógnita es en qué forma lo hará: ¿será como el estadista que México requiere?

Algunos de sus postulados siguen siendo válidos, otros deberán pasar a segundo plano porque deberá atender retos que pueden dislocar el tejido social y productivo del país. La respuesta a la última interrogante se encuentra en una sola persona.

Director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico