/ miércoles 4 de noviembre de 2020

Economía azul sustentable

La forma en la que la actual administración ha estado tratando los temas de la agenda ambiental tienen claro obscuros, mientras que se dicen preocupados por el bienestar de la población, atentan contra el recurso más democrático que existe, que es el medio ambiente.

En el marco del desarrollo de los megaproyectos se les ha olvidado leer la letra chiquita de la regulación y permitir con ello el desarrollo de obras de infraestructura con consecuencias negativas por el impacto ambiental que ocasionarán.

Sin embargo estamos a tiempo de enderezar el timón en uno de los temas de agenda que se va a convertir en la solución para atender temas de seguridad alimentaria y de desarrollo económico y social.

Me refiero al tema de economía sustentable de los mares. Debemos de repensar la forma en la que interactuamos con los mares y océanos. Si bien, estos cuerpos de agua, son recursos naturales clave para el desarrollo de un país, en materia de geopolítica son clave también para el desarrollo de una nación y en el caso de nuestro país somos privilegiados por la extensión de litoral con la que contamos: 11,122kms de extensión en la parte continental y 7,828km en la parte insular.

Sin embargo, los mares y océanos hoy enfrentan, día con día, problemas por contaminación, por el tráfico marítimo existente y con pocas exigencias de cumplimiento de la ley, por fuentes de aguas residuales y en un porcentaje muy importante por los residuos plásticos.

El tema de las pesquerías también juega un papel importante, ya que muchas de las prácticas pesqueras llevan a la explotación desmedida de especies, trayendo una afectación negativa a la biodiversidad marina. Hoy el reto que se nos plantea es cómo garantizar crecimiento económico y sostenibilidad.

Hay una relación intrínseca entre la presencia de los mares y el bienestar social; los mares proporcionan a las comunidades costeras alimentos y minerales, además de generar oxígeno y mitigar las emisiones de CO2, por lo tanto , los mares son un aliado natural para el combate al cambio climático.

Otra afectación que viven los mares es el tema del comercio marítimo que si bien son miles de productos los que se mueven de una zona a otra por barcos, las externalidades que estos generan son también muy altas , tales como el uso de combustibles fósiles, el manejo de los residuos generados por consumo al interior de los mismos, que en la mayoría de los casos se traduce en el uso de las aguas internacionales como basurero de desechos .

Las cadenas de suministros que unen puertos y ciudades son clave para incentivar la ruta por una u otra determinada zona marítima, de ahí que haya unas zonas costeras mas contaminadas que otras.

Cómo todo sistema natural, está Inter relacionado. Lo que se haga en los ecosistemas terrestres impacta negativamente en los ecosistemas costeros. Por lo tanto si la explotación terrestre llega a un límite , aumentará la explotación de los recursos naturales marítimos, en toda la extensión de la palabra. Los océanos se ven como los salvadores para el crecimiento económico.

Pero hoy es una exigencia que se regule correctamente la economía oceánica; ya de por si las amenazas estas presentes, el calentamiento global, la acidificación de los océanos, el blanqueamiento coralino, por citar algunos problemas pero los sectores económicos que tienen que ver con el mar también se verán afectados como son la pesca, la acuacultura, la infraestructura marina, y el transporte marítimo internacional.

En noviembre de 2018 líderes de todo el mundo y científicos, se reunieron en Nairobi para celebrar la primera cumbre de Economía Azul, a fin de establecer los principios de la economía oceanica.

Esta cumbre mundial concluyó con la importancia de promover la sostenibilidad y el crecimiento económico con el objetivo de conservar los recursos oceanicos, reforzarse las regulaciones marinas existentes y mantener sano al ecosistema marino, en otras palabras, es la gestión sostenible de los recursos marinos.

Esto es el inicio de un nuevo paradigma de desarrollo, nombrada por su creador, Gunter Pauli como la “economía azul” .

Hoy, 3mil millones de personas en el mundo dependen de la economía azul para satisfacer sus necesidades, en otras palabras, en el seno de la comunidad internacional se deben de sentar las bases para establecer una plataforma internacional para que los océanos sean una fuente de alimento pero también de estabilidad ecosistémica .

La economía azul, al igual que la economía verde, apuntan a disminuir el deterioro ambiental. La economía azul es un nuevo tipo de economía y debemos de aprender de los resultados que hemos obtenido en la economía terrestre para no deteriorar el entorno natural.

Actualmente la economía oceanica está empezando y aunque si emplea a más de del 1% de la capacidad laboral mundial, hay todavía mucho que hacer. Cada país debe de redactar la visión que espera, de impulsar la economía oceanica sostenible, combinando la conservación con el desarrollo económico, pero compartir principios internacionales sobre pautas de comportamiento a seguir.

Nuestra riqueza marítima nos exige que seamos serios dese el inicio y contribuyamos positivamente en la construcción de los pilares sobre los que se desarrollará la economía azul sostenible de los mares mexicanos, incluyendo la planificación de nuestra zona económica exclusiva.

La economía azul es un nuevo desafío para el desarrollo nacional. Hay mucho trabajo por hacer .

La forma en la que la actual administración ha estado tratando los temas de la agenda ambiental tienen claro obscuros, mientras que se dicen preocupados por el bienestar de la población, atentan contra el recurso más democrático que existe, que es el medio ambiente.

En el marco del desarrollo de los megaproyectos se les ha olvidado leer la letra chiquita de la regulación y permitir con ello el desarrollo de obras de infraestructura con consecuencias negativas por el impacto ambiental que ocasionarán.

Sin embargo estamos a tiempo de enderezar el timón en uno de los temas de agenda que se va a convertir en la solución para atender temas de seguridad alimentaria y de desarrollo económico y social.

Me refiero al tema de economía sustentable de los mares. Debemos de repensar la forma en la que interactuamos con los mares y océanos. Si bien, estos cuerpos de agua, son recursos naturales clave para el desarrollo de un país, en materia de geopolítica son clave también para el desarrollo de una nación y en el caso de nuestro país somos privilegiados por la extensión de litoral con la que contamos: 11,122kms de extensión en la parte continental y 7,828km en la parte insular.

Sin embargo, los mares y océanos hoy enfrentan, día con día, problemas por contaminación, por el tráfico marítimo existente y con pocas exigencias de cumplimiento de la ley, por fuentes de aguas residuales y en un porcentaje muy importante por los residuos plásticos.

El tema de las pesquerías también juega un papel importante, ya que muchas de las prácticas pesqueras llevan a la explotación desmedida de especies, trayendo una afectación negativa a la biodiversidad marina. Hoy el reto que se nos plantea es cómo garantizar crecimiento económico y sostenibilidad.

Hay una relación intrínseca entre la presencia de los mares y el bienestar social; los mares proporcionan a las comunidades costeras alimentos y minerales, además de generar oxígeno y mitigar las emisiones de CO2, por lo tanto , los mares son un aliado natural para el combate al cambio climático.

Otra afectación que viven los mares es el tema del comercio marítimo que si bien son miles de productos los que se mueven de una zona a otra por barcos, las externalidades que estos generan son también muy altas , tales como el uso de combustibles fósiles, el manejo de los residuos generados por consumo al interior de los mismos, que en la mayoría de los casos se traduce en el uso de las aguas internacionales como basurero de desechos .

Las cadenas de suministros que unen puertos y ciudades son clave para incentivar la ruta por una u otra determinada zona marítima, de ahí que haya unas zonas costeras mas contaminadas que otras.

Cómo todo sistema natural, está Inter relacionado. Lo que se haga en los ecosistemas terrestres impacta negativamente en los ecosistemas costeros. Por lo tanto si la explotación terrestre llega a un límite , aumentará la explotación de los recursos naturales marítimos, en toda la extensión de la palabra. Los océanos se ven como los salvadores para el crecimiento económico.

Pero hoy es una exigencia que se regule correctamente la economía oceánica; ya de por si las amenazas estas presentes, el calentamiento global, la acidificación de los océanos, el blanqueamiento coralino, por citar algunos problemas pero los sectores económicos que tienen que ver con el mar también se verán afectados como son la pesca, la acuacultura, la infraestructura marina, y el transporte marítimo internacional.

En noviembre de 2018 líderes de todo el mundo y científicos, se reunieron en Nairobi para celebrar la primera cumbre de Economía Azul, a fin de establecer los principios de la economía oceanica.

Esta cumbre mundial concluyó con la importancia de promover la sostenibilidad y el crecimiento económico con el objetivo de conservar los recursos oceanicos, reforzarse las regulaciones marinas existentes y mantener sano al ecosistema marino, en otras palabras, es la gestión sostenible de los recursos marinos.

Esto es el inicio de un nuevo paradigma de desarrollo, nombrada por su creador, Gunter Pauli como la “economía azul” .

Hoy, 3mil millones de personas en el mundo dependen de la economía azul para satisfacer sus necesidades, en otras palabras, en el seno de la comunidad internacional se deben de sentar las bases para establecer una plataforma internacional para que los océanos sean una fuente de alimento pero también de estabilidad ecosistémica .

La economía azul, al igual que la economía verde, apuntan a disminuir el deterioro ambiental. La economía azul es un nuevo tipo de economía y debemos de aprender de los resultados que hemos obtenido en la economía terrestre para no deteriorar el entorno natural.

Actualmente la economía oceanica está empezando y aunque si emplea a más de del 1% de la capacidad laboral mundial, hay todavía mucho que hacer. Cada país debe de redactar la visión que espera, de impulsar la economía oceanica sostenible, combinando la conservación con el desarrollo económico, pero compartir principios internacionales sobre pautas de comportamiento a seguir.

Nuestra riqueza marítima nos exige que seamos serios dese el inicio y contribuyamos positivamente en la construcción de los pilares sobre los que se desarrollará la economía azul sostenible de los mares mexicanos, incluyendo la planificación de nuestra zona económica exclusiva.

La economía azul es un nuevo desafío para el desarrollo nacional. Hay mucho trabajo por hacer .