/ miércoles 3 de abril de 2019

Economía informal, el reto pendiente

La 4T ha puesto un especial énfasis en combatir la corrupción, promover la austeridad y en grandes líneas, simplemente tapar aquellos boquetes por los que los recursos públicos se desvanecían y destinaban a otros propósitos. Sin embargo, poco se ha hablado sobre incrementar los ingresos del país vía una ampliación de la base tributaria, reto que cruza de frente con combatir la informalidad, y que hoy los demócratas de Estados Unidos han puesto en evidencia.

Se calcula que, en México, 23 de cada 100 pesos del PIB son generados por el sector informal, siendo el comercio minorista, la actividad que más contribuye a la economía nacional. Sin embargo, más de la mitad de los trabajadores (57%) se encuentra laborando dentro de ese sector, mismo que concentra a los ocupados que trabajan bajo condiciones vulnerables, y que muchas veces les son violentadas sus garantías laborales (vacaciones, aguinaldo o acceso a instituciones de salud).

Ha sido la Presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, quien ha señalado que el Congreso estadounidense no votará sobre el último acuerdo comercial con México y Canadá, conocido como T-MEC, hasta que nuestro país apruebe una reforma laboral, pues indica “es un gran problema cómo se trata a los trabajadores en México".

Aunque la aseveración es en extremo importante, derivado del estrechamiento de relaciones comerciales en 1994 con la entrada en vigor del NAFTA, la precarización de los salarios y condiciones de contrataciones, fue benéfica principalmente a las empresas estadounidenses, esto toda vez que los bajos costos de mano de obra no solo redituaron en los niveles de competitividad de las industrias que se establecieron en el país, sino también en los márgenes de rentabilidad de las mismas.

La incorporación del capítulo laboral del T-MEC no sólo obliga a México a cumplir los compromisos firmados con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en materia de libertad de asociación sindical y justicia laboral, por lo cual no hay alternativa que adoptar en la legislación laboral, los principios establecidos en los convenios con la OIT y en el artículo 123 constitucional.

Lo que es seguro, es que la 4T ha apostado fuertemente a la promoción del empleo, y es que la dependencia a cargo de Luisa María Alcalde goza de un aumento de 932% en comparación con 2018, con un presupuesto de más de 43 mil millones de pesos.

La 4T ha puesto un especial énfasis en combatir la corrupción, promover la austeridad y en grandes líneas, simplemente tapar aquellos boquetes por los que los recursos públicos se desvanecían y destinaban a otros propósitos. Sin embargo, poco se ha hablado sobre incrementar los ingresos del país vía una ampliación de la base tributaria, reto que cruza de frente con combatir la informalidad, y que hoy los demócratas de Estados Unidos han puesto en evidencia.

Se calcula que, en México, 23 de cada 100 pesos del PIB son generados por el sector informal, siendo el comercio minorista, la actividad que más contribuye a la economía nacional. Sin embargo, más de la mitad de los trabajadores (57%) se encuentra laborando dentro de ese sector, mismo que concentra a los ocupados que trabajan bajo condiciones vulnerables, y que muchas veces les son violentadas sus garantías laborales (vacaciones, aguinaldo o acceso a instituciones de salud).

Ha sido la Presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, quien ha señalado que el Congreso estadounidense no votará sobre el último acuerdo comercial con México y Canadá, conocido como T-MEC, hasta que nuestro país apruebe una reforma laboral, pues indica “es un gran problema cómo se trata a los trabajadores en México".

Aunque la aseveración es en extremo importante, derivado del estrechamiento de relaciones comerciales en 1994 con la entrada en vigor del NAFTA, la precarización de los salarios y condiciones de contrataciones, fue benéfica principalmente a las empresas estadounidenses, esto toda vez que los bajos costos de mano de obra no solo redituaron en los niveles de competitividad de las industrias que se establecieron en el país, sino también en los márgenes de rentabilidad de las mismas.

La incorporación del capítulo laboral del T-MEC no sólo obliga a México a cumplir los compromisos firmados con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en materia de libertad de asociación sindical y justicia laboral, por lo cual no hay alternativa que adoptar en la legislación laboral, los principios establecidos en los convenios con la OIT y en el artículo 123 constitucional.

Lo que es seguro, es que la 4T ha apostado fuertemente a la promoción del empleo, y es que la dependencia a cargo de Luisa María Alcalde goza de un aumento de 932% en comparación con 2018, con un presupuesto de más de 43 mil millones de pesos.