Habiendo tantos temas por tratar, ante la intensa semana que en materia política hemos vivido los mexicanos, debo confesar mi indecisión por abordar el elegido; sin embargo, ante la diversidad de opiniones y la confrontación, opto por el más importante como lo es la salud, al reconocer que la pandemia de coronavirus Covid-19, nada más no da indicios de remisión y sí, por el contrario, se muestran rebrotes en países que ya habían dejado el confinamiento.
De momento, conforme a la experiencia vivida, Europa ve con preocupación el aumento de rebrotes que mantienen en alerta tanto a la población, como a las autoridades, y que obligan a conservar las medidas de distanciamiento social e incluso a imponer nuevamente restricciones que aparentemente habían quedado atrás.
Pero es en América en donde el virus continúa avanzando de forma inexorable, con nuevos récords de contagio cada día, especialmente en Estados Unidos, Brasil y México, los tres países con el mayor número de casos y la cifra más alta de muertos por la Covid, sin descontar a la India, que es de lejos el país asiático más afectado, y África, en donde la OMS ya ha alertado de la aceleración de la pandemia en el último mes.
En cifras totales, más de 22 millones de personas en todo el mundo han sido diagnosticadas de coronavirus. De ellas, alrededor de 800,000 han perdido la vida.
Vayamos pues al continente europeo, específicamente a los dos países en donde el rebrote se suscita con mayor fuerza: Desde que el pasado mes de enero en que fueran identificados los primeros casos de Covid en Italia y España, el virus ha sido detectado en más cientos de miles de personas, de las que cerca del 10% han fallecido. Durante poco más de tres meses se ha mantenido el en estado de alarma —entre el marzo y junio—, periodo en el que, al igual que en América, la población ha sido confinada en sus hogares para contener la enfermedad.
Apenas un mes después de que en ambos países se pusiera fin al estado de alarma, las principales ciudades incluyendo sus capitales, han visto un aumento de nuevos contagios, lo que ha llevado a ambos gobiernos a advertir que una segunda ola puede ser inminente.
Por lo anterior, se prevé el anuncio de nuevas medidas para intentar evitar, por una parte mayor número de contagios, y por la otra que los hospitales se saturen ante ingreso de más pacientes con el covid.
A decir de las autoridades sanitarias, lo anterior deriva del relajamiento de la sociedad ante las recomendaciones sanitarias como el distanciamiento social, el uso de cubrebocas, el lavado de manos y la aplicación de gel antibacterial, la sanitización, etcétera: luego del encierro la gente salió a las calles retomando su vida social “como antes” manifestándose, acudiendo a bares y antros, como los hemos visto y hasta envidiado, pues…
Hoy, en afán de controlar la epidemia, además de la puesta en marcha de un 'RadarCovid' -una aplicación (app) desarrollada para rastrear los contactos de los nuevos casos positivos-, se pretende retomar la aplicación de pruebas… Lo increíble: la gente se niega a realizársela ante el temor de “dar positivo” y ser confinado nuevamente…
Y es que según se ha visto, el daño psicológico que ha dejado la pandemia también es fuerte: a decir de las autoridades sanitarias internacionales, pese a que el consumo de tabaco ha disminuido, el aumento en la ingesta de alcohol y el suministro de diversas drogas ha aumentado muy considerablemente, sin contar además con los conflictos familiares y sociales que ha provocado; ante el temor al contagio, las relaciones sexuales y el contacto físico registra bajos índices ; se presenta la automedicación en afán de “manejar el estado psicológico; por su parte, la práctica del deporte se ha incrementado aunque en conclusión, más de la mitad de la población no realiza ninguna de las actividades que se consideran saludables: actividad física, meditación, práctica religiosa, yoga, lectura, música, etcétera.
En cuanto a la ayuda profesional, frente al malestar psicológico, solo entre el 5 y el 8% recurre la ayuda profesional de un psicólogo/a.
Y en medio de todo ello, los mexicanos lidiamos con el Presidente Andrés López y “su” MORENA, ahora además con el “Lozoyagate” y todos los inculpados, auto exculpados, cómplices, sus familiares, amigos, compadres, vecinos y próximas elecciones en Estados Unidos primero y en el 2021 por aquí…
Como el viejo decía: “Mi bastón y mi bombín, yo me
