/ domingo 28 de febrero de 2021

Ecos lejanos | Atinadas estrategias

Evidentemente, esta pandemia de Covid-19 está teniendo un costo terrible para México; pese a los dichos oficiales, existen datos-con los que no cuenta el Prejidente Andrés López, sobre los decesos en el pasado 2020 que alcanzan aproximadamente 300 mil fallecimientos más de lo que anuncian las estadísticas oficiales: sin lugar a dudas, México es uno de los países con mayor tasa de mortalidad.

Sobra decir, como ya lo hemos visto, que las estrategias desarrolladas por la administración Lopezobradorista han sido insuficientes e inefectivas; un año después, el índice de enfermos continua siendo muy alto, igualmente, las personas hospitalizadas son muchas, las vacunas llegan a cuentagotas y el ejemplo del propio mandatario, que aún habiendo padecido ya la enfermedad, esta semana, al recibir a su similar de Argentina, se niega a usar el cubrebocas -la imagen ha recorrido el mundo- … Ufff!

Sabemos que la situación ha trascendido al mundo y, pese a estar en desacuerdo con el estilo personal de gobernar de López, no todos los males son atribuibles al Gobierno, dado que la crítica situación del sistema sanitario mexicano responde a décadas de mala administración gubernamental.

Sabemos igualmente que la carestía de vacunas, en gran medida es consecuencia de una errática distribución a nivel mundial, que igualmente ha favorecido a las naciones más ricas; sin embargo, hemos visto que, países similares en cuanto a desarrollo y estatus económico, nos llevan delantera: baste señalar a Brasil y Argentina y Chile-este último con una estrategia realmente encomiable-, cuya aplicación de vacunas ha sido mucho ágil.

En fin, las autoridades estatales, antes que las federales, mucho tiempo después de lo debido -conforme a los pronunciamientos de las autoridades sanitarias del mundo y a ejemplo de muchos países-, han decidido adoptar medidas eficaces y necesarias; tal es el caso de la Ciudad de México que esta semana comenzó a aplicar pruebas de detección de covid-19 en farmacias y centros comerciales, estrategia que indudablemente ayudará en el manejo de la pandemia a la capital del país, por su densidad de población, la zona más afectada por el virus.

La apuesta de Claudia Sheinbaum, atiende a contar con cifras reales y un panorama claro respecto al estatus de la pandemia que, en las 16 alcaldías ha cobrado la vida a más de 26 mil personas y contagiado a más de 540 mil; con los datos que esta medida aporte, se contará con mayor precisión y escenarios más claros para la toma de decisiones acertadas en la CDMX.

De igual forma, habrían de dirigirse las estrategias para la vacunación bajo una visión de Estado; a medida que se vayan recibiendo las vacunas, habrán de implementarse métodos para acelerar la aplicación.

Sabemos, insisto, que la situación es mundial, las condiciones son complicadas y hasta adversas en diversas naciones; incluso la OMS ha mandado alertas al respecto, principalmente en el tema de la distribución, destacando la labor, en el caso de nuestro país, de la cancillería, cuya oportuna intervención logró asegurar más de 200 millones de dosis para la población, lo cual es esperanzador, aunque aún habrá de esperar dada la capacidad de producción de las farmacéuticas.

Al respecto, México enfrenta sus propias disyuntivas: mientras en la CDMX la vacunación avanza rápidamente con las inmunizaciones que se le van destinando, con orden y coordinación, en otras entidades no hay detalles claros sobre el proceso. Baste observar lo que sucedió a unos cuántos kilómetros de la capital del país, en la misma Zona Metropolitana, con los habitantes de Ecatepec a quienes prácticamente tomaron por sorpresa, generando caos, desorden y aglomeraciones entre adultos mayores, cuya consecuencia esperemos no tener que ver en cifras de infectados y decesos en los próximos días.

Así las cosas, roguemos por el pronto abastecimiento de inoculaciones, dada la urgencia igualmente, de superar la emergencia sanitaria que nos permita la inminente reactivación económica para recomenzar la nueva vida. Con cubrebocas, aunque el principal protagonista político del país persista en su necedad, la sociedad mexicana habrá de ponerle el ejemplo. ¡Así sea!


gamogui@hotmail.com


Evidentemente, esta pandemia de Covid-19 está teniendo un costo terrible para México; pese a los dichos oficiales, existen datos-con los que no cuenta el Prejidente Andrés López, sobre los decesos en el pasado 2020 que alcanzan aproximadamente 300 mil fallecimientos más de lo que anuncian las estadísticas oficiales: sin lugar a dudas, México es uno de los países con mayor tasa de mortalidad.

Sobra decir, como ya lo hemos visto, que las estrategias desarrolladas por la administración Lopezobradorista han sido insuficientes e inefectivas; un año después, el índice de enfermos continua siendo muy alto, igualmente, las personas hospitalizadas son muchas, las vacunas llegan a cuentagotas y el ejemplo del propio mandatario, que aún habiendo padecido ya la enfermedad, esta semana, al recibir a su similar de Argentina, se niega a usar el cubrebocas -la imagen ha recorrido el mundo- … Ufff!

Sabemos que la situación ha trascendido al mundo y, pese a estar en desacuerdo con el estilo personal de gobernar de López, no todos los males son atribuibles al Gobierno, dado que la crítica situación del sistema sanitario mexicano responde a décadas de mala administración gubernamental.

Sabemos igualmente que la carestía de vacunas, en gran medida es consecuencia de una errática distribución a nivel mundial, que igualmente ha favorecido a las naciones más ricas; sin embargo, hemos visto que, países similares en cuanto a desarrollo y estatus económico, nos llevan delantera: baste señalar a Brasil y Argentina y Chile-este último con una estrategia realmente encomiable-, cuya aplicación de vacunas ha sido mucho ágil.

En fin, las autoridades estatales, antes que las federales, mucho tiempo después de lo debido -conforme a los pronunciamientos de las autoridades sanitarias del mundo y a ejemplo de muchos países-, han decidido adoptar medidas eficaces y necesarias; tal es el caso de la Ciudad de México que esta semana comenzó a aplicar pruebas de detección de covid-19 en farmacias y centros comerciales, estrategia que indudablemente ayudará en el manejo de la pandemia a la capital del país, por su densidad de población, la zona más afectada por el virus.

La apuesta de Claudia Sheinbaum, atiende a contar con cifras reales y un panorama claro respecto al estatus de la pandemia que, en las 16 alcaldías ha cobrado la vida a más de 26 mil personas y contagiado a más de 540 mil; con los datos que esta medida aporte, se contará con mayor precisión y escenarios más claros para la toma de decisiones acertadas en la CDMX.

De igual forma, habrían de dirigirse las estrategias para la vacunación bajo una visión de Estado; a medida que se vayan recibiendo las vacunas, habrán de implementarse métodos para acelerar la aplicación.

Sabemos, insisto, que la situación es mundial, las condiciones son complicadas y hasta adversas en diversas naciones; incluso la OMS ha mandado alertas al respecto, principalmente en el tema de la distribución, destacando la labor, en el caso de nuestro país, de la cancillería, cuya oportuna intervención logró asegurar más de 200 millones de dosis para la población, lo cual es esperanzador, aunque aún habrá de esperar dada la capacidad de producción de las farmacéuticas.

Al respecto, México enfrenta sus propias disyuntivas: mientras en la CDMX la vacunación avanza rápidamente con las inmunizaciones que se le van destinando, con orden y coordinación, en otras entidades no hay detalles claros sobre el proceso. Baste observar lo que sucedió a unos cuántos kilómetros de la capital del país, en la misma Zona Metropolitana, con los habitantes de Ecatepec a quienes prácticamente tomaron por sorpresa, generando caos, desorden y aglomeraciones entre adultos mayores, cuya consecuencia esperemos no tener que ver en cifras de infectados y decesos en los próximos días.

Así las cosas, roguemos por el pronto abastecimiento de inoculaciones, dada la urgencia igualmente, de superar la emergencia sanitaria que nos permita la inminente reactivación económica para recomenzar la nueva vida. Con cubrebocas, aunque el principal protagonista político del país persista en su necedad, la sociedad mexicana habrá de ponerle el ejemplo. ¡Así sea!


gamogui@hotmail.com