/ miércoles 30 de mayo de 2018

Educación: rechazo a la mediocridad

Si había lugar a duda, ésta quedó despejada: la mayoría del magisterio está a favor del proceso hacia la elevación de la calidad educativa y a un sistema de enseñanza mediante el cual se alcance la superación económica y profesional de maestros y trabajadores del sector. En la reunión sostenida el domingo pasado entre el candidato José Antonio Meade y un numeroso contingente del Partido Nueva Alianza, se puso de manifiesto el apoyo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, legítima representación del profesorado, a las propuestas del aspirante de la coalición Todos por México, de la cual el propio partido forma parte para llevar adelante la Reforma Educativa y a la vez incrementar los ingresos del magisterio y dar el reconocimiento y la dignidad que su labor merece.

Parte importante de Nueva Alianza, los grupos magisteriales dieron al mitin celebrado en la Arena México el carácter de una demostración clara del rechazo a los grupos minoritarios que al calor de la contienda electoral promueven el resurgimiento de protestas en demanda de la derogación de la Reforma Educativa. La oferta del abanderado de la coalición PRI-PVEM-Nueva Alianza de duplicar el salario de los trabajadores de la educación no es un mero recurso clientelista. Ahí, José Antonio Meade fue más allá de esa oferta económica. En el proceso de la Reforma Educativa, su gobierno hará una revisión de todos los aspectos de las reformas legales y constitucionales, para corregir lo que haya que superar en el sistema educativo. Lo hará teniendo en cuenta y escuchando la voz del magisterio. La Reforma Educativa está en marcha, pero no ha concluido, es perfectible.

El contraste con la respuesta del magisterio a los planes de José Antonio Meade, al día siguiente del acto en el que estuvieron presentes los contingentes de Nueva Alianza, un pequeño grupo de disidentes de la Sección 22 de la llamada Coordinadora de la Educación intentó un paro de labores en las escuelas de la ciudad de Oaxaca, que a la postre resultó fallido. La mayoría de los mentores, padres de familia y trabajadores se negaron a suspender las clases, como lo pretendía la Coordinadora. Para los días próximos se anuncian otras movilizaciones, protestas y plantones por parte de la CNTE.

Si la duda respecto del apoyo de la mayoría del magisterio ha quedado despejada, es incuestionable que las acciones que se pretende llevar adelante en contra de la Reforma Educativa son parte de las estrategias de campaña de Morena y de su candidato Andrés Manuel López Obrador, cuya vocación desde el inicio de su actividad política ha sido el escándalo, la disolvencia y el ataque al orden público como armas para obtener el poder. El panorama ha quedado claro, la diferencia es incuestionable: la mediocridad de la cultura y la preparación que caracterizan a López Obrador y que él pretende imponer, contra proyectos que recogen lo mejor de los valores culturales e históricos del país, para dar a la educación la calidad que las nuevas generaciones merecen.

La sociedad se niega a aceptar el retorno a las prácticas del pasado, la corrupción y el predominio de intereses inconfesables.

srio28@prodigy.net.mx

Si había lugar a duda, ésta quedó despejada: la mayoría del magisterio está a favor del proceso hacia la elevación de la calidad educativa y a un sistema de enseñanza mediante el cual se alcance la superación económica y profesional de maestros y trabajadores del sector. En la reunión sostenida el domingo pasado entre el candidato José Antonio Meade y un numeroso contingente del Partido Nueva Alianza, se puso de manifiesto el apoyo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, legítima representación del profesorado, a las propuestas del aspirante de la coalición Todos por México, de la cual el propio partido forma parte para llevar adelante la Reforma Educativa y a la vez incrementar los ingresos del magisterio y dar el reconocimiento y la dignidad que su labor merece.

Parte importante de Nueva Alianza, los grupos magisteriales dieron al mitin celebrado en la Arena México el carácter de una demostración clara del rechazo a los grupos minoritarios que al calor de la contienda electoral promueven el resurgimiento de protestas en demanda de la derogación de la Reforma Educativa. La oferta del abanderado de la coalición PRI-PVEM-Nueva Alianza de duplicar el salario de los trabajadores de la educación no es un mero recurso clientelista. Ahí, José Antonio Meade fue más allá de esa oferta económica. En el proceso de la Reforma Educativa, su gobierno hará una revisión de todos los aspectos de las reformas legales y constitucionales, para corregir lo que haya que superar en el sistema educativo. Lo hará teniendo en cuenta y escuchando la voz del magisterio. La Reforma Educativa está en marcha, pero no ha concluido, es perfectible.

El contraste con la respuesta del magisterio a los planes de José Antonio Meade, al día siguiente del acto en el que estuvieron presentes los contingentes de Nueva Alianza, un pequeño grupo de disidentes de la Sección 22 de la llamada Coordinadora de la Educación intentó un paro de labores en las escuelas de la ciudad de Oaxaca, que a la postre resultó fallido. La mayoría de los mentores, padres de familia y trabajadores se negaron a suspender las clases, como lo pretendía la Coordinadora. Para los días próximos se anuncian otras movilizaciones, protestas y plantones por parte de la CNTE.

Si la duda respecto del apoyo de la mayoría del magisterio ha quedado despejada, es incuestionable que las acciones que se pretende llevar adelante en contra de la Reforma Educativa son parte de las estrategias de campaña de Morena y de su candidato Andrés Manuel López Obrador, cuya vocación desde el inicio de su actividad política ha sido el escándalo, la disolvencia y el ataque al orden público como armas para obtener el poder. El panorama ha quedado claro, la diferencia es incuestionable: la mediocridad de la cultura y la preparación que caracterizan a López Obrador y que él pretende imponer, contra proyectos que recogen lo mejor de los valores culturales e históricos del país, para dar a la educación la calidad que las nuevas generaciones merecen.

La sociedad se niega a aceptar el retorno a las prácticas del pasado, la corrupción y el predominio de intereses inconfesables.

srio28@prodigy.net.mx