/ domingo 15 de septiembre de 2019

Efemérides cívico militares de septiembre

Se tratan de las primeras ceremonias Patrias del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en su calidad de Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas. Comenzado por la conmemoración del asalto invasor al Castillo de Chapultepec y la épica defensa de los cadetes del Heroico Colegio Militar y los Niños Héroes. Se trata sin duda, de un evento que marca un antes y un después en la formación de de México y la conciencia como Nación. Aunque se lea reiterativo, no es un asunto de partidos políticos, no es un tema de ideologías ni mucho menos de pareceres subjetivos: es la construcción de la Patria.

Por otra parte, en cuanto a loa simbolismos políticos, también asistieron las presidentas de las Mesas Directivas, de las Cámaras de Diputados y Senadores. Fue un acto en donde por primera vez en la historia de México, dos destacadas legisladoras, representaban a la soberanía ante un espacio donde se forjó la ruta de nuestro país. También estuvo la representación de la Guardia Nacional, en la persona de su Comandante, el General Luis Rodríguez Bucio. Estos datos, deben ser referidos como un paso determinante en la nueva etapa del sistema político en su conjunto.

El Grito para conmemorar el inicio de la Guerra de Independencia y el Desfile Militar, redondean un ambiente festivo, que por tratarse del inicio de un sexenio, unifica e indica la fortaleza institucional de nuestro país. Sobre todo si consideramos que estamos viviendo la tercera alternancia en la Presidencia de la República en lo que va del siglo XXI. Es decir, que elites políticas y grupos van y vienen, pero la consistencia de las relaciones civiles militares permanecen e incluso, se profundizan. Y esto es algo que se debe reconocer.

Todas las Naciones, cuentan sus rituales que les dan origen. Rememorarlos es una manera de mantener viva la aspiración a mejorar las condiciones de vida, a la vez, que fortalecer los valores propios en un natural proceso de competencia y proyección de los intereses regionales y globales. Conocer la procedencia de los mismos, demuestra que hay conciencia de lo qué somos. México por su historia, ha sido una Nación que vivió bajo acecho e intervenciones, que desviaron esfuerzos y vidas, para cimentar el despegue del país.

Hoy día, sabemos que las divisiones internas, las polarizaciones, sólo han servido para debilitar el trabajo en conjunto. Desde luego que en cualquier democracia, la polémica o las diferencias, forman parte principal del debate, pero esto no debe degradarse en un ambiente de francas animadversiones, que en el peor de los escenarios, involuciona en violencia. De allí que debemos apreciar las aportaciones de episodios como los que celebramos y llamamos, con justificada razón Fiestas Patrias.

Los efectos positivos de un nacionalismo incluyente, en un contexto de violencia extendía en varias partes del país, es un recurso esencial para recuperar la vigencia del Estado de derecho y por lo tanto, la tranquilidad y el orden.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

Se tratan de las primeras ceremonias Patrias del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en su calidad de Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas. Comenzado por la conmemoración del asalto invasor al Castillo de Chapultepec y la épica defensa de los cadetes del Heroico Colegio Militar y los Niños Héroes. Se trata sin duda, de un evento que marca un antes y un después en la formación de de México y la conciencia como Nación. Aunque se lea reiterativo, no es un asunto de partidos políticos, no es un tema de ideologías ni mucho menos de pareceres subjetivos: es la construcción de la Patria.

Por otra parte, en cuanto a loa simbolismos políticos, también asistieron las presidentas de las Mesas Directivas, de las Cámaras de Diputados y Senadores. Fue un acto en donde por primera vez en la historia de México, dos destacadas legisladoras, representaban a la soberanía ante un espacio donde se forjó la ruta de nuestro país. También estuvo la representación de la Guardia Nacional, en la persona de su Comandante, el General Luis Rodríguez Bucio. Estos datos, deben ser referidos como un paso determinante en la nueva etapa del sistema político en su conjunto.

El Grito para conmemorar el inicio de la Guerra de Independencia y el Desfile Militar, redondean un ambiente festivo, que por tratarse del inicio de un sexenio, unifica e indica la fortaleza institucional de nuestro país. Sobre todo si consideramos que estamos viviendo la tercera alternancia en la Presidencia de la República en lo que va del siglo XXI. Es decir, que elites políticas y grupos van y vienen, pero la consistencia de las relaciones civiles militares permanecen e incluso, se profundizan. Y esto es algo que se debe reconocer.

Todas las Naciones, cuentan sus rituales que les dan origen. Rememorarlos es una manera de mantener viva la aspiración a mejorar las condiciones de vida, a la vez, que fortalecer los valores propios en un natural proceso de competencia y proyección de los intereses regionales y globales. Conocer la procedencia de los mismos, demuestra que hay conciencia de lo qué somos. México por su historia, ha sido una Nación que vivió bajo acecho e intervenciones, que desviaron esfuerzos y vidas, para cimentar el despegue del país.

Hoy día, sabemos que las divisiones internas, las polarizaciones, sólo han servido para debilitar el trabajo en conjunto. Desde luego que en cualquier democracia, la polémica o las diferencias, forman parte principal del debate, pero esto no debe degradarse en un ambiente de francas animadversiones, que en el peor de los escenarios, involuciona en violencia. De allí que debemos apreciar las aportaciones de episodios como los que celebramos y llamamos, con justificada razón Fiestas Patrias.

Los efectos positivos de un nacionalismo incluyente, en un contexto de violencia extendía en varias partes del país, es un recurso esencial para recuperar la vigencia del Estado de derecho y por lo tanto, la tranquilidad y el orden.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso