/ lunes 2 de marzo de 2020

El 9Marzo sin nosotras

El 9 de marzo es un día de protesta pacífica de las mujeres en contra de la impunidad que prevalece ante la violencia contra nosotras, ante la violencia feminicida, ante el feminicidio; será un día SIN MUJERES.


Hemos logrado modificar el marco jurídico para sancionar como un crimen de odio el asesinato en contra las mujeres por serlo. Sólo la impunidad explica se sigan sucediendo en su propio hogar como fue el de Ingrid con tanta crueldad, o el horror que padeció Fátima de 7 años antes de que la mataran. Pareciera que adrede se quiere fracase la prevención, los procedimientos penales, los mecanismos de emergencia y de búsqueda eficientes; pareciera que es venganza porque nos atrevimos a decirle a las cosas por su nombre.


No es la primera ocasión que el movimiento feminista llama a un paro. La referencia más articulada fue en 2016 para llamar a una huelga internacional a concretarse el 8 de marzo de 2017; desde entonces se llama a que las mujeres expresen con “brazos caídos”, su protesta pacífica contra la violencia de género. Y hay buenas prácticas en el mundo. Un ejemplo es la transición que vivió Islandia en 1975 cuando en una crisis derivada del no reconocimiento del trabajo que realizan las mujeres en el hogar, se convoca a una Huelga Global de Mujeres para llamar la atención respecto al gasto que Islandia dedicaba al rubro militar, el cual se diferenciaba del gasto que debía dedicarse a las mujeres en su quehacer doméstico: las mujeres reafirmaron la importancia del gasto público para la paz, y no la guerra, al apoyo que se requería para el trabajo doméstico. Hoy Islandia es un ejemplo de equivalencia humana que no puede ser concebido sin la igualdad jurídica, pública, social y privada de las mujeres y de los hombres.


En México el llamado al paro el 9M fue iniciado por el Colectivo Feminista Brujas del Mar de Veracruz. Y tuvo eco porque todas, las feministas y quienes no lo son, hemos dicho es necesario Ya Basta!


Porque en este contexto preguntamos dónde está el Estado?


No es fácil porque quien está en Palacio Nacional nos acusa somos manejadas por el conservadurismo en lugar de ver la terrible realidad que afecta a las mujeres de todas las edades. Ese que nos acusa a las feministas de conservadoras, lo que pretende es poner, como es su costumbre, una cortina de humo al acusarnos como si fuésemos tontitas, que nos manipulan! Y nos envía a sus funcionarias a denostar el paro con el ridículo argumento de que al quedarnos en casa, vamos a lavar y a planchar la ropa.


El 8 marcharemos y exigiremos a los gobiernos de todos los partidos a cumplir con su responsabilidad de aplicar las leyes para asegurarnos espacios públicos y privados libres de acoso y violencias contra nosotras. No les recordaremos que tuvieron madre, o que tienen hijas, nietas, como suelen decir en sus intervenciones para ser “comprensivos” con nosotras.


Y alertamos a que El 9M al no asistir al trabajo, se nos castigue quitando nuestro sueldo. El 9M ninguna trabaja, ninguna lo hace en su casa, ninguna usa redes sociales, ninguna tiene vida social; porque ya no queremos seguir siendo un dato más del feminicidio. Este un movimiento pacífico y con toda la determinación.

En bueno que en este cometido cada vez más hombres nos acompañan con su disposición en señalar al machismo como un lastre contra el que luchan para ser realmente Hombres. El 8 nos vemos, el 9 no.

El 9 de marzo es un día de protesta pacífica de las mujeres en contra de la impunidad que prevalece ante la violencia contra nosotras, ante la violencia feminicida, ante el feminicidio; será un día SIN MUJERES.


Hemos logrado modificar el marco jurídico para sancionar como un crimen de odio el asesinato en contra las mujeres por serlo. Sólo la impunidad explica se sigan sucediendo en su propio hogar como fue el de Ingrid con tanta crueldad, o el horror que padeció Fátima de 7 años antes de que la mataran. Pareciera que adrede se quiere fracase la prevención, los procedimientos penales, los mecanismos de emergencia y de búsqueda eficientes; pareciera que es venganza porque nos atrevimos a decirle a las cosas por su nombre.


No es la primera ocasión que el movimiento feminista llama a un paro. La referencia más articulada fue en 2016 para llamar a una huelga internacional a concretarse el 8 de marzo de 2017; desde entonces se llama a que las mujeres expresen con “brazos caídos”, su protesta pacífica contra la violencia de género. Y hay buenas prácticas en el mundo. Un ejemplo es la transición que vivió Islandia en 1975 cuando en una crisis derivada del no reconocimiento del trabajo que realizan las mujeres en el hogar, se convoca a una Huelga Global de Mujeres para llamar la atención respecto al gasto que Islandia dedicaba al rubro militar, el cual se diferenciaba del gasto que debía dedicarse a las mujeres en su quehacer doméstico: las mujeres reafirmaron la importancia del gasto público para la paz, y no la guerra, al apoyo que se requería para el trabajo doméstico. Hoy Islandia es un ejemplo de equivalencia humana que no puede ser concebido sin la igualdad jurídica, pública, social y privada de las mujeres y de los hombres.


En México el llamado al paro el 9M fue iniciado por el Colectivo Feminista Brujas del Mar de Veracruz. Y tuvo eco porque todas, las feministas y quienes no lo son, hemos dicho es necesario Ya Basta!


Porque en este contexto preguntamos dónde está el Estado?


No es fácil porque quien está en Palacio Nacional nos acusa somos manejadas por el conservadurismo en lugar de ver la terrible realidad que afecta a las mujeres de todas las edades. Ese que nos acusa a las feministas de conservadoras, lo que pretende es poner, como es su costumbre, una cortina de humo al acusarnos como si fuésemos tontitas, que nos manipulan! Y nos envía a sus funcionarias a denostar el paro con el ridículo argumento de que al quedarnos en casa, vamos a lavar y a planchar la ropa.


El 8 marcharemos y exigiremos a los gobiernos de todos los partidos a cumplir con su responsabilidad de aplicar las leyes para asegurarnos espacios públicos y privados libres de acoso y violencias contra nosotras. No les recordaremos que tuvieron madre, o que tienen hijas, nietas, como suelen decir en sus intervenciones para ser “comprensivos” con nosotras.


Y alertamos a que El 9M al no asistir al trabajo, se nos castigue quitando nuestro sueldo. El 9M ninguna trabaja, ninguna lo hace en su casa, ninguna usa redes sociales, ninguna tiene vida social; porque ya no queremos seguir siendo un dato más del feminicidio. Este un movimiento pacífico y con toda la determinación.

En bueno que en este cometido cada vez más hombres nos acompañan con su disposición en señalar al machismo como un lastre contra el que luchan para ser realmente Hombres. El 8 nos vemos, el 9 no.