/ domingo 20 de marzo de 2022

El AIFA, infraestructura crítica

El lunes 21, aniversario del natalicio de Benito Juárez, héroe predilecto del Presidente Andrés Manuel López Obrador, será inaugurado el Aeropuerto Internacional “General Felipe Ángeles”. Más allá de la larguísima polémica generada por la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, con pretendida ubicación en Texcoco, Estado de México, nos encontramos ante la puesta en marcha de una obra de infraestructura, que por sus características, se convertirá de inmediato, un punto clave de la comunicación área en el Continente Americano.

En efecto, ya se verán las condiciones y capacidades de crecimiento en cuanto al manejo en el número de pasajeros, vuelos, carga y la misma actividad económica que va a generar una obra de esa magnitud. Por su características, el nuevo aeropuerto, implica una clasificación de infraestructura crítica. De acuerdo a la definición de este término, contenida en el Diccionario de Inteligencia y Seguridad, publicado por el Ministerio de la Presidencia de España (2013), se trata de un “Conjunto de instalaciones y estructuras físicas y lógicas cuyo funcionamiento resulta esencial e insustituible para el correcto desempeño de las actividades de los servicios , que se requieren para el mantenimiento de las funciones sociales básicas…” (pag. 160).

Otras infraestructuras críticas, son para el caso de México, las refinerías y gasoductos y ductos de Petróleos Mexicanos, algunas carreteras, sistemas hídricos, puertos marítimos y aeropuertos, sistemas de transporte colectivos urbanos, entre otros. Lo que significa que su alteración intempestiva en su funcionamiento, pone baso a severa presión, tanto a las autoridades como a la sociedad en su conjunto. No hay duda, insisto, aún y con la enorme polémica generada por su construcción, el AIFA, es desde el primer minuto de su funcionamiento, una obra de infraestructura crítica y por lo tanto, en ese mismo sentido, deberá se resguardada para su adecuado, cotidiano y puntual funcionamiento.

La gradual solución de la problemática de coordinación con otros aeropuertos, principalmente el “Benito Juárez” de la Ciudad de México y el de Toluca, ampliarán a esa considerable cobertura del espacio aéreo, una variante de extrema importancia para el funcionamiento de la principal zona conurbada del país. De allí que la relevancia en cuanto a las condiciones apropiada como recurso a la preservación de la Seguridad Interior y la Seguridad Nacional. Es en ese sentido y en apego a los preceptos legales, que el estamento militar en buena medida, habrá de hacerse cargo, sobre todo, el Ejército Mexicano, de la salvaguarda de la infraestructura y de los pasajeros y sus bienes.

Muchos simbolismo anteceden a la puesta en marcha del AIFA. Y no es para menos; es una construcción que habrá de poner a prueba las capacidades adaptación para la competencia del país en su conjunto. Esa condición, ya empezó.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

El lunes 21, aniversario del natalicio de Benito Juárez, héroe predilecto del Presidente Andrés Manuel López Obrador, será inaugurado el Aeropuerto Internacional “General Felipe Ángeles”. Más allá de la larguísima polémica generada por la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, con pretendida ubicación en Texcoco, Estado de México, nos encontramos ante la puesta en marcha de una obra de infraestructura, que por sus características, se convertirá de inmediato, un punto clave de la comunicación área en el Continente Americano.

En efecto, ya se verán las condiciones y capacidades de crecimiento en cuanto al manejo en el número de pasajeros, vuelos, carga y la misma actividad económica que va a generar una obra de esa magnitud. Por su características, el nuevo aeropuerto, implica una clasificación de infraestructura crítica. De acuerdo a la definición de este término, contenida en el Diccionario de Inteligencia y Seguridad, publicado por el Ministerio de la Presidencia de España (2013), se trata de un “Conjunto de instalaciones y estructuras físicas y lógicas cuyo funcionamiento resulta esencial e insustituible para el correcto desempeño de las actividades de los servicios , que se requieren para el mantenimiento de las funciones sociales básicas…” (pag. 160).

Otras infraestructuras críticas, son para el caso de México, las refinerías y gasoductos y ductos de Petróleos Mexicanos, algunas carreteras, sistemas hídricos, puertos marítimos y aeropuertos, sistemas de transporte colectivos urbanos, entre otros. Lo que significa que su alteración intempestiva en su funcionamiento, pone baso a severa presión, tanto a las autoridades como a la sociedad en su conjunto. No hay duda, insisto, aún y con la enorme polémica generada por su construcción, el AIFA, es desde el primer minuto de su funcionamiento, una obra de infraestructura crítica y por lo tanto, en ese mismo sentido, deberá se resguardada para su adecuado, cotidiano y puntual funcionamiento.

La gradual solución de la problemática de coordinación con otros aeropuertos, principalmente el “Benito Juárez” de la Ciudad de México y el de Toluca, ampliarán a esa considerable cobertura del espacio aéreo, una variante de extrema importancia para el funcionamiento de la principal zona conurbada del país. De allí que la relevancia en cuanto a las condiciones apropiada como recurso a la preservación de la Seguridad Interior y la Seguridad Nacional. Es en ese sentido y en apego a los preceptos legales, que el estamento militar en buena medida, habrá de hacerse cargo, sobre todo, el Ejército Mexicano, de la salvaguarda de la infraestructura y de los pasajeros y sus bienes.

Muchos simbolismo anteceden a la puesta en marcha del AIFA. Y no es para menos; es una construcción que habrá de poner a prueba las capacidades adaptación para la competencia del país en su conjunto. Esa condición, ya empezó.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso