/ martes 25 de mayo de 2021

El calentamiento global y los jóvenes

Por: Fernando Octavio Hernández Sánchez*

Con el confinamiento obligado por la pandemia, se perdió de vista la gravedad de la crisis ambiental que el mundo enfrenta en la actualidad. No obstante, aún con la disminución de las actividades económicas 2020 fue uno de los años más calurosos jamás registrados y ya se advierte que la reactivación de las faenas productivas habituales y de los desplazamientos de personas y bienes incrementará la emisión de gases contaminantes hasta recuperar los niveles registrados antes del comienzo de la cuarentena mundial. Mientras tanto, los principales líderes mundiales siguen pensando que es posible establecer compromisos a diez o veinte años para realizar acciones concretas de protección al ambiente, tal como pudo apreciarse en la reciente cumbre virtual convocada por el gobierno estadounidense donde el gobierno chino anunció que eliminará el consumo de carbón en su país para 2030, aunque sin establecer un plan concreto para lograrlo. En forma similar, las autoridades brasileñas señalaron que detendrán la tala ilegal en el Amazonas en el 2030, lo cual representa una promesa poco creíble si consideramos la permisividad mostrada por el actual régimen carioca frente a la deforestación de la mayor selva del mundo. Ambos “compromisos” reflejan la actitud prevaleciente en gran parte de las autoridades mundiales con respecto al calentamiento global y ello es realmente preocupante pues no podemos seguir postergando este tema en tanto la crisis ambiental representa un desafío a la continuidad de nuestra civilización. En forma por demás esperanzadora, son los jóvenes quienes han mostrado una mayor disposición a atender este problema, estableciendo la pauta para que otros sectores se sumen a la lucha contra el calentamiento global: Mientras Greta Thunberg lanza un llamado a reflexionar sobre los efectos del consumismo a fin de reducir los desperdicios que producimos día a día, jóvenes participantes en el movimiento #FridaysForFuture se manifiestan frente a la sede de distintas empresas para exigirles compromisos reales con la protección del medio ambiente, bajo la consigna de que es indispensable replantear cuáles deben ser nuestras verdaderas prioridades ante un escenario cada vez más cercano al punto de no retorno. A su vez, Brian Eno -músico y productor de renombre- ha lanzado la iniciativa “EarthPerCent” para impulsar una mayor concientización sobre la gravedad del calentamiento global a través de la participación de la industria de la música, consciente de la influencia de tal sector sobre las nuevas generaciones, sumando esfuerzos con proyectos tales como “Music declares emergency” cuyas iniciativas deberían ser más conocidas. Además, miles de jóvenes e indígenas también están realizando distintas iniciativas desde diferentes trincheras: Ya sean activistas que promueven amparos para declarar como zonas protegidas a ciertos territorios de gran valor para el ecosistema, grupos que promueven campañas de reforestación o de limpieza de playas y jóvenes científicos cuyo ingenio está creando productos elaborados con base en materiales alternativos, tales como ladrillos realizados con plástico, paneles solares de bajo costo o combustibles biodegradables. Es imprescindible que se dé mayor difusión a ese tipo de iniciativas mientras cada vez más jóvenes se suman a la lucha por el medio ambiente. Los adultos debemos mostrar mayor empatía al respecto y comprender que no disponemos de un amplio margen de tiempo para actuar, más aún cuando la pandemia nos ha demostrado que no podemos seguir viviendo como lo hacíamos, entregados al consumo e indiferentes hacia el estado que tendrá nuestro planeta para las generaciones venideras y las demás especies que pueblan la Tierra: La ignorancia no es excusa, el miedo no debe inmovilizarnos, la apatía está prohibida; aprovechemos los puentes virtuales para organizarnos y sumarnos a la lucha en pro de nuestro planeta una vez que podamos volver a salir a las calles.

* Coordinador académico de la Facultad de Estudios Globales en la Universidad Anáhuac México.

fohdzsanchez@anahuac.mx

Por: Fernando Octavio Hernández Sánchez*

Con el confinamiento obligado por la pandemia, se perdió de vista la gravedad de la crisis ambiental que el mundo enfrenta en la actualidad. No obstante, aún con la disminución de las actividades económicas 2020 fue uno de los años más calurosos jamás registrados y ya se advierte que la reactivación de las faenas productivas habituales y de los desplazamientos de personas y bienes incrementará la emisión de gases contaminantes hasta recuperar los niveles registrados antes del comienzo de la cuarentena mundial. Mientras tanto, los principales líderes mundiales siguen pensando que es posible establecer compromisos a diez o veinte años para realizar acciones concretas de protección al ambiente, tal como pudo apreciarse en la reciente cumbre virtual convocada por el gobierno estadounidense donde el gobierno chino anunció que eliminará el consumo de carbón en su país para 2030, aunque sin establecer un plan concreto para lograrlo. En forma similar, las autoridades brasileñas señalaron que detendrán la tala ilegal en el Amazonas en el 2030, lo cual representa una promesa poco creíble si consideramos la permisividad mostrada por el actual régimen carioca frente a la deforestación de la mayor selva del mundo. Ambos “compromisos” reflejan la actitud prevaleciente en gran parte de las autoridades mundiales con respecto al calentamiento global y ello es realmente preocupante pues no podemos seguir postergando este tema en tanto la crisis ambiental representa un desafío a la continuidad de nuestra civilización. En forma por demás esperanzadora, son los jóvenes quienes han mostrado una mayor disposición a atender este problema, estableciendo la pauta para que otros sectores se sumen a la lucha contra el calentamiento global: Mientras Greta Thunberg lanza un llamado a reflexionar sobre los efectos del consumismo a fin de reducir los desperdicios que producimos día a día, jóvenes participantes en el movimiento #FridaysForFuture se manifiestan frente a la sede de distintas empresas para exigirles compromisos reales con la protección del medio ambiente, bajo la consigna de que es indispensable replantear cuáles deben ser nuestras verdaderas prioridades ante un escenario cada vez más cercano al punto de no retorno. A su vez, Brian Eno -músico y productor de renombre- ha lanzado la iniciativa “EarthPerCent” para impulsar una mayor concientización sobre la gravedad del calentamiento global a través de la participación de la industria de la música, consciente de la influencia de tal sector sobre las nuevas generaciones, sumando esfuerzos con proyectos tales como “Music declares emergency” cuyas iniciativas deberían ser más conocidas. Además, miles de jóvenes e indígenas también están realizando distintas iniciativas desde diferentes trincheras: Ya sean activistas que promueven amparos para declarar como zonas protegidas a ciertos territorios de gran valor para el ecosistema, grupos que promueven campañas de reforestación o de limpieza de playas y jóvenes científicos cuyo ingenio está creando productos elaborados con base en materiales alternativos, tales como ladrillos realizados con plástico, paneles solares de bajo costo o combustibles biodegradables. Es imprescindible que se dé mayor difusión a ese tipo de iniciativas mientras cada vez más jóvenes se suman a la lucha por el medio ambiente. Los adultos debemos mostrar mayor empatía al respecto y comprender que no disponemos de un amplio margen de tiempo para actuar, más aún cuando la pandemia nos ha demostrado que no podemos seguir viviendo como lo hacíamos, entregados al consumo e indiferentes hacia el estado que tendrá nuestro planeta para las generaciones venideras y las demás especies que pueblan la Tierra: La ignorancia no es excusa, el miedo no debe inmovilizarnos, la apatía está prohibida; aprovechemos los puentes virtuales para organizarnos y sumarnos a la lucha en pro de nuestro planeta una vez que podamos volver a salir a las calles.

* Coordinador académico de la Facultad de Estudios Globales en la Universidad Anáhuac México.

fohdzsanchez@anahuac.mx