Por José Francisco Gallegos Hernández
Giacomo Puccini nace en Lucca, en La Toscana, Italia en 1858, considerado el más grande compositor de ópera de fines del siglo XIX y principios del XX. Intenso fumador de cigarrillos y habanos, consulta con diversos otorrinolaringólogos en febrero de 1924 por ronquera, dolor de oído y dificultad para tragar; se le hace el diagnóstico de “inflamación reumática de la garganta” y recibe tratamiento sintomático, pero en noviembre, el cuello de la camisa no cierra debido a ganglios en cuello crecidos; se hace el diagnóstico de “cáncer de laringe del tamaño de una nuez”.
Son varias las situaciones que influyeron en la decisión del tratamiento; el ser un connotado músico y con el fin de no dejarlo sin voz se le propuso tratamiento con radiaciones -tratamiento innovador en ese momento-, se le colocó un “collar que contenía radio” y después 7 agujas con radiación insertadas en el cuello; el compositor muere 4 días después por una hemorragia dejando inconclusa la ópera Turandot.
Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis y un gran consumidor de habanos, presenta un cáncer del paladar duro a los 67 años, en el primer intento de resección casi muere por sangrado, entonces se le trata con radiaciones, las cuales fracasan, vasectomía “para desacelerar el crecimiento del tumor” y durante los siguientes 13 años es sometido a 32 intervenciones, hasta que finalmente muere por diversas complicaciones, sin nunca haber logrado estar sin enfermedad.
El cáncer de cabeza y cuello que estos 5 personajes –descritos en tres entregas- padecieron, hizo que los ojos de la comunidad médica se volviese hacia esta terrible neoplasia que ocasiona gran sufrimiento en las personas que la padecen.
Innumerables personajes y celebridades la han padecido, algunos de ellos: “Baby” Ruth, Michel Douglas, Michel Jordan, Edie Van Halen, George Harrison, Francisco Gabilondo Soler “Cri Cri”, Val Kilmer, Ed Sullivan, Tito Vilanova, Samy Davis Jr., Silvia Kristell, Aldous Huxley, René Houseman, William Hanna y muchos más.
El cáncer de cabeza y cuello afecta a cualquier persona, los factores desencadenantes son el consumo de tabaco, alcohol, cannabis, cocaína, el mal aseo bucal y el virus del VPH. La posibilidad de lograr la curación de esta enfermedad es el diagnóstico oportuno y el tratamiento altamente especializado.
Los síntomas y signos que hacen sospechar esta enfermedad son: herida o úlcera en la boca que no desaparece después de una semana, bulto en el cuello, dolor de oído sin afección de éste que lo justifique, sangrado de la boca, ronquera permanente, dificultad para tragar y dificultad para respirar. Cualquiera de estos síntomas, sobre todo en personas con riesgo por su estilo de vida, debe obligar a descartar un cáncer de cabeza y cuello.
Departamento de Tumores de Cabeza y Cuello
Hospital de Oncología, CMN SXXI del IMSS