En sesiones próximas, el Pleno de la Cámara de Diputados analizará la minuta que envió el Senado en materia de regulación del cannabis; para ello, se realizaron foros de parlamento abierto con la participación de expertos y activistas, cuyas aportaciones permitirán contar más elementos para la discusión sobre el tema.
La minuta plantea abandonar una visión persecutoria del tema del cannabis y enfocarla en su justa dimensión: un problema de salud pública, como es el caso de las diversas adicciones existentes; pero también un asunto en el que se dejan en plena libertad el desarrollo y decisiones de las personas. Así es como acontece en varios países del mundo, incluidos nuestros socios comerciales Estados Unidos y Canadá.
México, desde el gobierno del General Lázaro Cárdenas, ya había despenalizado el uso de las drogas; se legalizó en ciertos lugares formales, limpios y seguros para su expedición. El hecho de criminalizar nuevamente el uso del cannabis ha venido acompañado de más problemas que soluciones, pues se ha creado toda una industria criminal que se beneficia del mercado negro; y que además ejerce una nefasta influencia que ha corrompido gran parte del sistema político mexicano, y en su camino ha dejado a millones de muertos, muchos de ellos inocentes.
La regulación que hoy se reconoce tres modalidades de uso: autoconsumo, el cual incluye acciones que van desde cultivar hasta transportar y consumir; investigación, que permitirá a universidades, centros de investigación, claustros o cualquier otra institución acreditada, realizar los actos que sean éticamente necesarios para fines de investigación del uso del cannabis y sus derivados; y el industrial, el cual dispone que las sociedades mercantiles deberán contar con la licencia correspondiente y sujetarse a las limitaciones comerciales, así como a las normas y disposiciones de carácter industrial y de control sanitario.
Es importante mencionar que las personas mayores de edad podrán consumir cannabis psicoactivo, siempre que no lo hagan frente a alguna persona menor de dieciocho años o cualquier otra imposibilitada para manifestar expresamente su consentimiento libre e informado, y que pudiera resultar expuesta al impacto nocivo del humo de segunda mano; y tampoco frente a alguna persona mayor de edad que no haya otorgado su consentimiento para ello, a fin de evitar el impacto nocivo del humo de segunda mano.
Para aplicar la nueva legislación, se crea una nueva autoridad sanitaria denominada “Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis”, que dependerá de la Secretaría de Salud y ejercerá la rectoría sobre la cadena productiva del cannabis, sus derivados y su consumo.
En la ley se establecerá la prohibición del consumo por parte de niñas, niños y adolescentes; el consumo en áreas de trabajo, públicas y privadas; realizar toda forma de publicidad; la transformación y comercialización de productos comestibles y bebibles que contengan sustancias extraídas del cannabis; así como conducir bajo los efectos del cannabis.
La sustancia sólo podrá venderse en los centros permitidos por la autoridad sanitaria, los cuales deberán pagar los impuestos correspondientes y cerciorarse de que las personas que ingresen sean mayores de edad. Y los productos del cannabis que se comercialicen deberán estar en empaques estandarizados, herméticos, sin colores llamativos, con señalamientos del contenido de cannabis utilizado y advertencias sobre los riesgos de su utilización.
A efecto de eliminar un enfoque persecutorio, en el Código Penal Federal se establece que tratándose de cannabis psicoactivo, la posesión será sancionada penalmente cuando supere los 200 gramos; y la posesión del cannabis psicoactivo en una cantidad superior a los 28 gramos e inferior a los 200 gramos se sancionará con multa.
Los artículos transitorios estipulan que, dentro del año siguiente a la entrada en vigor de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, la Secretaría de Salud podrá realizar una convocatoria pública para revisar el marco jurídico en materia de regulación del cannabis, cuyos resultados serán públicos y se comunicarán al Congreso de la Unión para que realice las adecuaciones normativas que considere pertinentes.
La Cuarta Transformación sigue trabajando para eliminar un Estado persecutor que declaraba la guerra a los propios mexicanos, para atender el origen de los problemas y encausarlos en su justa dimensión. Esta regulación implica la salud pública, pero también la responsabilidad de continuar restándole al consumo de canales las actividades y mecanismos que sólo fortalecían a la delincuencia organizada. Vamos juntos por la reconstrucción del país.
Diputada Federal Coordinadora Temática de Economía del Grupo Parlamentario de Morena
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