/ jueves 18 de agosto de 2022

El caso de la mina El Pinabete 

El 3 de agosto pasado se presentó un accidente en la mina de carbón El Pinabete, propiedad de Compañía Minera El Pinabete (CMEP), en el municipio de Sabinas, Coahuila. Los pozos en donde se encontraban trabajando los mineros están a pocos metros de distancia de la mina abandonada de Las Conchas, la cual se hallaba llena de agua debido a su proximidad con el río Sabinas.

El accidente sucedió cuando, en el desarrollo de las actividades de excavación, los trabajadores se encontraron con un área contigua llena de agua que, al derrumbarse, generó una inundación en la que resultaron atrapados diez de ellos. El sitio no tenía salidas de emergencia, además de que era una construcción artesanal, la cual carecía de una estructura de concreto que protegiera a los mineros de posibles derrumbes.

En 2003 se otorgó, por 50 años, la concesión para la explotación de esta mina de carbón, en el marco de la política de privatización de la actividad minera, de las compañías minero-metalúrgicas estatales o de participación estatal y del otorgamiento desbordado de concesiones, impulsada desde la reforma a la Ley Minera en 1992.

En esta normativa se declaró a la minería como actividad preferente, por encima de cualquier otro aprovechamiento o uso del terreno en donde estén los minerales, además de ampliar justamente la duración de las concesiones de 25 a 50 años, con la posibilidad de prolongarlas medio siglo más, sin límite para la extensión de la superficie concesionada, entre otros aspectos. Así, la superficie del país destinada a la minería es de alrededor de 120 millones de hectáreas, equivalente a 60 por ciento del territorio nacional.

Ante el otorgamiento desbordado de concesiones mineras durante el periodo neoliberal, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó, desde el inicio de su mandato, no dar ninguna nueva debido a que, entre otros factores, no favorecen las inversiones en el sector, pero sí la especulación de estos títulos en el mercado financiero.

En el caso de la mina El Pinabete, la concesión otorgada fue vendida en 2012 a la CMEP y, posteriormente, se suspendió la extracción de carbón, pero se retomó en enero de 2022, sin notificarlo a la Secretaría de Economía. A ello se agrega que el uso de suelo de ese terreno minero cambió en 2019, cuando el Consejo de Desarrollo Urbano de la localidad autorizó una solicitud presentada por la misma compañía para que ese predio pasara del estatus de zona de riesgo al de industria extractiva.

Las labores de salvamento por parte de las secretarías del Trabajo, de Economía de la Defensa Nacional y de Marina; así como de la Guardia Nacional, la Coordinación Nacional de Protección Civil, la Comisión Nacional del Agua, la Comisión Federal de Electricidad buscaron bajar los niveles de agua en los pozos de la mina, y quitar escombros, mangueras, tubería y pilotes de madera que obstruyen los túneles, para así permitir que los equipos de búsqueda puedan acceder de manera segura.

De acuerdo con el testimonio de la esposa de uno de los mineros atrapados, a su marido no le daban servicio médico ni recibos de nómina que avalaran su estatus como trabajador, por lo que no tenía derechos ni prestaciones laborales. Tampoco se encontraban sindicalizados, situación que no es excepcional, ya que los propietarios de muchas minas no permiten que quienes allí trabajan se protejan por medio de un gremio.

El presidente López Obrador pidió a la Fiscalía General de la República actuar con rigor e ir a fondo, para que no haya impunidad, y señaló que las indagatorias no se deben limitar a los dueños de la mina, sino ampliarse también a las autoridades y personas funcionarias que hubieran avalado su operación.

La minería es una actividad importante para nuestro país. Sin embargo, los trabajadores son uno de los eslabones más débiles de la cadena en este sector. Se requiere que sus condiciones laborales sean las adecuadas y que se proteja su actividad por encima de cualquier interés económico, a fin de evitar nuevos accidentes o tragedias.

ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA


El 3 de agosto pasado se presentó un accidente en la mina de carbón El Pinabete, propiedad de Compañía Minera El Pinabete (CMEP), en el municipio de Sabinas, Coahuila. Los pozos en donde se encontraban trabajando los mineros están a pocos metros de distancia de la mina abandonada de Las Conchas, la cual se hallaba llena de agua debido a su proximidad con el río Sabinas.

El accidente sucedió cuando, en el desarrollo de las actividades de excavación, los trabajadores se encontraron con un área contigua llena de agua que, al derrumbarse, generó una inundación en la que resultaron atrapados diez de ellos. El sitio no tenía salidas de emergencia, además de que era una construcción artesanal, la cual carecía de una estructura de concreto que protegiera a los mineros de posibles derrumbes.

En 2003 se otorgó, por 50 años, la concesión para la explotación de esta mina de carbón, en el marco de la política de privatización de la actividad minera, de las compañías minero-metalúrgicas estatales o de participación estatal y del otorgamiento desbordado de concesiones, impulsada desde la reforma a la Ley Minera en 1992.

En esta normativa se declaró a la minería como actividad preferente, por encima de cualquier otro aprovechamiento o uso del terreno en donde estén los minerales, además de ampliar justamente la duración de las concesiones de 25 a 50 años, con la posibilidad de prolongarlas medio siglo más, sin límite para la extensión de la superficie concesionada, entre otros aspectos. Así, la superficie del país destinada a la minería es de alrededor de 120 millones de hectáreas, equivalente a 60 por ciento del territorio nacional.

Ante el otorgamiento desbordado de concesiones mineras durante el periodo neoliberal, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó, desde el inicio de su mandato, no dar ninguna nueva debido a que, entre otros factores, no favorecen las inversiones en el sector, pero sí la especulación de estos títulos en el mercado financiero.

En el caso de la mina El Pinabete, la concesión otorgada fue vendida en 2012 a la CMEP y, posteriormente, se suspendió la extracción de carbón, pero se retomó en enero de 2022, sin notificarlo a la Secretaría de Economía. A ello se agrega que el uso de suelo de ese terreno minero cambió en 2019, cuando el Consejo de Desarrollo Urbano de la localidad autorizó una solicitud presentada por la misma compañía para que ese predio pasara del estatus de zona de riesgo al de industria extractiva.

Las labores de salvamento por parte de las secretarías del Trabajo, de Economía de la Defensa Nacional y de Marina; así como de la Guardia Nacional, la Coordinación Nacional de Protección Civil, la Comisión Nacional del Agua, la Comisión Federal de Electricidad buscaron bajar los niveles de agua en los pozos de la mina, y quitar escombros, mangueras, tubería y pilotes de madera que obstruyen los túneles, para así permitir que los equipos de búsqueda puedan acceder de manera segura.

De acuerdo con el testimonio de la esposa de uno de los mineros atrapados, a su marido no le daban servicio médico ni recibos de nómina que avalaran su estatus como trabajador, por lo que no tenía derechos ni prestaciones laborales. Tampoco se encontraban sindicalizados, situación que no es excepcional, ya que los propietarios de muchas minas no permiten que quienes allí trabajan se protejan por medio de un gremio.

El presidente López Obrador pidió a la Fiscalía General de la República actuar con rigor e ir a fondo, para que no haya impunidad, y señaló que las indagatorias no se deben limitar a los dueños de la mina, sino ampliarse también a las autoridades y personas funcionarias que hubieran avalado su operación.

La minería es una actividad importante para nuestro país. Sin embargo, los trabajadores son uno de los eslabones más débiles de la cadena en este sector. Se requiere que sus condiciones laborales sean las adecuadas y que se proteja su actividad por encima de cualquier interés económico, a fin de evitar nuevos accidentes o tragedias.

ricardomonreala@yahoo.com.mx

Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA