/ viernes 9 de julio de 2021

El cierre del ciclo

Este 9 de julio cerró el ciclo escolar 2020-2021, uno de los más desafiantes en la historia de la educación mexicana. Este cierre fue posible gracias al esfuerzo, pasión, determinación de las maestras y maestros, las madres, padres de familia y tutores, la comunidad educativa, así como al constante apoyo del Gobierno de la Ciudad de México, las Alcaldías y el sector privado.

La Jefa de Gobierno ha sido un pilar fundamental en la educación de la Ciudad. Ha apoyado e invertido como nunca se había visto, a través del mantenimiento e infraestructura de las escuelas de educación básica; otorgando becas a todas y todos los alumnos del primer nivel educativo, uniformes y útiles escolares, alimentación; apoyos especiales para las y los huérfanos que perdieron a sus padres por COVID-19; el programa “V@ seguro” para que las y los estudiantes reciban atención médica de urgencia, entre muchos otros apoyos. La Jefa de Gobierno ha hecho un esfuerzo extraordinario por la educación de la Ciudad y la comunidad educativa se lo reconoce.

Cerramos el ciclo escolar con una comunicación entre estudiantes y docentes mayor al 90% en diferentes formatos de educación a distancia. Concluimos con la gran mayoría de las escuelas públicas intervenidas con mantenimiento mayor y menor por parte del Gobierno de la Ciudad y las Alcaldías, y más de 2,700 tequios de limpieza; asimismo para el cierre reabrimos de manera gradual, cauta y segura más de 1,000 escuelas, de las cuales se informó oportunamente, sobre los casos sospechosos y confirmados de COVID-19, algo que no realizaron muchas capitales del mundo; así como también con la totalidad del personal educativo vacunado.

Lo más importante del sistema educativo es que nuestras niñas y niños tengan los aprendizajes fundamentales y puedan continuar su formación académica. Esto fue posible gracias a la titánica labor de maestras y maestros, sin embargo también nos implica retos y desafíos para el próximo ciclo, como por ejemplo, rescatar al 5% de alumnos y alumnas que no tuvieron comunicación con sus profesores, la atención socioemocional, la recuperación de los aprendizajes no logrados, la adaptación del sistema educativo, la atención a huérfanos por el COVID-19 y contar con una infraestructura funcional.

Para el próximo ciclo escolar regresaremos con ánimo y esperanza renovada con un porcentaje importante de la población vacunada, probablemente con un número bajo de contagios, pero también implicará un nuevo reto para el cual tenemos que trabajar, sobre todo en contar con la confianza y certidumbre de maestras, maestros y familias. El ciclo que concluye está marcado por el desafío, el dolor y la tragedia, pero también por el compromiso; el que inicia será el de la resiliencia, la reconstrucción y la base de una nueva prosperidad educativa. XXXTwitter: @LuisH_Fernandez

Este 9 de julio cerró el ciclo escolar 2020-2021, uno de los más desafiantes en la historia de la educación mexicana. Este cierre fue posible gracias al esfuerzo, pasión, determinación de las maestras y maestros, las madres, padres de familia y tutores, la comunidad educativa, así como al constante apoyo del Gobierno de la Ciudad de México, las Alcaldías y el sector privado.

La Jefa de Gobierno ha sido un pilar fundamental en la educación de la Ciudad. Ha apoyado e invertido como nunca se había visto, a través del mantenimiento e infraestructura de las escuelas de educación básica; otorgando becas a todas y todos los alumnos del primer nivel educativo, uniformes y útiles escolares, alimentación; apoyos especiales para las y los huérfanos que perdieron a sus padres por COVID-19; el programa “V@ seguro” para que las y los estudiantes reciban atención médica de urgencia, entre muchos otros apoyos. La Jefa de Gobierno ha hecho un esfuerzo extraordinario por la educación de la Ciudad y la comunidad educativa se lo reconoce.

Cerramos el ciclo escolar con una comunicación entre estudiantes y docentes mayor al 90% en diferentes formatos de educación a distancia. Concluimos con la gran mayoría de las escuelas públicas intervenidas con mantenimiento mayor y menor por parte del Gobierno de la Ciudad y las Alcaldías, y más de 2,700 tequios de limpieza; asimismo para el cierre reabrimos de manera gradual, cauta y segura más de 1,000 escuelas, de las cuales se informó oportunamente, sobre los casos sospechosos y confirmados de COVID-19, algo que no realizaron muchas capitales del mundo; así como también con la totalidad del personal educativo vacunado.

Lo más importante del sistema educativo es que nuestras niñas y niños tengan los aprendizajes fundamentales y puedan continuar su formación académica. Esto fue posible gracias a la titánica labor de maestras y maestros, sin embargo también nos implica retos y desafíos para el próximo ciclo, como por ejemplo, rescatar al 5% de alumnos y alumnas que no tuvieron comunicación con sus profesores, la atención socioemocional, la recuperación de los aprendizajes no logrados, la adaptación del sistema educativo, la atención a huérfanos por el COVID-19 y contar con una infraestructura funcional.

Para el próximo ciclo escolar regresaremos con ánimo y esperanza renovada con un porcentaje importante de la población vacunada, probablemente con un número bajo de contagios, pero también implicará un nuevo reto para el cual tenemos que trabajar, sobre todo en contar con la confianza y certidumbre de maestras, maestros y familias. El ciclo que concluye está marcado por el desafío, el dolor y la tragedia, pero también por el compromiso; el que inicia será el de la resiliencia, la reconstrucción y la base de una nueva prosperidad educativa. XXXTwitter: @LuisH_Fernandez