/ viernes 4 de febrero de 2022

El CNSP no se preocupa por la situación de las policías 

Por Genaro Ahumada, investigador de Causa en Común


Enero inició de forma violenta contra las y los policías. De acuerdo al conteo que diariamente registra Causa en Común, en este mes fueron asesinados al menos 33 policías, ya sea en activo, en horas de descanso o policías retirados. De enero a diciembre de 2021, fueron asesinados 401 policías, registrando un mayor número de asesinatos de policías municipales (205) que de policías estatales (161) o federales (35). El asesinato de elementos policiales es una afrenta al Estado de derecho, aunque en la mayoría de los casos pasa desapercibido.

Aunado a esto, hay que mencionar las condiciones de precarización y abandono institucional en la que realizan su trabajo, por ejemplo, con salarios y prestaciones indignas para el nivel de riesgo al que están sometidos, carencias en equipamiento como patrullas, chalecos antibalas, municiones, calzado y uniformes; el pago de cuotas para conseguir ascensos o evitar castigos o suspensiones; el estancamiento de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) y la eliminación de facto del Subsidio para el fortalecimiento del desempeño en materia de seguridad pública a los municipios y demarcaciones territoriales de la Ciudad de México (FORTASEG).

El 16 de diciembre, el Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) sesionó después de muchos meses de no hacerlo. Dicha sesión pasó prácticamente inadvertida, pues se dio en el marco de la Reunión Plenaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores y del Sistema Nacional de Protección Civil. Durante esta sesión, no se dijo ni una sola palabra sobre la situación de las policías en México, no hubo un pésame a las víctimas ni un llamado a la acción para evitar las muertes de estos servidores públicos. ¿Hay realmente una preocupación por la situación de violencia y abandono que enfrentan las policías?

Cabe recordar que el CNSP es la instancia superior de coordinación y definición de políticas públicas del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el cual debe reunirse, al menos, cada seis meses, de acuerdo a las atribuciones de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública. A partir del estudio de Causa en Común sobre los acuerdos del Consejo realizado en el periodo de 2012 a 2017, fue posible ver que de 148 acuerdos asumidos, tan solo 45 requerían algún cumplimiento, y el resto eran “procedimentales”, como aprobación de minutas, documentos de trabajo o informes. En el actual sexenio, el CNSP se ha reunido únicamente en tres ocasiones, asumiendo 26 acuerdos con las mismas características de los acuerdos en el periodo anterior.

De los acuerdos asumidos durante la presente administración, algunos versan sobre mejorar las condiciones de los policías, por ejemplo, el Acuerdo 03/XLIV/19 relativo a coordinar la instrumentación del Modelo Nacional de Policía y emitir los lineamientos y protocolos necesarios; el Acuerdo 06/XLIV/19, sobre integrar los diagnósticos y programas para el fortalecimiento del estado de fuerza y capacidades institucionales de los cuerpos policiales estatales y municipales; o el Acuerdo 03/XLVII/21 referente a la presentación de diversos informes y diagnósticos, entre ellos, en estudio realizado en conjunto con la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, referente al ingreso mínimo de las corporaciones policiales municipales en el país.

Sin embargo, ninguno de estos acuerdos parece tener relevancia en la vida cotidiana de las y los policías del país. Los días pasan y los policías no ganan más, no tienen mejores condiciones de trabajo, y lo peor, los están matando solo por ser policías. Su situación parece no preocupar al CNSP, y sesión tras sesión (cada vez más esporádicas) pasan por alto las terribles condiciones en las que realizan su trabajo. El abandono político e institucional de las corporaciones policiales duele en las familias que han perdido a un ser querido dedicado a esta profesión, y tiene un costo social muy alto para la población.

Por Genaro Ahumada, investigador de Causa en Común


Enero inició de forma violenta contra las y los policías. De acuerdo al conteo que diariamente registra Causa en Común, en este mes fueron asesinados al menos 33 policías, ya sea en activo, en horas de descanso o policías retirados. De enero a diciembre de 2021, fueron asesinados 401 policías, registrando un mayor número de asesinatos de policías municipales (205) que de policías estatales (161) o federales (35). El asesinato de elementos policiales es una afrenta al Estado de derecho, aunque en la mayoría de los casos pasa desapercibido.

Aunado a esto, hay que mencionar las condiciones de precarización y abandono institucional en la que realizan su trabajo, por ejemplo, con salarios y prestaciones indignas para el nivel de riesgo al que están sometidos, carencias en equipamiento como patrullas, chalecos antibalas, municiones, calzado y uniformes; el pago de cuotas para conseguir ascensos o evitar castigos o suspensiones; el estancamiento de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) y la eliminación de facto del Subsidio para el fortalecimiento del desempeño en materia de seguridad pública a los municipios y demarcaciones territoriales de la Ciudad de México (FORTASEG).

El 16 de diciembre, el Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) sesionó después de muchos meses de no hacerlo. Dicha sesión pasó prácticamente inadvertida, pues se dio en el marco de la Reunión Plenaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores y del Sistema Nacional de Protección Civil. Durante esta sesión, no se dijo ni una sola palabra sobre la situación de las policías en México, no hubo un pésame a las víctimas ni un llamado a la acción para evitar las muertes de estos servidores públicos. ¿Hay realmente una preocupación por la situación de violencia y abandono que enfrentan las policías?

Cabe recordar que el CNSP es la instancia superior de coordinación y definición de políticas públicas del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el cual debe reunirse, al menos, cada seis meses, de acuerdo a las atribuciones de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública. A partir del estudio de Causa en Común sobre los acuerdos del Consejo realizado en el periodo de 2012 a 2017, fue posible ver que de 148 acuerdos asumidos, tan solo 45 requerían algún cumplimiento, y el resto eran “procedimentales”, como aprobación de minutas, documentos de trabajo o informes. En el actual sexenio, el CNSP se ha reunido únicamente en tres ocasiones, asumiendo 26 acuerdos con las mismas características de los acuerdos en el periodo anterior.

De los acuerdos asumidos durante la presente administración, algunos versan sobre mejorar las condiciones de los policías, por ejemplo, el Acuerdo 03/XLIV/19 relativo a coordinar la instrumentación del Modelo Nacional de Policía y emitir los lineamientos y protocolos necesarios; el Acuerdo 06/XLIV/19, sobre integrar los diagnósticos y programas para el fortalecimiento del estado de fuerza y capacidades institucionales de los cuerpos policiales estatales y municipales; o el Acuerdo 03/XLVII/21 referente a la presentación de diversos informes y diagnósticos, entre ellos, en estudio realizado en conjunto con la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, referente al ingreso mínimo de las corporaciones policiales municipales en el país.

Sin embargo, ninguno de estos acuerdos parece tener relevancia en la vida cotidiana de las y los policías del país. Los días pasan y los policías no ganan más, no tienen mejores condiciones de trabajo, y lo peor, los están matando solo por ser policías. Su situación parece no preocupar al CNSP, y sesión tras sesión (cada vez más esporádicas) pasan por alto las terribles condiciones en las que realizan su trabajo. El abandono político e institucional de las corporaciones policiales duele en las familias que han perdido a un ser querido dedicado a esta profesión, y tiene un costo social muy alto para la población.