/ jueves 8 de julio de 2021

El cuarto de junto

Cuando escuchamos el término de “cuarto de junto” o “cuarto de al lado”, se nos viene a la mente el estar cerca de un lugar o de una zona principal y, efectivamente, así nació el “cuarto de junto” en las negociaciones comerciales; por un reclamo de los sectores productivos que señalaban a nuestro gobierno que deberían de participar en las mesas de negociación.

Ante tal posición, se aclaró que las negociaciones tendrían que hacerse entre gobiernos y, por lo tanto, los sectores no podrían estar sentados en la mesa, pero sí muy cerca, por lo que surgió lo que hoy conocemos como el “cuarto de junto (CDJ)” y que se implementó al inicio del proceso de negociación con los Estados Unidos y Canadá en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ahora T-MEC.

En el Libro “Cuarto de Junto” que se ha publicado por iniciativa de don Juan Gallardo Thurlow, quien ha sido clave en todo el proceso de apertura comercial de nuestro país, éste realiza una recopilación documental, gráfica y anecdótica de lo que sin duda ha marcado el desarrollo de nuestro país.

Tal como se señala en esa obra, el CDJ sirvió para que el sector privado mexicano tuviera, en primera instancia, un conocimiento profundo de sí mismo; de tomar el pulso a la posición competitiva de sus industrias y de ser un actor, un asesor fundamental y oportuno, para que el gobierno federal pudiera definir una posición en cada uno de los capítulos y las temáticas que se encontraban en la mesa de negociación que involucraba; en ese caso a tres gobiernos: los Estados Unidos, México y Canadá.

Así nació el rol del “Cuarto de Junto”, comandado por don Juan Gallardo y que involucraba a los representantes de todos los sectores productivos, unidos en un ejercicio inédito de colaboración, confianza y visión compartida de construcción del bien común nacional, más allá de la diversidad de intereses particulares y políticos.

El CDJ se convertiría en un canal permanente de comunicación entre los representantes de los diferentes sectores productivos y el Gobierno; una herramienta de aportación de información, de argumentación y de transparencia, que a su vez permite poder contar con una posición más sólida, para generar los acuerdos y los consensos necesarios.

Considero que uno de los mayores beneficios de la apertura comercial es que a los sectores productivos, a los empresarios y a los productores los hizo más competitivos, más eficientes y, en muchos casos, salir de una zona de confort, ampliando sus horizontes y su visión. No imagino que sería de nuestro país, sin la apertura comercial que ha permitido un gran desarrollo, inversiones, divisas y la creación de millones de empleos que se han generado a raíz de esta importante apertura.

México es uno de los países más abiertos del mundo: cuenta con 11 tratados de libre comercio con más de 50 países, que representan más del 60% del PIB mundial, ante lo cual, la historia y el desarrollo de nuestro país es un antes y un después de la apertura comercial.

En este sentido, el Cuarto de Junto ha sido un mecanismo fundamental en todo el proceso de las diferentes negociaciones que ha realizado y sigue realizando México con el mundo; no sólo ha sido parte de la historia; hoy es parte del presente y un ejemplo que continuará en el futuro.

Concluyó con lo señalado por don Juan Gallardo en su libro “es una prueba de cómo, cuándo trabajamos juntos, en un solo verdadero equipo, el sector público y privado, construimos un mucho mejor país”.

Director General del Consejo Nacional Agropecuario

Cuando escuchamos el término de “cuarto de junto” o “cuarto de al lado”, se nos viene a la mente el estar cerca de un lugar o de una zona principal y, efectivamente, así nació el “cuarto de junto” en las negociaciones comerciales; por un reclamo de los sectores productivos que señalaban a nuestro gobierno que deberían de participar en las mesas de negociación.

Ante tal posición, se aclaró que las negociaciones tendrían que hacerse entre gobiernos y, por lo tanto, los sectores no podrían estar sentados en la mesa, pero sí muy cerca, por lo que surgió lo que hoy conocemos como el “cuarto de junto (CDJ)” y que se implementó al inicio del proceso de negociación con los Estados Unidos y Canadá en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ahora T-MEC.

En el Libro “Cuarto de Junto” que se ha publicado por iniciativa de don Juan Gallardo Thurlow, quien ha sido clave en todo el proceso de apertura comercial de nuestro país, éste realiza una recopilación documental, gráfica y anecdótica de lo que sin duda ha marcado el desarrollo de nuestro país.

Tal como se señala en esa obra, el CDJ sirvió para que el sector privado mexicano tuviera, en primera instancia, un conocimiento profundo de sí mismo; de tomar el pulso a la posición competitiva de sus industrias y de ser un actor, un asesor fundamental y oportuno, para que el gobierno federal pudiera definir una posición en cada uno de los capítulos y las temáticas que se encontraban en la mesa de negociación que involucraba; en ese caso a tres gobiernos: los Estados Unidos, México y Canadá.

Así nació el rol del “Cuarto de Junto”, comandado por don Juan Gallardo y que involucraba a los representantes de todos los sectores productivos, unidos en un ejercicio inédito de colaboración, confianza y visión compartida de construcción del bien común nacional, más allá de la diversidad de intereses particulares y políticos.

El CDJ se convertiría en un canal permanente de comunicación entre los representantes de los diferentes sectores productivos y el Gobierno; una herramienta de aportación de información, de argumentación y de transparencia, que a su vez permite poder contar con una posición más sólida, para generar los acuerdos y los consensos necesarios.

Considero que uno de los mayores beneficios de la apertura comercial es que a los sectores productivos, a los empresarios y a los productores los hizo más competitivos, más eficientes y, en muchos casos, salir de una zona de confort, ampliando sus horizontes y su visión. No imagino que sería de nuestro país, sin la apertura comercial que ha permitido un gran desarrollo, inversiones, divisas y la creación de millones de empleos que se han generado a raíz de esta importante apertura.

México es uno de los países más abiertos del mundo: cuenta con 11 tratados de libre comercio con más de 50 países, que representan más del 60% del PIB mundial, ante lo cual, la historia y el desarrollo de nuestro país es un antes y un después de la apertura comercial.

En este sentido, el Cuarto de Junto ha sido un mecanismo fundamental en todo el proceso de las diferentes negociaciones que ha realizado y sigue realizando México con el mundo; no sólo ha sido parte de la historia; hoy es parte del presente y un ejemplo que continuará en el futuro.

Concluyó con lo señalado por don Juan Gallardo en su libro “es una prueba de cómo, cuándo trabajamos juntos, en un solo verdadero equipo, el sector público y privado, construimos un mucho mejor país”.

Director General del Consejo Nacional Agropecuario