/ miércoles 10 de agosto de 2022

El derecho a saber qué pasa en el espacio aéreo mexicano

Norma Julieta del Río Venegas

Comisionada del INAI


Los problemas a los que se enfrenta el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) no son un secreto para nadie, incluso luego del rediseño del espacio aéreo de la Zona Metropolína; incidentes que no solo han continuado, sino que han aumentado y resultan preocupantes.

La ciudadanía comprende que toda operación de un aeropuerto es compleja, sobre todo uno como el AICM que el año pasado atendió a 35 millones 854 mil 378 pasajeros. Por ello, precisamente, la correcta planeación y desarrollo contribuye a una adecuada operación, todo bajo la responsabilidad de personal capacitado y entrenado bajo estrictos protocolos que permitan desarrollar la tarea de operatividad aeroportuaria, además de garantizar la seguridad de los usuarios.

El tema está de nueva cuenta en el centro del debate frente a los más recientes informes que detallan los problemas críticos que enfreta el AICM, no solo por los daños a la infraestructura, sino también por el aumento en los tiempos muertos que padecen los usuarios y que son cada vez mayores.

Por ejemplo, tan solo de enero a marzo de 2022, el AICM registró su máximo histórico en retrasos; a lo que se suma un importante nivel de incidentes en sus operaciones aéreas y que la propia Federación de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA), catalogó como hechos graves, señalando como causa principal el “poco entrenamiento” brindado al personal de control aéreo de la terminal, que debe trabajar con el nuevo diseño aéreo.

Por ello la ciudadanía ha ejercido su derecho a saber y solicita información respecto al entrenamiento, capacitación y certificación de controladores aéreos, pues en la Plataforma Nacional de Transparencia se encuentran 73 coincidencias con este término, de las cuales 39 son referente a solicitudes de información. Algunos son recursos que se han resuelto bajo mi Ponencia RRA 8891/22) y más recientemente el RRA 9581/22, ambos en contra de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), donde ciudadanos solicitaron documentos oficiales que acrediten a empleados de esta institución como operadores certificados para realizar sus tareas.

Las solicitudes que comento están relacionadas con plazas de nivel 61, 71, 72 y 77 que requieren título o cédula profesional. Recordemos que el Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (SINACTA) ya habló de al menos 100 incidentes de marzo de 2021 a la fecha, 30 de ellos de gravedad, de los que 10 ocurrieron en el AICM.

En el INAI entendemos que las solicitudes de información sobre certificaciones y acreditaciones oficiales de controladores aéreos se hacen en pleno uso del derecho a la información como parte de las constantes preocupaciones, todas ellas válidas, sobre quienes operan el espacio aéreo de la ciudad más importante en el país. No son datos menores, pues a la par de las cifras de pasajeros y operaciones, están también las correspondientes a percances, por lo que se requiere garantizar la seguridad de los viajeros, la cual debe estar bajo funcionarios capaces y con experiencia demostrable que logre cumplir con los estándares de un aeropuerto de tales dimensiones.

Norma Julieta del Río Venegas

Comisionada del INAI


Los problemas a los que se enfrenta el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) no son un secreto para nadie, incluso luego del rediseño del espacio aéreo de la Zona Metropolína; incidentes que no solo han continuado, sino que han aumentado y resultan preocupantes.

La ciudadanía comprende que toda operación de un aeropuerto es compleja, sobre todo uno como el AICM que el año pasado atendió a 35 millones 854 mil 378 pasajeros. Por ello, precisamente, la correcta planeación y desarrollo contribuye a una adecuada operación, todo bajo la responsabilidad de personal capacitado y entrenado bajo estrictos protocolos que permitan desarrollar la tarea de operatividad aeroportuaria, además de garantizar la seguridad de los usuarios.

El tema está de nueva cuenta en el centro del debate frente a los más recientes informes que detallan los problemas críticos que enfreta el AICM, no solo por los daños a la infraestructura, sino también por el aumento en los tiempos muertos que padecen los usuarios y que son cada vez mayores.

Por ejemplo, tan solo de enero a marzo de 2022, el AICM registró su máximo histórico en retrasos; a lo que se suma un importante nivel de incidentes en sus operaciones aéreas y que la propia Federación de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA), catalogó como hechos graves, señalando como causa principal el “poco entrenamiento” brindado al personal de control aéreo de la terminal, que debe trabajar con el nuevo diseño aéreo.

Por ello la ciudadanía ha ejercido su derecho a saber y solicita información respecto al entrenamiento, capacitación y certificación de controladores aéreos, pues en la Plataforma Nacional de Transparencia se encuentran 73 coincidencias con este término, de las cuales 39 son referente a solicitudes de información. Algunos son recursos que se han resuelto bajo mi Ponencia RRA 8891/22) y más recientemente el RRA 9581/22, ambos en contra de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), donde ciudadanos solicitaron documentos oficiales que acrediten a empleados de esta institución como operadores certificados para realizar sus tareas.

Las solicitudes que comento están relacionadas con plazas de nivel 61, 71, 72 y 77 que requieren título o cédula profesional. Recordemos que el Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (SINACTA) ya habló de al menos 100 incidentes de marzo de 2021 a la fecha, 30 de ellos de gravedad, de los que 10 ocurrieron en el AICM.

En el INAI entendemos que las solicitudes de información sobre certificaciones y acreditaciones oficiales de controladores aéreos se hacen en pleno uso del derecho a la información como parte de las constantes preocupaciones, todas ellas válidas, sobre quienes operan el espacio aéreo de la ciudad más importante en el país. No son datos menores, pues a la par de las cifras de pasajeros y operaciones, están también las correspondientes a percances, por lo que se requiere garantizar la seguridad de los viajeros, la cual debe estar bajo funcionarios capaces y con experiencia demostrable que logre cumplir con los estándares de un aeropuerto de tales dimensiones.