/ lunes 19 de octubre de 2020

El derecho de las mujeres a ser votadas

Hace 67 años se publicó el decreto para otorgar el derecho al voto de las mujeres y su derecho a ser votadas. Poco se menciona que esta reforma a la Constitución Política, establece que las mujeres gozan del derecho a ser votadas, su derecho para participar en cualquier encargo de competencia electoral. El derecho al voto se ejerce con mayor certidumbre hasta que se aprueba la credencial con fotografía y las elecciones son organizadas por personas inscritas en el padrón electoral, es decir no ligadas al gobierno; antes de eso, en muchos lugares del ámbito rural y de sistemas normativos, el jefe de familia era común llegara a la casilla a votar con todas las cartillas de votación de su esposa, hijas y nueras, él votaba por todas.


Para lograr que las mujeres pudieran ejercer su derecho a ser votadas ha sido necesario la implementación de acciones de discriminación afirmativa, era evidente que el solo señalamiento constitucional, no garantizaba que las mujeres pudiesen participar en las contiendas electorales.


Por lo tanto para promover la participación de las mujeres en la elecciones habría que señalarlo. Primero se establece la cuota del 70/30 -no más del 70 % de un género, ni menos del 30% del otro- para impulsar candidaturas de mujeres como una recomendación a los partidos en 1996 en el código federal de instituciones y procesos electorales; posteriormente en 2002 este precepto queda inscrito como una obligación que debían cumplir los partidos al inscribir sus candidaturas; esta regla trasciende al 40/60.


La presencia de mujeres en el Congreso fue mínima. Por ejemplo en la XLII Legislatura (1952/55) sólo hubo una Diputada; en la siguiente (1955/58) con la reforma del 35 constitucional pvigente hubo 4 Diputadas. Poco a poco va subiendo el número de diputadas; en la LII legislatura (1982/85) se llega 10.5% de presencia de mujeres de entre 400 señores. Con la cuota 40/60 en 2009 se logra que 26% de mujeres ocupen una curul, y a partir de la sentencia 12624 del TEPJF que obliga a los partidos a inscribir fórmulas propietaria y suplente cuando trate de mujeres, se logra un aumento de mujeres hasta el 37% .


Las cuotas de género tuvieron como propósito aumentar la presencia de mujeres en los espacios de representación política tomando en cuenta que se reconoce las desigualdades históricas de las mujeres y se establece un mecanismo que asegure su presencia.


Hoy que hemos trascendido a la paridad, 50/50, a partir de la reforma constitucional de abril de 2019, no dudo en señalar que será necesario prevalezca esta norma legal hasta lograr un sociedad con mayor equivalencia humana.


También sigue estando presente la pregunta que siempre nos hacemos quienes hemos impulsado estas reformas: esperamos que las mujeres que se verán beneficiadas por la paridad llegarán a su encargo asumiéndose como nuestras representantes y trabajarán a favor de nuestra agenda, la agenda de los derechos de las mujeres. Esperamos su trabajo se inscriba tomando en cuenta la perspectiva de género y no voten por desaparecer programas y presupuestos a favor de derechos de las mujeres logrados en legislaturas anteriores. Confío en que la presencia de más mujeres vindique a la política frente a la sociedad. Hacer honor a quienes se han esforzado para lograr nuestra presencia en los espacios de poder. Es el mejor festejo del 67 aniversario.

Defensora de derechos humanos

Hace 67 años se publicó el decreto para otorgar el derecho al voto de las mujeres y su derecho a ser votadas. Poco se menciona que esta reforma a la Constitución Política, establece que las mujeres gozan del derecho a ser votadas, su derecho para participar en cualquier encargo de competencia electoral. El derecho al voto se ejerce con mayor certidumbre hasta que se aprueba la credencial con fotografía y las elecciones son organizadas por personas inscritas en el padrón electoral, es decir no ligadas al gobierno; antes de eso, en muchos lugares del ámbito rural y de sistemas normativos, el jefe de familia era común llegara a la casilla a votar con todas las cartillas de votación de su esposa, hijas y nueras, él votaba por todas.


Para lograr que las mujeres pudieran ejercer su derecho a ser votadas ha sido necesario la implementación de acciones de discriminación afirmativa, era evidente que el solo señalamiento constitucional, no garantizaba que las mujeres pudiesen participar en las contiendas electorales.


Por lo tanto para promover la participación de las mujeres en la elecciones habría que señalarlo. Primero se establece la cuota del 70/30 -no más del 70 % de un género, ni menos del 30% del otro- para impulsar candidaturas de mujeres como una recomendación a los partidos en 1996 en el código federal de instituciones y procesos electorales; posteriormente en 2002 este precepto queda inscrito como una obligación que debían cumplir los partidos al inscribir sus candidaturas; esta regla trasciende al 40/60.


La presencia de mujeres en el Congreso fue mínima. Por ejemplo en la XLII Legislatura (1952/55) sólo hubo una Diputada; en la siguiente (1955/58) con la reforma del 35 constitucional pvigente hubo 4 Diputadas. Poco a poco va subiendo el número de diputadas; en la LII legislatura (1982/85) se llega 10.5% de presencia de mujeres de entre 400 señores. Con la cuota 40/60 en 2009 se logra que 26% de mujeres ocupen una curul, y a partir de la sentencia 12624 del TEPJF que obliga a los partidos a inscribir fórmulas propietaria y suplente cuando trate de mujeres, se logra un aumento de mujeres hasta el 37% .


Las cuotas de género tuvieron como propósito aumentar la presencia de mujeres en los espacios de representación política tomando en cuenta que se reconoce las desigualdades históricas de las mujeres y se establece un mecanismo que asegure su presencia.


Hoy que hemos trascendido a la paridad, 50/50, a partir de la reforma constitucional de abril de 2019, no dudo en señalar que será necesario prevalezca esta norma legal hasta lograr un sociedad con mayor equivalencia humana.


También sigue estando presente la pregunta que siempre nos hacemos quienes hemos impulsado estas reformas: esperamos que las mujeres que se verán beneficiadas por la paridad llegarán a su encargo asumiéndose como nuestras representantes y trabajarán a favor de nuestra agenda, la agenda de los derechos de las mujeres. Esperamos su trabajo se inscriba tomando en cuenta la perspectiva de género y no voten por desaparecer programas y presupuestos a favor de derechos de las mujeres logrados en legislaturas anteriores. Confío en que la presencia de más mujeres vindique a la política frente a la sociedad. Hacer honor a quienes se han esforzado para lograr nuestra presencia en los espacios de poder. Es el mejor festejo del 67 aniversario.

Defensora de derechos humanos