/ viernes 23 de febrero de 2018

El Día del Ejército

Los discursos deben analizarse desde varias perspectivas. El escenario, los asistentes, la coyuntura, desde luego el contenido del mensaje, así como el énfasis con el que se lee. También deben ponderarse, las reacciones, si es el caso, tanto de la concurrencia como la de los medios de comunicación. Así, podemos acercarnos a la intervención que tuviera el pasado lunes 19, el Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, en el nuevo estadio de la dependencia, ubicado en el predio del Hospital Central Militar.

Se trató de la última ceremonia a la que asistió el Presidente de la República para conmemorar la creación del Ejército Mexicano. En el contexto del 105 aniversario, nos encontramos en pleno proceso electoral, con la Ley de Seguridad Interior en lo que debe ser la última fase para que sea aprobada así como con la muy desagradable sorpresa de que el mes de enero pasado, ha sido, de acuerdo a los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el más violento desde hace 20 años, cuando se empezó a llevar dicha estadística. Desde luego que hay otros aspectos a considerar en el entorno del discurso leído por el General Secretario Salvador Cienfuegos, pero sin duda, los tres aquí apuntados, representan los de mayor consideración en la coyuntura.

En una de sus principales partes, la intervención del titular de la Defensa Nacional, recordó lo fundamental que representa contar con las herramientas legales necesarias, para mejor ayudar a la población y autoridades en la lucha contra el crimen organizado. Si bien el proceso de la Ley de Seguridad Interior, se encuentra a la espera del veredicto de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, su probable aprobación, no debe sujetarse a las conveniencias políticas y electorales. Hacerlo sería un riesgo que de forma directa, incrementarían los niveles de violencia e incertidumbre en la población.

También, en el ambiente de la ceremonia del Día del Ejército, se dieron a conocer datos muy importantes respecto del sustancial incremento en la infraestructura y equipamiento militares. Aviones, vehículos, la red de servicios y atenciones a los integrantes de las Fuerzas Armadas y sus familias, también fue reconocido por el General Cienfuegos y en su oportunidad, por el propio Presidente de la República. Ante esas afirmaciones, se despeja la duda a propósito de qué tanto el Ejército Mexicano, la Fuerza Aérea Mexicana y la Marina Armada de México, se estaban distrayendo de sus vitales funciones estrictamente militares.

Cumplir con el apoyo a la sociedad y autoridades para recuperar la seguridad pública, sin duda que ha implicado una muy importante distracción de recursos y personal. Por lo que seguir resguardando la libertad, soberanía e independencia del país, sigue siendo la misión fundamental de las Fuerzas Armadas. Por eso y otros argumentos, la ceremonia de este 19 de febrero, significó la colocación de lo que serán las instituciones militares para los siguientes años.

javierolivaposada@gmail.com


Los discursos deben analizarse desde varias perspectivas. El escenario, los asistentes, la coyuntura, desde luego el contenido del mensaje, así como el énfasis con el que se lee. También deben ponderarse, las reacciones, si es el caso, tanto de la concurrencia como la de los medios de comunicación. Así, podemos acercarnos a la intervención que tuviera el pasado lunes 19, el Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, en el nuevo estadio de la dependencia, ubicado en el predio del Hospital Central Militar.

Se trató de la última ceremonia a la que asistió el Presidente de la República para conmemorar la creación del Ejército Mexicano. En el contexto del 105 aniversario, nos encontramos en pleno proceso electoral, con la Ley de Seguridad Interior en lo que debe ser la última fase para que sea aprobada así como con la muy desagradable sorpresa de que el mes de enero pasado, ha sido, de acuerdo a los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el más violento desde hace 20 años, cuando se empezó a llevar dicha estadística. Desde luego que hay otros aspectos a considerar en el entorno del discurso leído por el General Secretario Salvador Cienfuegos, pero sin duda, los tres aquí apuntados, representan los de mayor consideración en la coyuntura.

En una de sus principales partes, la intervención del titular de la Defensa Nacional, recordó lo fundamental que representa contar con las herramientas legales necesarias, para mejor ayudar a la población y autoridades en la lucha contra el crimen organizado. Si bien el proceso de la Ley de Seguridad Interior, se encuentra a la espera del veredicto de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, su probable aprobación, no debe sujetarse a las conveniencias políticas y electorales. Hacerlo sería un riesgo que de forma directa, incrementarían los niveles de violencia e incertidumbre en la población.

También, en el ambiente de la ceremonia del Día del Ejército, se dieron a conocer datos muy importantes respecto del sustancial incremento en la infraestructura y equipamiento militares. Aviones, vehículos, la red de servicios y atenciones a los integrantes de las Fuerzas Armadas y sus familias, también fue reconocido por el General Cienfuegos y en su oportunidad, por el propio Presidente de la República. Ante esas afirmaciones, se despeja la duda a propósito de qué tanto el Ejército Mexicano, la Fuerza Aérea Mexicana y la Marina Armada de México, se estaban distrayendo de sus vitales funciones estrictamente militares.

Cumplir con el apoyo a la sociedad y autoridades para recuperar la seguridad pública, sin duda que ha implicado una muy importante distracción de recursos y personal. Por lo que seguir resguardando la libertad, soberanía e independencia del país, sigue siendo la misión fundamental de las Fuerzas Armadas. Por eso y otros argumentos, la ceremonia de este 19 de febrero, significó la colocación de lo que serán las instituciones militares para los siguientes años.

javierolivaposada@gmail.com