/ lunes 19 de abril de 2021

El Espectador | El regreso de Chris Inglis

Quiero preguntar sobre el seguimiento a los estadounidenses, le dijo Steve Inskeep a John C. “Chris” Inglis, el número 2 de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) en enero del 2014. La entrevista se presentó en la NPR, luego de una visita al edificio cubierto de vidrio reflectante que dirigía Keith B. Alexander. Era la última semana de Inglis en la agencia que puso bajo los reflectores Edward Snowden, luego de revelar que estaban recopilando registros telefónicos de millones de estadounidenses y espiando a naciones amigas y enemigas, incluyendo México.

El subdirector de NSA era un férreo defensor de las acciones de la agencia. Tenía justificación para todo tipo de espionaje a partir de la palabra terrorismo.

“Quiero preguntarle algo que estoy seguro de que se ha visto obligado a responder 100 mil veces, pero que será útil para escuchar su definición y para que la gente lo escuche. ¿En qué circunstancias puede esta agencia monitorear las comunicaciones de los estadounidenses?”, preguntó Inskeep, co-conductor del Morning Show de la National Public Radio. John Inglis respondió: “Es una pregunta importante. Así que déjame responderte de esta manera, de una manera un poco más completa de lo que podría haber previsto porque es una respuesta complicada. Diría que para que esta agencia ponga como objetivo el contenido de los estadounidenses necesito una orden judicial. Necesito una orden judicial. Con el fin de hacerlo objetivo, ya sabes, como si fuera tras las comunicaciones del estadounidense, los estadounidenses. Pero resulta que cualquier comunicación en el mundo tiene al menos dos partes, ¿no? Hay una especie de emisor, receptor, hablante, oyente y viceversa. Y entonces, si estoy legítimamente persiguiendo, mencionaste antes, Zawahiri, si él estaba creando una cuenta de correo electrónico para hacer uso de ella, y si pude determinar qué dirección de correo electrónico era, puedes imaginar que al menos hipotéticamente podría estar interesado en eso”.

El experto continúa con su justificación:

“Y entonces podría intentar de encontrar esa comunicación en el mundo. Y si del otro lado de la comunicación hay un estadounidense, resulta que ambas partes son dueñas de esa comunicación. Entonces al mismo tiempo estoy haciendo algo que todos dirán que es legítimo. Tengo el mail de Zawahiri. Yo he recolectado al mismo tiempo el correo del estadounidense porque ambos son dueños de esas comunicaciones. Eso es lo que se entiende como recolección incidental. No es como si de alguna manera fuéramos a pescar atún y atrapáramos delfines. En realidad tenemos la comunicación que es propiedad de dos personas, y una de ellas es estadounidense. Y entonces hay reglas, que son impuestas por la corte y el poder ejecutivo, dependiendo bajo qué autoridades lleve esta conversación”.

La respuesta corta de Inglis:

“Hay circunstancias en las que accidentalmente podríamos recibir comunicaciones de estadounidenses. Pero se considera de antemano que no son solamente posibles, sino probables, en un mundo cada vez más convergente. Todos estos caminos son compartidos por adversarios, partes hostiles y amigos por igual”.

México crea una base de biométricos de todos sus ciudadanos a través de la tecnología de los teléfonos celulares, obligatoriamente. Medida de control que tiene posibilidades de explotación infinita. Mientras tanto, el presidente de EU, Joe Biden, nominó a Chris Inglis como el primer National Cyber Director, y a Jen Easterly como Director de Ciberseguridad.

Quiero preguntar sobre el seguimiento a los estadounidenses, le dijo Steve Inskeep a John C. “Chris” Inglis, el número 2 de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) en enero del 2014. La entrevista se presentó en la NPR, luego de una visita al edificio cubierto de vidrio reflectante que dirigía Keith B. Alexander. Era la última semana de Inglis en la agencia que puso bajo los reflectores Edward Snowden, luego de revelar que estaban recopilando registros telefónicos de millones de estadounidenses y espiando a naciones amigas y enemigas, incluyendo México.

El subdirector de NSA era un férreo defensor de las acciones de la agencia. Tenía justificación para todo tipo de espionaje a partir de la palabra terrorismo.

“Quiero preguntarle algo que estoy seguro de que se ha visto obligado a responder 100 mil veces, pero que será útil para escuchar su definición y para que la gente lo escuche. ¿En qué circunstancias puede esta agencia monitorear las comunicaciones de los estadounidenses?”, preguntó Inskeep, co-conductor del Morning Show de la National Public Radio. John Inglis respondió: “Es una pregunta importante. Así que déjame responderte de esta manera, de una manera un poco más completa de lo que podría haber previsto porque es una respuesta complicada. Diría que para que esta agencia ponga como objetivo el contenido de los estadounidenses necesito una orden judicial. Necesito una orden judicial. Con el fin de hacerlo objetivo, ya sabes, como si fuera tras las comunicaciones del estadounidense, los estadounidenses. Pero resulta que cualquier comunicación en el mundo tiene al menos dos partes, ¿no? Hay una especie de emisor, receptor, hablante, oyente y viceversa. Y entonces, si estoy legítimamente persiguiendo, mencionaste antes, Zawahiri, si él estaba creando una cuenta de correo electrónico para hacer uso de ella, y si pude determinar qué dirección de correo electrónico era, puedes imaginar que al menos hipotéticamente podría estar interesado en eso”.

El experto continúa con su justificación:

“Y entonces podría intentar de encontrar esa comunicación en el mundo. Y si del otro lado de la comunicación hay un estadounidense, resulta que ambas partes son dueñas de esa comunicación. Entonces al mismo tiempo estoy haciendo algo que todos dirán que es legítimo. Tengo el mail de Zawahiri. Yo he recolectado al mismo tiempo el correo del estadounidense porque ambos son dueños de esas comunicaciones. Eso es lo que se entiende como recolección incidental. No es como si de alguna manera fuéramos a pescar atún y atrapáramos delfines. En realidad tenemos la comunicación que es propiedad de dos personas, y una de ellas es estadounidense. Y entonces hay reglas, que son impuestas por la corte y el poder ejecutivo, dependiendo bajo qué autoridades lleve esta conversación”.

La respuesta corta de Inglis:

“Hay circunstancias en las que accidentalmente podríamos recibir comunicaciones de estadounidenses. Pero se considera de antemano que no son solamente posibles, sino probables, en un mundo cada vez más convergente. Todos estos caminos son compartidos por adversarios, partes hostiles y amigos por igual”.

México crea una base de biométricos de todos sus ciudadanos a través de la tecnología de los teléfonos celulares, obligatoriamente. Medida de control que tiene posibilidades de explotación infinita. Mientras tanto, el presidente de EU, Joe Biden, nominó a Chris Inglis como el primer National Cyber Director, y a Jen Easterly como Director de Ciberseguridad.