/ lunes 23 de septiembre de 2019

El Espectador | En el lugar de Carlos Lomelí

El nuevo delegado federal en Jalisco, Armando Zazueta Hernández , no lleva ni un mes en el cargo y ya despertó suspicacias de posible corrupción o abuso de poder. El caso ya está en manos de los cercanos del presidente Andrés Manuel López Obrador , incluso del consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova , y del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero .

Cuatro Subdelegados Regionales de Programas para el Desarrollo del Bienestar en Jalisco fueron los valientes que se atrevieron a delatar a su superior y pedir que se abra una investigación formal contra él. Advierten que desde su llegada ha tratado de posicionar a diversas personas en puestos estratégicos con fines netamente electorales.

Muchos dirán que eso no es algo nuevo. Lo que es novedad es que existe una carta de denuncia, la cual fue recibida en la Presidencia de la República y de la que ya tiene copia el INE, la Fiscalía y los titulares de las secretarías del Bienestar y Educación Pública, a cargo de María Luisa Albores y Esteban Moctezuma , respectivamente.

Los subdelegados Leonel Guzmán, Armando Vargas, Blanca Vargas y María de Jesús Padilla revelan en la misiva que fueron obligados por su compañero Juan Barajas a firmar una carta que pedía la destitución de Venecia Castañeda , representante de la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez en Jalisco, uno de los programas más importantes de esta administración.

Nos cuentan que en la entidad hay 15 subdelegados, pero 11 de ellos están alineados con Zazueta Hernández y el resto han sido sujetos de persecución política y un trato discriminatorio.

Pero los cuatros quejosos no se andan con medias tintas, como tampoco lo deberían hacer las autoridades, porque este es un caso emblemático que podría poner a prueba la figura de los superdelegados y sus estrategias al margen del gobernador en turno.

Lo cierto es que hasta el momento, muchos personajes se mueven al margen de las estructuras tradicionales, pero con todo el poder de la palabra del Presidente de México y su respaldo. Y difícilmente algún personaje inquieto de recibir órdenes de los cercanos al mandatario se sentirá tranquilo al ver los ajustes que no casan con sus intereses.

Además, si en algún momento alguien saca la cabeza y mueve la lengua, será objeto de las críticas de los que seguramente dirán que no están a favor de la 4T y la cruzada contra la corrupción. Las benditas redes sociales se los comerán sin quitarles la ropa. Serán hechos polvo por la nueva narrativa del poder. El nuevo delegado federal en Jalisco, Armando Zazueta Hernández , no lleva ni un mes en el cargo y ya despertó suspicacias de posible corrupción o abuso de poder. Pero eso se olvidará muy pronto… ¿Usted recuerda lo que pasó con el anterior? ¿Y?

El nuevo delegado federal en Jalisco, Armando Zazueta Hernández , no lleva ni un mes en el cargo y ya despertó suspicacias de posible corrupción o abuso de poder. El caso ya está en manos de los cercanos del presidente Andrés Manuel López Obrador , incluso del consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova , y del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero .

Cuatro Subdelegados Regionales de Programas para el Desarrollo del Bienestar en Jalisco fueron los valientes que se atrevieron a delatar a su superior y pedir que se abra una investigación formal contra él. Advierten que desde su llegada ha tratado de posicionar a diversas personas en puestos estratégicos con fines netamente electorales.

Muchos dirán que eso no es algo nuevo. Lo que es novedad es que existe una carta de denuncia, la cual fue recibida en la Presidencia de la República y de la que ya tiene copia el INE, la Fiscalía y los titulares de las secretarías del Bienestar y Educación Pública, a cargo de María Luisa Albores y Esteban Moctezuma , respectivamente.

Los subdelegados Leonel Guzmán, Armando Vargas, Blanca Vargas y María de Jesús Padilla revelan en la misiva que fueron obligados por su compañero Juan Barajas a firmar una carta que pedía la destitución de Venecia Castañeda , representante de la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez en Jalisco, uno de los programas más importantes de esta administración.

Nos cuentan que en la entidad hay 15 subdelegados, pero 11 de ellos están alineados con Zazueta Hernández y el resto han sido sujetos de persecución política y un trato discriminatorio.

Pero los cuatros quejosos no se andan con medias tintas, como tampoco lo deberían hacer las autoridades, porque este es un caso emblemático que podría poner a prueba la figura de los superdelegados y sus estrategias al margen del gobernador en turno.

Lo cierto es que hasta el momento, muchos personajes se mueven al margen de las estructuras tradicionales, pero con todo el poder de la palabra del Presidente de México y su respaldo. Y difícilmente algún personaje inquieto de recibir órdenes de los cercanos al mandatario se sentirá tranquilo al ver los ajustes que no casan con sus intereses.

Además, si en algún momento alguien saca la cabeza y mueve la lengua, será objeto de las críticas de los que seguramente dirán que no están a favor de la 4T y la cruzada contra la corrupción. Las benditas redes sociales se los comerán sin quitarles la ropa. Serán hechos polvo por la nueva narrativa del poder. El nuevo delegado federal en Jalisco, Armando Zazueta Hernández , no lleva ni un mes en el cargo y ya despertó suspicacias de posible corrupción o abuso de poder. Pero eso se olvidará muy pronto… ¿Usted recuerda lo que pasó con el anterior? ¿Y?

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