/ domingo 23 de agosto de 2020

El Fondo Monetario Internacional: una utopía

Los efectos que se viven en todo el mundo, consecuencia original de la pandemia del covid-19, han comenzado a transformar y a exigir notables capacidades de adaptación y respuesta de individuos, comunidades, sociedades, gobiernos, organismos multilaterales, organizaciones no gubernamentales, para no dejar de lado, partidos políticos, medios de comunicación (convencionales y digitales.

Se trata de uno de los organismos multilaterales, más importantes en la historia mundial, cuyos principales –exclusivos, destinatarios de programas de apoyo y rescate, son gobiernos. Estos a su vez, mediante compromisos específicos, asumen la responsabilidad para la aplicación de millonarios recursos (en dólares) para ser aplicados con transparencia y eficacia para hacerle frente a la crisis económica.

En el siglo XX, el FMI no gozó de aceptación en ciertos círculos académicos no políticos, pues era considerado un “instrumento” de las potencias capitalistas para que mediante préstamos pagaderos en condiciones así consideradas, como impositivas, dirigir los destinos de los gobiernos receptores. Sin embargo, con los cambios geopolíticos y la constante ampliación de los circuitos comerciales y de intercambio, tanto la actitud como los compromisos del mismo FMI se han modificado ante la gravedad de la agenda mundial.

Por su parte, las organizaciones no gubernamentales, que durante décadas han logrado consolidarse como una opción alternativa al desarrollo, la promoción de la justicia social, el fortalecimiento de los derechos humanos, la protección del medio ambiente, pero sobre todo, hacerle frente a la pobreza e incentivar el papel protagónico de la mujer y los derechos de los niños, financian sus actividades mediante aportaciones privadas y en algunos casos, mediante convenio con gobiernos. Sin embargo, esas fuentes de financiamiento son escasas y limitadas para el tamaño de los retos.

La dinámica social ante la crisis multidimensional. El Fondo Monetario Internacional, tiene ante sí, la oportunidad de ajustar y adecuar su estructura e incluso, actualizar su filosofía respecto de las ayudas monetarias y de préstamos, a los amplios segmentos afectados por la epidemia. Desde luego que las consecuencias van mucho más allá de las condiciones sanitarias. Para empezar, la crisis en la zona euro, con datos de la Oficina Europea de Estadísticas, creada en 1995, señala que la crisis económica y de desempleo, no tiene parangón desde la fundación de la misma Eurosat: -11.9% en las perspectivas del Producto Interno Bruto de la eurozona en 2020.

De manera específica, España -18.5%; Portugal -14.1%; Francia -13.8%; Italia -12.4&; Alemania -10.1%. Porcentajes mayores se observan en el resto de los socios de la eurozona. El Fondo Monetario Internacional, el Banco Europeo así como otros organismos internacionales, han comenzado han realizado acuerdos, convenios y protocolos con gobiernos para alcanzar a estabilizar lo más pronto posible lo que ya es considerada, la peor crisis económica en la historia reciente.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

Los efectos que se viven en todo el mundo, consecuencia original de la pandemia del covid-19, han comenzado a transformar y a exigir notables capacidades de adaptación y respuesta de individuos, comunidades, sociedades, gobiernos, organismos multilaterales, organizaciones no gubernamentales, para no dejar de lado, partidos políticos, medios de comunicación (convencionales y digitales.

Se trata de uno de los organismos multilaterales, más importantes en la historia mundial, cuyos principales –exclusivos, destinatarios de programas de apoyo y rescate, son gobiernos. Estos a su vez, mediante compromisos específicos, asumen la responsabilidad para la aplicación de millonarios recursos (en dólares) para ser aplicados con transparencia y eficacia para hacerle frente a la crisis económica.

En el siglo XX, el FMI no gozó de aceptación en ciertos círculos académicos no políticos, pues era considerado un “instrumento” de las potencias capitalistas para que mediante préstamos pagaderos en condiciones así consideradas, como impositivas, dirigir los destinos de los gobiernos receptores. Sin embargo, con los cambios geopolíticos y la constante ampliación de los circuitos comerciales y de intercambio, tanto la actitud como los compromisos del mismo FMI se han modificado ante la gravedad de la agenda mundial.

Por su parte, las organizaciones no gubernamentales, que durante décadas han logrado consolidarse como una opción alternativa al desarrollo, la promoción de la justicia social, el fortalecimiento de los derechos humanos, la protección del medio ambiente, pero sobre todo, hacerle frente a la pobreza e incentivar el papel protagónico de la mujer y los derechos de los niños, financian sus actividades mediante aportaciones privadas y en algunos casos, mediante convenio con gobiernos. Sin embargo, esas fuentes de financiamiento son escasas y limitadas para el tamaño de los retos.

La dinámica social ante la crisis multidimensional. El Fondo Monetario Internacional, tiene ante sí, la oportunidad de ajustar y adecuar su estructura e incluso, actualizar su filosofía respecto de las ayudas monetarias y de préstamos, a los amplios segmentos afectados por la epidemia. Desde luego que las consecuencias van mucho más allá de las condiciones sanitarias. Para empezar, la crisis en la zona euro, con datos de la Oficina Europea de Estadísticas, creada en 1995, señala que la crisis económica y de desempleo, no tiene parangón desde la fundación de la misma Eurosat: -11.9% en las perspectivas del Producto Interno Bruto de la eurozona en 2020.

De manera específica, España -18.5%; Portugal -14.1%; Francia -13.8%; Italia -12.4&; Alemania -10.1%. Porcentajes mayores se observan en el resto de los socios de la eurozona. El Fondo Monetario Internacional, el Banco Europeo así como otros organismos internacionales, han comenzado han realizado acuerdos, convenios y protocolos con gobiernos para alcanzar a estabilizar lo más pronto posible lo que ya es considerada, la peor crisis económica en la historia reciente.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso