/ sábado 14 de julio de 2018

El genio y la figura: se forja

Este verano ha sido un torbellino de emociones, tensiones y sentimientos. Mundial de futbol, elecciones, desastres naturales, niños rescatados atrapados en una gruta, entre otros, todos sucesos que nos han llevado a situaciones al límite y que nos evidencia a los humanos que actuamos con los mismos patrones de comportamiento social e individual de siempre ante determinados sucesos.

Quizá por ello, se dice “Genio y figura hasta la sepultura”. Sabemos de los ejemplos en donde reseña: “[…] llevaron a prisión y […] sonreía a la gente que le hacía fotografías”.

Este refrán generaliza que desde el nacimiento hasta la muerte conservamos invariables nuestra forma de ser o nuestra personalidad al igual que nuestra figura. En el Diccionario de la Real Academia Española leemos: a) Genio: de mal carácter, temperamento difícil; capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables; b) Figura: Disposición del cuerpo de una persona, especialmente si es buena, cuidar de la figura, persona que destaca en una determinada actividad.

Sin embargo, es de subrayarse que “el genio” y “la figura” de cada uno lo podemos forjar independientemente de los genes heredados de nuestros padres.

Hace poco tiempo se ha iniciado una revolución en la genética. Bruce Lipton, biólogo celular estadounidense iniciador de tal movimiento nos dice que: “…cambiar nuestra manera de vivir y de percibir el mundo es cambiar nuestra biología… según el entorno y como tú respondes al mundo, nos formamos… Si cambiamos las percepciones que tenemos en el subconsciente, cambiará nuestra realidad… al reprogramar las creencias y percepciones que tenemos de cómo es la felicidad, la paz, la abundancia, podemos conquistarlas”. Investiguemos del tema.

Esta información seria interesante se popularice, sin duda esto ayuda a no andar por la vida en “automático” y pensar que una persona tiene una característica, buena o mala, para siempre. Entonces apliquermos:

1. “Genio”. Para los deseados y esperados cambios en nuestro país “genio” se construiría con la siguiente fórmula: “dos por ciento de talento y noventa y ocho por ciento de perseverancia” en cualquier actividad,

2. “Figura”. Defendamos la norma constitucional, del artículo 1º, párrafo quinto: Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.

Apuntemos dos temas prioritarios afirmando que si se puede, paso a paso:

1. La juventud. Mañana 15 de julio, la ONU celebra el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud. Sin duda alguna, México para lograr jóvenes competentes, requiere corresponsabilidad e invertir en el desarrollo de sus habilidades, por supuesto, de las mujeres y los hombres.

2. Los cuerpos de seguridad de las instituciones. Desde el servicio profesional de carrera consolidar su capacitación, profesionalización, dignificación, esquemas de sueldos y prestaciones por riesgos. Fomentar su atracción, desarrollo y retención para los servidores públicos con perfil, vocación de servicio y excelencia.

Concluyendo, de los “genios y figuras” deseados y esperados en el escenario nacional, apliquemos la taxonomía de Bloom: conocer, comprender, aplicar, analizar, sintetizar, evaluar para lo biológico y cultural.


hazael.ruiz@hotmail.com

Este verano ha sido un torbellino de emociones, tensiones y sentimientos. Mundial de futbol, elecciones, desastres naturales, niños rescatados atrapados en una gruta, entre otros, todos sucesos que nos han llevado a situaciones al límite y que nos evidencia a los humanos que actuamos con los mismos patrones de comportamiento social e individual de siempre ante determinados sucesos.

Quizá por ello, se dice “Genio y figura hasta la sepultura”. Sabemos de los ejemplos en donde reseña: “[…] llevaron a prisión y […] sonreía a la gente que le hacía fotografías”.

Este refrán generaliza que desde el nacimiento hasta la muerte conservamos invariables nuestra forma de ser o nuestra personalidad al igual que nuestra figura. En el Diccionario de la Real Academia Española leemos: a) Genio: de mal carácter, temperamento difícil; capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables; b) Figura: Disposición del cuerpo de una persona, especialmente si es buena, cuidar de la figura, persona que destaca en una determinada actividad.

Sin embargo, es de subrayarse que “el genio” y “la figura” de cada uno lo podemos forjar independientemente de los genes heredados de nuestros padres.

Hace poco tiempo se ha iniciado una revolución en la genética. Bruce Lipton, biólogo celular estadounidense iniciador de tal movimiento nos dice que: “…cambiar nuestra manera de vivir y de percibir el mundo es cambiar nuestra biología… según el entorno y como tú respondes al mundo, nos formamos… Si cambiamos las percepciones que tenemos en el subconsciente, cambiará nuestra realidad… al reprogramar las creencias y percepciones que tenemos de cómo es la felicidad, la paz, la abundancia, podemos conquistarlas”. Investiguemos del tema.

Esta información seria interesante se popularice, sin duda esto ayuda a no andar por la vida en “automático” y pensar que una persona tiene una característica, buena o mala, para siempre. Entonces apliquermos:

1. “Genio”. Para los deseados y esperados cambios en nuestro país “genio” se construiría con la siguiente fórmula: “dos por ciento de talento y noventa y ocho por ciento de perseverancia” en cualquier actividad,

2. “Figura”. Defendamos la norma constitucional, del artículo 1º, párrafo quinto: Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.

Apuntemos dos temas prioritarios afirmando que si se puede, paso a paso:

1. La juventud. Mañana 15 de julio, la ONU celebra el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud. Sin duda alguna, México para lograr jóvenes competentes, requiere corresponsabilidad e invertir en el desarrollo de sus habilidades, por supuesto, de las mujeres y los hombres.

2. Los cuerpos de seguridad de las instituciones. Desde el servicio profesional de carrera consolidar su capacitación, profesionalización, dignificación, esquemas de sueldos y prestaciones por riesgos. Fomentar su atracción, desarrollo y retención para los servidores públicos con perfil, vocación de servicio y excelencia.

Concluyendo, de los “genios y figuras” deseados y esperados en el escenario nacional, apliquemos la taxonomía de Bloom: conocer, comprender, aplicar, analizar, sintetizar, evaluar para lo biológico y cultural.


hazael.ruiz@hotmail.com